lunes, 20 de agosto de 2012

The Sidewinder

"La muerte no es nada", había dicho el 12 de diciembre de 1804 (…).

(Napoleón, Max Gallo)


Formar parte de la big band de Dizzy Gillespie con sólo dieciocho años —su trompeta suena en Dizzy In Greece y Birk's Works— y morir de un disparo en el corazón con treinta y tres —efectuado por la que es tu pareja de hecho cuando estás a punto de comenzar una actuación en directo— son dos datos que van irremediablemente ligados a la biografía de Lee Morgan. Precoz en la vida, precoz en la muerte, Morgan es —en lo estrictamente musical— conocido por ser el autor de The Sidewinder, grabación del 21 de diciembre de 1963 que conocerá las mieles del éxito al año siguiente, y que sigue siendo una bendición para los oídos del que hoy se acerca a ella.

La trompeta de Morgan y el saxo tenor de Joe Henderson se rinden ante sus propietarios desde la inicial The Sidewinder y su bellísima melodía, diez minutos espectaculares en los que ambos intérpretes inventan solos espléndidos sostenidos por el ritmo imparable generado por el piano de Barry Harris, el contrabajo de Bob Cranshaw, que también hacen sus aportaciones individuales, y la batería de Billy Higgins. Hard bop que huele a soul y a incipiente boogaloo, aunque todavía no tuviera ese nombre, componen esta pieza maestra —al igual que otras de un Herbie Hancock que ha debutado en 1962 y que colaborará, con toda la lógica estilística, en algunos de los posteriores elepés de Morgan—, en la que se cuelan los sonidos del Caribe para convivir con las estructuras clásicas surgidas del jazz de la década de 1950. Totem Pole repite duración, con un Henderson especialmente brillante y un Morgan que duplica su intervención antes y después de las del saxofonista y de Harris. En Gary's Notebook el influjo caribeño, que ha ido cediendo en el corte anterior, desaparece para centrarse únicamente en un hard bop que el quinteto sigue resolviendo con improvisaciones muy notables. En la misma línea, Boy, What A Night y Hocus-Pocus sirven para completar el álbum, destacando en los dos temas, para mi gusto, las teclas de Barry Harris, cuya creativa y lírica templanza en nada envidia a los fenomenales y protagonistas vientos.

The Sidewinder —referencia ya ineludible— será la base sobre la que se asiente la obra de Lee Morgan durante los ochos años que le quedarán de vida antes de que una bala, dirigida por las relaciones sentimentales mal entendidas, ponga fin a sus días. Ocho años de mucha fertilidad en los que Morgan seguirá publicando discos excelentes que harán de él uno de los trompetistas más primorosos de los años sesenta. Para comprobarlo, reproduzcamos The Sidewinder, extraigamos el proyectil de su cuerpo y hagamos revivir a Lee Morgan y su música. No importa el tiempo que haya trascurrido, ésta no ha sufrido menoscabo alguno, y gracias a ella, continúa aquél entre nosotros.

13 comentarios:

  1. Mira que es una obra famosa, de las que sale en todos los tops y mira que me gusta Joe Henderson ("Inner Urge"!!!!) pero aún no lo he escuchado...Boogaloo, influencias caribeñas...tengo que ponerle remedio!

    Un abrazo, Gonzalo, no sabes lo que disfruto tus entradas jazzeras.

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  2. Un disco brutal!Amo Lee Morgan como podras imaginar.Este disco es magnifico de sde el primer segundo.Tambien le dedique un post al principio del blog.Lo dicho magnifico post para un trompetista que si no fuera por sus lios de faltas estaria aun aqui!!
    A+

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  3. Muy interesante.... ahora mismo me ponga en su busca.

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  4. Lo mismo que Nikochan, a degustar a este caballero.

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  5. Este disco es imprescindible, Agente. Es mutuo el disfrute, gracias.

    Sí, ya imaginaba que era de los tuyos, Tsi. Me voy a tu blog a leer la entrada.

    Niko y Alex, ya me diréis qué os parece.

    Un abrazo.

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  6. Madre mia, en este mundo hay niveles y niveles, intentaré ponerme con esto, seguro que, como decís es buenísimo.
    Gracias Gonzalo...
    Abrazo.

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  7. Este disco es del nivel más alto, Addison. Gracias a ti, como siempre.

    Un abrazo.

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  8. No tengo el gusto de conocer este disco, pero tu reseña, emotiva y convincente, más la reiterada comprobación de que lo que recomiendas, generalmente me gusta, me pone a la caza de él, gracias por abrir puertas que llevan a mundos "chingones", como decimos por acá.

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  9. Gracias a ti, Ariel. Morgan tiene varios discos fantásticos, aunque quizá este "The Sidewinder" sea el mejor.

    Un abrazo.

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  10. Tengo este vinilo y es una joya. Muy bueno también y recomendable el Sonic Boom de este hombre de trompeta gloriosa.

    Un abrazo.

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  11. Te envidio, Savoy, yo lo tengo en CD. Trompeta gloriosa, sí señor.

    Un abrazo.

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  12. Un clásico, tanto Lee Morgan como este disco, incluyendo una de las magníficas portadas características de esa época gloriosa del sello Blue Note.

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  13. Y tan gloriosa, Pachi. De Blue Note y del jazz en general.

    Un abrazo.

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