jueves, 14 de julio de 2016

Led Zeppelin III


Si de la épica vikinga de Inmigrant Song tuviéramos que deducir el contenido completo del tercer elepé de Led Zeppelin erraríamos en el diagnóstico garrafalmente. Ni sus escasos dos minutos y medio ni su prefiguración del heavy metal tienen una relación relevante con el resto de un disco que hace de la variedad virtud y lleva a sus surcos —siquiera parcialmente— el sosiego que Jimmy Page y Robert Plant encontraron en el campo galés tras más de un año girando por Estados Unidos.


Dividido en dos caras bien diferentes —el rock y la electricidad, que todavía pesan en la primera, son sustituidos gradualmente por el folk acústico en la segunda— y protegido por una portada muy original (que se perdía en la edición en CD), Led Zeppelin III (1970) es la tercera obra maestra consecutiva del cuarteto británico y habla de su enorme capacidad para no estancarse y reinventarse sin que la excelencia se vea dañada. Unas voces captadas en el estudio sirven de introducción a Friends, un tema que se sitúa en los antípodas de Inmigrant Song. La guitarra acústica de Page, la percusión de John Bonham, la cuerdas y el sintetizador de John Paul Jones crean un ambiente misterioso sobre el que Plant hace una excelente interpretación vocal. Celebration Day devuelve al Zeppelin más roquero y sobrado de groove aunando boogie y funk en una composición que Jones se ha encargado de fundir con la anterior mediante su sintetizador. El blues y la balada van de la mano en los extraordinarios siete minutos y medio de Since I've Been Loving You, tour de force en el que es imposible destacar el solo de guitarra de Page, la pegada de Bonham, las notas del Hammond de Jones o las lastimeras palabras que canta Plant, pues hablamos de una banda en la cumbre de su arte. En comparación, el brillante hard de Out On The Tiles que clausura la primera mitad del plástico parece poca cosa, pero la escucha atente y justa (aislada, si se quiere) desmiente cualquier atisbo de medianía.

Adaptación de un tema tradicional, Gallows Pole empieza suavemente y va aumentando su intensidad añadiendo instrumentos a la guitarra acústica y la voz. La mandolina, el bajo, la batería, el banjo y la guitarra eléctrica se suman progresivamente y acaban convirtiendo el susurro inicial en high energy rock digno de los Stooges. La belleza no exenta de cierta laxitud de Tangerine se prolonga en That's The Way, dos canciones maravillosas en las que se experimenta el definitivo paso, ya mencionado, del rock al folk, que todavía conviven en la primera de ellas. Bron-Y-Aur Stomp celebra, en forma de skiffle, la cabaña galesa donde descansaron y pergeñaron el álbum Page y Plant, quienes se van a quedar solos en Hats Off To (Roy) Harper para cerrarlo. Blues rural y ancestral, estas felicitaciones a Roy Harper guiadas por la slide de Page son el colofón de un tercer paso mayúsculo —Led Zeppelin III— que, si bien no fue alabado por todo el mundo en su momento, expandía la grandeza de una banda inigualable e inigualada. Súmenle los dos elepés que habían antecedido a éste y los tres que le seguirían y díganme si, a pesar de su clase, Nirvana, Black Crowes, Wilco, Queens Of The Stone Age o Jayhawks —por ejemplo— han hecho algo remotamente parecido.
 

7 comentarios:

  1. Los seis primeros discos de los Zep son de escucharse de rodillas, éste efectivamente se suele dejar apartado de los demás con el calificativo de menor, no lo es, es el más eclectico y tan maravilloso como los otros cinco, una obra magna del todo.
    Abrazos.

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  2. Me gustó, he de reconocer que al cabo de cierto tiempo, la valentía de la banda para separarse del camino iniciado con sus dos grandes primeros albumes y editar este "III" que, al principio, me apareció raro porque no sonaba igual que los anteriores trabajos de la banda. El paso del tiempo lo ha puesto en su lugar. Un auténtico ejercicio de sabiduría compositiva y riqueza instrumental. El Lp de los Zep que casi nunca pones pero que sabes que apuntala como pocos la genialidad de la banda.
    De los grupos que mencionas evidentemente ninguno ha podido emular esos primeros tres trabajos de los ingleses.
    Abrazos,
    JdG

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  3. Nada menor, Addi. Los seis primeros discos de Led Zep son sagrados, tan buenos como lo mejor de los Beatles o Elvis.

    Esa valentía es la que hizo al cuarteto tan grande, Javier. Cito a esos grupos para poner las cosas en su sitio, pues son todos estupendos, pero nunca al nivel de sus maestros.

    Abrazos.

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  4. Gallows pole y since I been loving you on los dos temas que más me gustan del disco. En casa cuando yo empecé a comprar música estaban el uno y el dos. Utilice mis dotes de persuasión para que un hermano mayor se comprara este disco. Yo debía tener 12 años. Luego el IV y el V fueron cosa mía. Para mi este último fue el del bajón. Me costo muchas oídas que me entrara.
    Con el paso de los años vemos los discos con otra perspectiva y los apreciamos más.

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  5. Quizá sea un disco más difícil, Luis, pero con los años, como dices, sus matices y belleza lo han colocado en los más alto.

    Saludos.

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  6. Pues si, este disco creció siempre a la sombra del I y el II, pero es un enorme trabajo, pero claro, dentro de su discografía los otros eran tan enormes... Pero es indudable que hay grandeza a paladas en este III y algunos de mis temas favoritos de la banda de siempre como Friends y el Since I've been loving you o la propia Inmigrant song.

    Abrazos.

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  7. Los dos primeros son inigualables quizás, pero este tercero es una maravilla.

    Abrazos, Savoy.

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