viernes, 15 de febrero de 2013

Californication


Los hay que los odian a tiempo completo, los que veneran una etapa y detestan las demás (aunque éstas varíen en su composición) y los que defendemos que nunca han dejado de ser un muy buen grupo, con o sin éxito masivo (que en esto hay mucha tontería, como comentábamos hace bien poco en una entrada dedicada a Sam Cooke). Hablamos, claro, de los Red Hot Chili Peppers. Lo que para unos en los ochenta es caviar con denominación de origen, convertido en basura la década siguiente, para otros se alarga hasta el comienzo de la misma y la publicación de Blood Sugar Sex Magik, pero pasa igualmente al cubo de los desperdicios con la aparición de One Hot Minute, interludio maltratado por una mayoría en el que el gran Dave Navarro cubre el hiato producido por la marcha de John Frusciante. La vuelta de éste no cura la herida abierta entre los seguidores de la banda, pues Californication (1999) profundiza en la vía pop y comercial, lo que significa que ya no hay vuelta atrás. Blando y anodino en lo musical, pretencioso en lo lírico, según quienes reivindican el funk pasado de rosca y la diversión de Freaky Styley y The Uplift Mofo Party Plan, Californication es, en opinión de los que lo defendemos, la excelente plasmación de la madurez (bien entendida) de un grupo que tiene otros intereses y busca nuevas maneras de darles forma. Que dichas maneras hicieran que el álbum se vendiera (y se siga vendiendo) por millones solo puede ser motivo de queja para aquellos majaderos que siguen atribuyendo las bondades creativas de una obra al (escaso) número de copias despachado de la misma. Los Red Hot Chili Peppers se habían convertido en una de las bandas más famosas del universo, de acuerdo, pero las canciones que brotaban de Californication —radiadas y televisadas (clip incluido) algunas hasta el agotamiento— eran de una hermosura desarmante que jamás llegaba a la afectación.


La colisión entre la estrofa rapeada y el melódico estribillo de Around The World, primero de los temas, unido a su último e instrumental tramo, deja marcada la senda a seguir, refinando y personalizando ideas que ya aparecían en los dos anteriores y mencionados discos. Pero cuando el álbum llega a Otherside y Californication (y sus respectivas esperanza y tristeza) sabemos que ha hallado un sonido que le es propio e intransferible, guste más o menos. La energía de Easily, la delicadeza de Porcelain y Road Trippin' o la maleabilidad de This Velvet Glove y Savior no hacen sino confirmar la firme individualidad de un trabajo magistral que, de vez en cuando, nos recuerda que los Chili Peppers no se han olvidado de sus orígenes (Get On Top, I Like Dirt o Right On Time, con su explosiva yuxtaposición de funk enloquecido y música disco).

Una vez finalizado, el camino hollado hará que millones de personas se sumen a los fans que no han desertado. Los que ya lo han hecho no verán en Californication ningún motivo para subirse a un barco que para ellos es como si hubiese naufragado, más aún si consideramos que el retorno de Frusciante hacía imposible que Dave Navarro asumiera todas las culpas e invalidaba las cautelas que algunos habían mantenido. Es así que casi tres lustros después las cosas no han cambiado, y lo que unos entienden una porquería de un grupo vendido y perdido, otros lo catalogamos como una grabación espléndida. La tensión de la vida, me dirán. Si, respondo, aunque aquí llevada a su paroxismo. A él me uno para gritar y provocar: ¡Viva Californication!

9 comentarios:

  1. Pues amigo Gonzalo, un discarro como la copa de un pino. Y a mi que digan lo que quieran, yo voy a las canciones, y éste es un discazo de canciones de tomo y lomo, variado, que tiene rock, pop, funky, rap, música vocal... en fin la bomba.
    Lo que mucha gente no recuerda es que el primer single del disco fue Scar Tissue, un temarraco que emanaba libertad con ellos subidos en un coche por una carretera... y claro escuchas Parallel Universe y dices coño Frusciante es Frusciante y hace falta en este grupo como el comer... a los hechos me remito.
    No se me olvidan las palabras de John Frusciante en su primera deserción de la banda, decía que estaba hasta la polla (¿se puede decir esto en este santo espacio?) de drogarse y de follar, volvió y colaboró en esta joya que gana con el tiempo y mucho.

    Un abrazo.

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  2. Siempre he creído que los niños tienen un oído más fino que el de los adultos, y que es el tiempo el que les crea vicios. Actualmente disfruto como un cosaco de las preferencias musicales de mis princesas.

    Y digo esto por una anécdota verídica: tengo un sobrino, ahora con 12 años y superdotado, que cuando tenía 2 añitos se despachaba ya bien a gusto tarareando los Rolling sesenteros o este Californication entre otros, era para verlo. Aunque nunca he sido muy de los Red Hot ahí me percaté de la grandeza de este disco, del que no dudo es el de la madurez de esta banda. Recibe abrazos.

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  3. Es un disco que, lo siento, en general no me gusta, sin entrar en otros temas que el musical (aunque diria que tiene dos o tres de los mejores temas del grupo). A mi los Peppers que realmente me gustan son los de "Blood sugar..", aunque nunca fueron lo mio realmente.
    Lo que si está claro es que Frusciante es mucho Frusciante.
    Cheers

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  4. Al principio me entró fabulosamente bien pero con el paso del tiempo se fue diluyendo como un azucarillo en un café. Incluso me llegó a cansar y no lo he vuelto a pinchar desde hace años. No sé, es un grupo al cual ya no recurro.

    Saludos.

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  5. Frusciante es un maestro, menuda manera de tocar la guitarra, Savoy. Estamos muy de acuerdo, por lo que veo. Y sí, puedes decir polla y todo lo que quieras.

    Los niños nos dan mil vueltas en todo, yo lo veo en mi hijo y sus amigos del cole, Johnny. Qué maravilla lo de tu sobrino, en breve le veo robándonos la corona de la blogosfera, ja ja ja.

    En eso no hay dudas, Scott, Frusciante es un guitarrista como la copa de un pino. Quizá en "Blood" estén sus mejores solos, por cierto. Aunque Dave Navarro es otro monstruo.

    A mí me sigue gustando mucho, Rockland. Escucharlo de nuevo para hacer la entrada no ha hecho sino confirmar mis sensaciones.

    Abrazos para todos, queridos.

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  6. Me uno a tu "Viva Californication"!

    Discazo, completísimo, funk, pop y rock melódico, sensible y emocional. Muchos esperaban una vuelta a las raíces con el retorno de Frusciante, pero hacer lo que la mayoría esperaba no estaba en sus planes ¿Y? ese es el encanto de la mayoría de las buenas bandas, el desafío de cambiar, guste o no a su público. La mayoría de los que critican estoy seguro que jamás escucharon el disco entero. Igualmente es un tema de gustos, pero lo ideal es que la gente que critica primero se informe. Por ejemplo, a mí "I'm with you" me gustó bastante poco pero lo escuché atentamente varias veces, creo que en el mismo se echa en falta y demasiado al gran John, por momentos siento que es una banda de 3 elementos con una química espectacular junto a un sesionista "frío" y que no termina de encajar del todo en la banda (y eso que considero a Klinghoffer un gran músico, me gustan mucho sus aportes a los discos solistas de Frusciante o el disco de The Bicycle Thief).

    PD: "One Hot Minute" es otro discazo incomprendido, varios no lo entienden porque incorpora sicodelia y hasta por momentos pasajes oscuros que antes no abarcaba el amplio espectro sonoro de una las mejores bandas de los 30 años. He dicho.

    Buena nota che, vivan los RCHP!

    KiWi

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    Respuestas
    1. Hola, KiWi, sé bienvenido por estos lares. "Melódico, sensible y emocional", tú lo has dicho. Por supuesto que a una persona le puede no gustar "Californication", pero me preocupa que sea porque vendió muchas copias o sin haberlo escuchado. No he catado el último disco de los Peppers, así que no puedo opinar, pero me encanta que reivindiques "One Hot Minute", que con el paso del tiempo bien podría acabar convirtiéndose en mi favorito del grupo.

      Un abrazo.

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  7. Escuchado de nuevo... sí, discazo... y lo que es más curioso, desprende una energía difícil de explicar pero que te hace comprender que hay conjunciones que están más allá de la lógica y que son pura emoción

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  8. Totalmente de acuerdo, Caimán, pura emoción. Te he puesto hoy un paquete con "Madrid 3" en él, avísame cuando te llegue.

    Un abrazo.

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