sábado, 26 de abril de 2014

Back In Black


Tan ilustre como la campana que diez años atrás abría el primer elepé de John Lennon —tratado aquí este mismo mes de abril—, la que escuchamos al principio de Back In Black (1980) en memoria de Bon Scott servirá, asimismo y por desgracia, meses después para el autor de John Lennon/Plastic Ono Band, vilmente asesinado la noche del 8 de diciembre. Poco tienen que ver ambos álbumes, admitido, pero el tañido que les une, la nobleza que de los dos emana —llegando cada uno a conclusiones estéticas diferentes: imposible imaginar otra cosa— y la muerte de Lennon ese mismo 1980 en que se ha ido Scott y ve la luz el disco de AC/DC, bien pudieran cerrar un círculo macabro que, en principio, no parecía ni siquiera existir. Admitiendo que alguien pueda tomar como extemporáneas mis reflexiones —convirtiéndolas en meras elucubraciones—, de lo que no hay duda alguna es de que el primer elepé con Brian Johnson es una de las obras más redondas y rotundas nacidas en la era del rock an roll, el mejor homenaje posible a Bon Scott y una colección de canciones que no ha envejecido un solo segundo desde que fuera dada a conocer.


Con Scott enterrado y el nivel compositivo e interpretativo mostrado en Highway To Hell, solo un milagro podía lograr que Back In Black no hiciese el ridículo frente a su mayúsculo antecesor. Pero el solemne arranque que supone Hells Bells anuncia sin ambages que no solo no se arruga el nuevo material  cuando se le coteja con el del glorioso pretérito, sino que es exactamente igual de bueno. Y el anuncio, a partir de ahí, es afirmado con generosidad. Shoot To Thrill y What Do You Do For Money Honey son dos himnos excepcionales construidos mediante riffs incontestables que siguen poniendo la piel de gallina al oyente cada nueva escucha. Given The Dog A Bone demuestra que todavía corre el boogie por las venas de los hermanos Young, pero también hace evidente que Brian Johnson no tiene la capacidad de seducción de Bon Scott y que el grupo ha perdido cierto swing, lo que dada la entidad de las composiciones no es problema alguno, si bien lo será cuando éstas bajen de nivel. Let Me Put My Love Into You es lo más cerca que AC/DC puede estar de una power ballad, aunque donde los constructores de estas baladas metálicas dan vergüenza ajena, el quinteto australiano emociona al huir de la sensiblería y el acorde fácil. ¿Qué decir de Back In Black? La canción que contiene el que para muchos es el mejor riff de toda la historia es un ínclito medio tiempo ante el que habría que arrodillarse e, incluso, detener la escucha del álbum de no ser porque el tema que se yuxtapone es You Shook Me All Night Long, o la perfección hecha música y lista para corear eternamente. Have A Drink On Me, en la línea de Given The Dog A Bone, es la octava joya del elepé y hace que uno se pregunte si no habrían firmado los miembros de la banda un pacto con El Maligno para producir tanta belleza continuada. La respuesta —negativa— nos la dan los dos últimos cortes de la función, ya que tanto Shake A Leg como Rock And Roll Ain't Noise Pollution, siendo ambos notables, no tienen la categoría del resto del trabajo. No por ello pierde la matrícula de honor Back In Black, simplemente humaniza a sus autores y nos permite asimilar y hacer balance —en su despedida— de la intensidad y el magisterio sentado por Angus y Malcolm Young, Cliff Williams, Phil Rudd y Brian Johnson, sí, obligado el vocalista a arrostrar una misión de antemano imposible: sustituir a Bon Scott. No lo conseguiría, pero con Johnson al frente, AC/DC grabó su último elepé realmente imprescindible, y ese mérito, más de tres décadas después, no se lo quita nadie.

19 comentarios:

  1. Pese a lo dicho, yo sigo en una pugna interna a cerca de cual es el mejor álbum, Highway to Hell o Back in Black. Lo que tengo que decir, sin resolverla, es que de uno a otro hay un cambio de sonido palpable, que sin duda es el reflejo del cambio a las tareas vocales. Bon era sensacional, era su voz, pero también el magnetismo que irradiaba al subir al escenario. Brian siempre ha mostrado limitaciones en los registros que Bon se movía sin dificultad, aunque como dices, creo que su trabajo vocal en Back in Black es fantástico.

    Emocionante entrada.

    Un abrazo.

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  2. Yo siempre digo que este disco es probablemente el mejor de la banda, pero además siempre pienso que estaba ya compuesto para que lo cantara Bon Scott, y simplemente Brian Johnson lo hace de cine, no me quiero ni imaginar si el bueno de Bon lo hubiese cantado...
    Aquí hay riffs míticos, pero también pasajes de rock and roll tan cojonudos que para mi hay pocos discos que le tosan, la verdad.

    Abrazos.

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  3. Coincido con los dos comentarios de arriba, pero por motivos personales este Back In Black es mi preferodo de AD/DC, No se si mejor o peor. Os dejo algo que publiqué en mi blog sobre esta álbum. Por cierto, hoy me he despertado y he puesto Rock FM y estaba sonando You Shck Me All Night Long, Buen despertar el día de mi cumple.

    http://mentalparadise.wordpress.com/2013/10/16/acdc-back-in-black-1980/

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  4. Se les va uno de los más carismáticos cantantes habidos en esto del rock y la última referencia hasta el momento era una eterna masterpiece de proporciones bíblicas en el idioma de Mr. Berry... Y, qué cosas, la respuesta a esa presión es "Back in black" (entre mil cosas más el segundo elepé más vendido de la historia -que el vender mucho frecuentemente significa cero pero, caray, 1980: estamos todavía de pleno en la era analógica y ahí queda eso en cualquier caso-). Si eso no es grandeza que baje San Pedro a tocar el violín. Eterno también el "disco del luto" y magnífico este nuevo ejemplo de síntesis donde nada se echa de menos, y aún menos chirría, por tu parte. Abrazo guzzero, Gonzalo.

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  5. Rotunda, redonda y eterna obra maestra, pero, ay!, no puedo dejar de pensar cada vez que la escucho (casi tantas veces como las obras con Bon) que progresivamente irían perdiendo, como dices, cierto swing; fueron perdiendo ese roll que acompañaba su rock. Dicho esto (paranoia propia de melómano enfermizo), qué suenen una vez más las campanas!!!

    Abrazos, Gonzalo

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  6. ¿Por qué elegir entre "el Negro" y "la autopista" si seguro que también suenan campanas en el infierno?. No es pecado capital quererlo todo.

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  7. Vaya disco traes amigo, vaya disco.

    Se trata de una pieza muy especial para mí: Sin él, está claro que sería otra cosa muy distinta a día de hoy -mejor o peor, ahí ya no entro- y es que fue el redondo que me metió en esto del rock and roll, que me inoculó su veneno.

    Y es que lo tiene todo: Electricidad, júbilo, frescura, himnos. Recuerdo que aquí había un par de garitos -chapados ya, por cierto- que, los Domingos de resaca, pinchaban el disco enterito, con lo que todavía lo tengo más interiorizado.

    ¿El mejor disco de AC/DC? Perfectamente podría serlo, claro que sí.

    Texto de primer nivel, como de costumbre.

    Rock-On!

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  8. Un disco inmortal, tremendo, y que sirvió de enlace para todo lo que vino después. El Black Album de AC/DC, su gran pelotazo; el disco con el que se convirtieron en absolutas leyendas independientemente de lo que hicieran después.

    Un abrazo, Gonzalo.

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  9. Como sabes que ando flojo con estos australianos, saneada en parte la cojera con la compra de su "If You Want Blood..." no hace mucho tiempo, me prometo a mí mismo (miedo me doy...) adquirir el "Highway to Hell" y este "Back in Black". Tu entrada, evidentemente, convence a cualquiera.
    Abrazos,
    JdG

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  10. Es como elegir entre "Rubber Soul" y "Revolver": ni se puede ni merece la pena, Aurelio. Bon Scott es mejor que Brian Johnson, creo que ahí no hay dudas, pero la labor de este último en "Black" es incontestable. Tanto que yo no imagino sus canciones sin su voz. Y gracias por lo de la entrada.

    La verdad es que no sé si estaba ya compuesto cuando murió Scott, pero con él hubiese sido un disco diferente, no mejor, sí distinto. Poquísimos disco tosen a "Black", Savoy, totalmente cierto.

    Qué buen despertar, Mental, sí señor. Muchas felicidades, nos leeremos tu texto.

    Gracias, Guzz. Cuánta grandeza, que diría Johnny, en este elepé. Te doy un detalle que te va a encantar. Yo lo descubrí el mismo día que "London Calling", pues un chaval de clase me dejó ambos discos, propiedad de su hermano. Imagínate que doble (triple) pinchada en el equipo del salón de casa de mis padres. Rendido forever a los pies de AC/DC y los Clash, al igual que un catalán que yo me sé, je je je.

    Paranoia muy comprensible, Agente, ja ja ja. Cierto que algo de roll se ha ido perdiendo, pero, a pesar de bajones compositivos, hay que reconocer que AC/DC ha sido siempre un grupo coherente.

    Todo, todo, Sergio. Joder, me están entrando ganas de poner ambos a tope en la cadena, pena de horas, familia y vecinos…

    Quizá no nos hubiéramos conocido, así que menos mal que lo escuchaste. "Black" acaba con todas las resacas del mundo juntas, gracias a esos himnos que van a misa… aunque sean para el diablo, je je je. Gracias por lo del texto, Tyla, tú sí que eres de primer nivel. Por cierto, en mayo nos esperan Dream Syndicate y los Flamin Groovies en Madrid, yeah!!

    Javier, adquiérelos juntos y pínchalos seguidos. Luego me cuentas (si sigues en pie).

    Abrazos para todos.

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  11. 21st, que te me escapas. Inmortal, por supuesto. Apuesto que dentro de cuarenta años sigue poniendo la piel de gallina a todo buen melómano.

    Un abrazo, compañero.

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  12. Tremenda obra de arte, Gonzalo. Bajo mi opinión, la más completa de la banda. Mucho mérito, hay que darle a Brian Johnson, que supo cubrir magistralmente el vacío que dejó Scott. Gran artículo, Gonzalo. Un abrazo.

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  13. Sobre todo en sus tres primeros discos con AC/DC, Rubén. Gracias por lo del artículo.

    Un abrazo.

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  14. A mi desde HIgh Voltage hasta For Those About To Rock me parecen imparables, pero de todos me quedo con este sin dudarlo, llamalo nostalgia.
    Abrazo.

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  15. Nostalgia y calidad: decisión correcta, Addison, je je je.

    Un abrazo.

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  16. Es su mejor obra y creo que caso único de la historia del rock...muere la estrella del grupo y triunfa. Una de las cumbres del rock.

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  17. Si no la mejor, al menos tan buena como "Highway" o "Let There Be Rock".

    Un abrazo, Antonio.

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  18. Para mí el disco más destacable del período con Brian Johnson "obligado a arrostrar una misión de antemano imposible: sustituir a Bon Scott". Abrazo.

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  19. Faltaba tu voz en este texto, Johnny. Gracias.

    Un abrazo.

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