martes, 22 de enero de 2013

Oscar Peterson Jam. Montreux '77


"Mira lo serios que están. Fíjate en que Clark no sonríe, Dizzy no habla y "Jaws" no mira a ninguno. Esos tipos no bromean, saben lo que va a pasar", cuenta el productor Norman Granz que le dijo Count Basie antes de que el trío de Oscar Peterson —acompañado por el incomparable trío de vientos al que hace mención Basie— comenzara su actuación en el Festival de Jazz de Montreux de 1977 (exprimido hasta al infinito por Pablo, la discográfica de Granz, y del que sacará, si no me equivoco, quince álbumes diferentes). Finalizados los impresionantes nueve minutos largos del primer tema, Basie se volvió a Granz y añadió: "Igual que Ali y Frazier". Así fue que los míticos boxeadores dieron nombre a un combate musical del que solo salen victoriosos los oyentes.

Todos los sonidos que contiene Oscar Peterson Jam. Montreux '77 son espléndidos, pero los de Ali And Frazier —quizá espoleados por ser los de apertura—, particularmente explosivos. Peterson, Niels-Henning Ørsted Pedersen (contrabajo) y Bobby Durham (batería) nos introducen en un tema en el que las trompetas de Dizzy Gillespie y Clark Terry y el saxo tenor de Eddie "Lockjaw" Davis hacen un despliegue extraordinario de fuerza y técnica. No quieren quedarse atrás Peterson y Pedersen, y el swing del primero y la habilidad del segundo dan con improvisaciones cortas pero intensísimas. Este espectacular y veloz inicio tiene su continuación en If I Were A Bell, cuyo primer cuarto ocupan las teclas que Peterson utiliza para inventar uno de esos maravillosos solos descendientes de su maestro Art Tatum. Gillespie, Davis, Terry y Pedersen, por ese orden, están de nuevo excelentes, aunque menos rápidos. En Things Ain't What They Used To Be (composición, por cierto, del hijo de Duke Ellington, Mercer) Oscar Peterson y sus acompañantes extraen todo el blues que llevan dentro durante cerca de trece minutos deliciosos, cuyo único defecto es que se acaben. Just In Time —en la línea, categoría incluida, de If I Were A Bell— era el último de los cortes del elepé original, que en su reedición digital de 1989 añadía uno más. Bye Bye Blues recupera el vigor y la diligencia de Ali And Frazier, si bien los resultados, que muy notables, no alcanzan su magnificencia.

Estamos, pues, ante un disco soberbio que prueba lo afortunados que fueron los asistentes al prestigioso festival suizo ese 14 de julio de 1977. Solo nos quedará la duda de si, al igual que Count Basie, vieron en las caras de sus protagonistas la belleza de la música que estaban a punto de interpretar. La amistosa sonrisa de Oscar Peterson en la portada no nos saca de la incertidumbre, si acaso añade algo de ironía simpática al asunto. No importa; lo supieran o no, el chaparrón creativo que se les venía encima lo hacía irrelevante.


 

11 comentarios:

  1. Regalé un disco de Peterson a un hermano mío hace muchísimos años y no creo que lo haya oído más de un par de veces. Creo que era con uno de sus tríos, pero ha pasado tanto tiempo que ya no recuerdo. Siempre he tenido a Oscar como referencia pianística, junto a Bud Powell y el gran Thelonious, pero lamentablemente no he podido profundizar mucho en su música. Me impongo como penitencia hacerme con algo suyo.

    Otra cosa, ¿dónde se puede adquirir tu libro?. ¿Alguna librería en concreto de Madrid?

    Saludos,

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  2. El Oscar Peterson Trio es una de mis asignaturas jazzísticas pendientes pero es que o "dejo" el rock o no puedo con tanto jejeje (no importa, no soy de esos que necesitan saberlo todo y conocerlo todo de una tacada).

    Bella -y van...- entrada, Gonzalo. Un abrazo.

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  3. Este disco que comento, Javier, es perfecto para perdonarte tu pecado, je je je. Bud Powell y Thelonious Monk son indispensables, también Bill Evans, McCoy Tyner y Dave Brubeck para mí. En cuanto al libro está en Escolar y Mayo, en la calle Laguna de Carabanchel, y en Muga, en la avenida Pablo Neruda de Vallecas. De todos modos, en librerías como La Casa del Libro o Antonio Machado (u otras), te lo traen si lo pides. Gracias por el interés.

    Ni se puede ni hace falta, Agente. Cuanto más discos escuchas y artistas conoces, te das cuenta de que menos sabes, paradójicamente. Pero, bueno, sé que Peterson te encantaría. Gracias por el último párrafo.

    Abrazos.

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  4. Bueno después de este pedazo de post a uno lo que le quedan es ganas de ponerse con este señor y profundizar un poco en su música. La verdad es que esa relación boxeo/jazz me fascina. Cierto es también que ese deporte me está enganchando. Espero que no sea grave, jeje.

    un saludo y cuídate mucho

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  5. Este disco, animal, te molaría un montón. No sabía que te gustara el boxeo, yo a alguno de ésos que tiene cuentas en el extranjero ya le pondría en el cuadrilátero frente a un profesional. Bueno, gracias por lo del post.

    Un abrazo.

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  6. Que piano maravilloso el de Peterson.. Además de mi debilidad absoluta por casi cualquier material grabado en vivo en el festival de Montreux.. Genial.. Un abrazo!

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  7. Maravilloso, sí, Aldo. Hay mucho y bueno en Montreux, habrá que volver a darse un garbeo por tan ilustre festival.

    Un abrazo.

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  8. Bueno no eres el único yo también tengo esos pensamientos. Te piden rigor fiscal unos señores que se van repartiendo sobrecitos, vivir para ver.
    Te paso el enlace de unos raperos de mi barrio que te cuentan un poco como funcionan las cosas en la isla:
    http://www.youtube.com/watch?v=COs71ZbYLxg
    seguro que la historia te es familiar

    un saludo

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  9. Me voy a ver a los raperos baleares. Próximo contacto, ¿por el blog o carta en sobre, ja ja ja?

    Un abrazo.

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  10. Entro a modo de off-topic, Gonzalo, para decirte que ya me he metido en ese "Dangerous Magical Noise" que glosabas hace unos días por aquí: Vaya pedazo de dinamita, tio! Qué artefacto! Joder!

    Rock-On, y lo dicho, disculpe el off-topic.

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  11. Es un chutazo de adrenalina, Tyla. Me alegra mucho que te haya gustado.

    Un abrazo.

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