lunes, 12 de marzo de 2012

For Losers y Kwanza

Publicado uno en 1970 y otro en 1974, For Losers y Kwanza recogen ambos sesiones de 1968 y 1969 registradas prácticamente por los mismos músicos, pero que no serán dadas a conocer hasta los años citados. En ellos hallamos diferentes facetas de un Archie Shepp siempre curioso, que viaja de Estados Unidos a África, de las pistas de baile al free jazz o del funk al swing, haciendo lo que le dictan sus sentidos y sus intuiciones, buscando y encontrando caminos musicales que formalicen un discurso nada manido.

For Losers lo inicia Stick 'Em Up, tema donde soul, rhythm & blues, calipso y jazz se dan la mano para danzar en el mejor de los guateques. La fantástica voz de Leon Thomas preside dos minutos repletos de groove y vientos que aúllan felices. Abstract también podría sonar en una fiesta, aunque su tempo sea un poco más lento, tan cerca del Herbie Hancock de Watermelon Man como de Jimmy Smith, no en vano hay un órgano tocado por Dave Burrell. I Got It Bad (And That Ain't Good), el clásico de Duke Ellington cantado aquí por Chinalin Sharpe, cambia de tercio con una balada en la que Shepp se luce con el saxo tenor, al igual que en What Would It Be Without You, acompañado por la flauta sutil de Cecil Payne. Un Croque Monsieur (Poem: For Losers) vuelve a modificar la orientación del elepé con sus más de veinte minutos en los que podemos oír bramar atonales a los saxofones de Shepp, Payne y Clarence Sharpe, la trompeta de Woody Shaw y el trombón de Matthew Gee, mientras Cedar Walton repite un motivo al piano como si se hallara en trance. Entremedias, una improvisación salvaje de todos los instrumentos seguida de un corto remanso con Chinalin Sharpe cantando, Walton trazando un garabato con sus teclas y los vientos y el contrabajo de Wilbur Ware dejando apuntes.

Back Back, grabado el mismo día que Abstract, abre Kwanza en una línea no muy alejada del tema de For Losers. Spoo Pee Doo es una canción —ragtime marciano que se resiste a ser descrito— de la misma sesión de la que salió Stick 'Em Up, siendo aquí Leo Thomas aún más protagonista si cabe. New Africa entronca con Un Croque Monsieur y la cara más cercana a John Coltrane de Shepp —el título del corte no puede dar más pistas— en esta espléndida fanfarria vanguardista. Slow Drag trae aires caribeños en su rítmica funk que sostienen contradiciéndose el monótono piano de Cedar Walton y la batería nerviosa de Joe Chambers. Bakai, el último corte, es una composición de Cal Massey que nos retrotrae al jazz hecho antes de la Segunda Guerra Mundial —ése que, de vez en cuando, barnizaba de exotismo oriental sus temas— sin perder trabazón con la densa sonoridad que envuelve el álbum.

Tienen una virtud esencial For Losers y Kwanza: su irreverencia. Tan cerca (y tan lejos) de Alban Berg como de Sam Cooke, Archie Shepp se muestra como un iconoclasta inteligente. Quizá esto le cueste la pérdida de cierta cohesión, pero es gracias a esa apuesta decidida por lo que la belleza se cuela por los rincones más inesperados. No son discos perfectos, pero sí muy notables, y, por encima de ello, diferentes y sorprendentes, sin dejar que argumentos prefabricados los estandaricen. Nosotros, en Ragged Glory, los recomendamos a aquél que tenga hambre de diversidad y novedad… aunque ésta se extraiga de grabaciones hechas hace más de cuarenta años.

8 comentarios:

  1. Joder macho, sin ser un aficionado a ese estilo, me lo tendré que agenciar, lo has pintado tan bien que a uno le despierta la curiosidad.

    ¡Saludos!

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  2. La primera vez que oigo hablar de este buen hombre. Creo que esto me puede gustar. Tomo nota de la recomendación, faltaría más. Por cierto, tiene Vd. un gusto musical muy distante del Sr.Albisu. Abrazo.

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  3. Alex, hay ahora un CD con los dos discos tirado de precio.

    Te digo lo mismo que a Alex, Johnny. Tengo otra entrada sobre Shepp y sun excelente "Mama Too Tight". Por otro lado, el señor Albisu es un reaccionario, no me cae nada bien. ¡Y encima no existe!

    Un abrazo.

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  4. Tomo nota de ese "Mama too tight". A mí por ahora no me cae mal ese señor, aunque veremos, me recuerda un tipo que conocí de aquellos tiempos con algunas connotaciones similares, las primeras aventuras me resultaron como una apisonadora conducida por Wilko Johnson de Dr.Feelgood que casi me produjeron una taquicardia, pero bendita taquicardia. Abrazo.

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  5. Gracias por la recomendación y por la lectura grata.

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  6. Gracias por vuestros comentarios, Johnny y Ariel.

    Abrazo para los dos.

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  7. Hace muchos años tuve la oportunidad de ver a Archie. Entonces era muy joven y tenía poco jazz oído, no como ahora. Yo fui, con el disco de Kwanza más que oído. Logicamente lo que haga un saxofonista de jazz en una grabación puede no tener nada que ver con lo que toque varios años después en sus directos y así fue. El concierto hoy lo calificaría de Hard bop. Una anécdota fue que después de un sólo, saco unos papeles y un bolígrafo y estuvo escribiendo varios minutos apoyándose en el piano mientras el resto del grupo seguía con el tema.

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  8. Cierto, Luis, muy difícil esperar algo concreto de un artista de jazz en directo: hay que ir con la mente bien abierta. Hay veces que el arte de Archie Shepp se acerca al hard bop, ¿recuerdas en qué año le viste? Qué buena anécdota, dice mucho de Shepp.

    Saludos.

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