viernes, 28 de febrero de 2014

Terrorismo

Han cerrado el bar
y el barrio se ha quedado cojo.
Porque aquí nadie se va de vacaciones:
obreros, inmigrantes, lisiados.
Las minivacaciones de cerveza y oreja
tendrán que esperar a septiembre,
cuando —dicen— vuelva la normalidad.
Los parias de la sociedad,
los excluidos que la sostienen,
no pueblan las playas,
no visitan Florencia,
no hacen cruceros.
Viven, sobreviven,
y esperan que no les toque
ningún 11 de marzo.

6 comentarios:

  1. Temarraco de una realidad en muchos barrios.
    Abrazos.

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  2. Así es, Addison. Tenía el poema escrito hace bastante, y me pareció que encajaba bien con la canción de Los Chikos del Maíz y Habeas Corpus. Así que dije: colguemos un vídeo por primera vez en Ragged Glory.

    Un abrazo.

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  3. Cuántos de los trabajadores, estudiantes o abuelos que se acercaban a cuidar a los nietos salvarían hoy la vida al no subir a los trenes porque acaban de ser víctimas de un ERE y no tienen lugar de trabajo al que acudir, no se levantaron para ir a la universidad porque han tenido que dejar la facultad al perder la beca o la pensión no les da para coger un bono-transporte. Hoy los "11 de marzo" no necesitan de explosivos. Al menos aún existe la poesía.
    Un abrazo, amigos.

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  4. Gracias por tu comentario, Agente. No sólo eres un fino analista musical y un elegante escritor, eres además un tío con conciencia.

    Abrazos.

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  5. Has colgado un vídeo... no me lo puedo creer egregio amigo... Me ha gustado el poema.

    Un abrazo.

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  6. Me alegra que te haya gustado. Y, sí, lo del vídeo es una mega novedad para mí, je je je, pero así ha salido.

    Abrazos.

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