miércoles, 5 de diciembre de 2012

Duke Ellington Meets Coleman Hawkins


Aunque sean más conocidas y recordadas sus colaboraciones con Charles Mingus y Max Roach (Money Jungle) y John Coltrane (Duke Ellington & John Coltrane) —materializadas ambas en septiembre de 1962—, la reunión del rey del jazz con Coleman Hawkins solamente un mes antes merece la misma atención, pues son sus cualidades igual de apreciables a la hora de conformar tan excelente trilogía. Junto a seis miembros de su orquesta —Johnny Hodges, saxo alto; Harry Carney, barítono y clarinete bajo; Ray Nance, corneta y violín; Lawrence Brown, trombón; Aaron Bell, contrabajo; Sam Woodyard, batería—, el pianista y el saxofonista completan un octeto fabuloso que no se aleja de las sonoridades de la big band de Ellington, pero que las intervenciones de Hawkins y su saxo tenor enriquecen. Producida e inducida por Bob Thiele, como en el caso de Coltrane, la sesión de la que saldrá Duke Ellington Meets Coleman Hawkins es de aquéllas cuya beldad parece inexorable a priori, y que su escucha no hace sino confirmar. Su musicalidad no reinventa ni revoluciona, pero se alza inflexible en su aparente modestia. Es la de intérpretes sabios, redondos que llegados a su madurez —la misma de la que su compatriota John Ford acaba de hacer gala en aquel 1962, regalándonos la extraordinaria El hombre que mató a Liberty Valance— no van de nada aunque lo sean todo. Ocho artistas para ocho temas (entre ellos lo míticos Mood Indigo y The Jeep Is Jumpin') que se engarzan como si de uno solo se tratara en su transcurrir ajeno a los altibajos. Sin cláusulas ocultas ni letra pequeña, si acaso la humanidad garante de sus virtudes, el álbum ofrece un discurso claro y sin dobleces, ejecutado a la perfección y, en su valoración final, resplandeciente. Hoy como ayer, cincuenta años después de su grabación, el brillo que emana sigue dándonos motivos para la alegría aun cuando la realidad sea tan adversa.

7 comentarios:

  1. No conocía esta colaboración y eso que debe ser gloria bendita. Me lo agencio en cuanto pueda, gracias.

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  2. Hace un año no habría prestado demasiada atención a esta entrada, pero ocurre que en el último verano me topé con ese 'Duke Ellington & John Coltrane', y me gustó tanto que me lo compré; entonces supe también que el señor Ellington tenía otras colaboraciones por ahí, pero por algún motivo no me acerqué a ellas. Hasta esta tarde jaja
    De este disco, qué decir... maravilloso. Me ha alegrado la noche, en serio. Algo más inmediato que el grabado junto a Coltrane, y por supuesto mucho más que los trabajos del propio Coltrane; al fin y al cabo hablamos de Duke Ellington.
    No hace falta que todos lleven a cabo revoluciones.
    En fin, suscribo lo que dices, me apunto el 'Money Jungle' ese y, con tu permiso, me voy a poner de nuevo este 'Duke Ellington Meets...'. :)

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  3. Gloria bendita, exacto, Sergio. No lo dejes escapar.

    Una joya, esa colaboración entre el duque del jazz y Coltrane. Qué bien que te haya alegrado tanto el disco de Ellington y Hawkins. En cuanto al "Money Jungle", Giovanni, te recomiendo la excelente entrada que le dedicó, hace no mucho, el Agente Cooper en su Long Black Limousine.

    Un abrazo para los dos.

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  4. Un músico de jazz muy grande Duke Ellington, me gusta mucho; no por cualquier cosa es uno de los clásicos, como (y siguiendo tu comparación) lo podría ser John Ford en cine.
    Tu entrada es de coña de buena. Un placer leer lo que escribes, Gonzalo.
    Un abrazo

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  5. Gracias, Javier. Creo que la comparación de Ellington con Ford es muy válida, ambos son maestros añejos y estadounidenses de dos expresiones artísticas tan ligadas al siglo XX como el cine y el jazz.

    Un abrazo.

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  6. No controlo pero leo y disfruto, y me imagino como modestamente se alza inflexible esta obra. Abrazo.

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  7. Gracias, Johnny, compañero. Éste es de los discos que te gusta sí o sí.

    Un abrazo.

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