miércoles, 6 de febrero de 2019

Carretera y manta


La languidez que lastraba El apasionante mundo de Los Penúltimos, su anterior trabajo, ha desaparecido de un plumazo en el disco que, como ellos mismos anunciaban hace más de dos meses, clausura la carrera de Los Penúltimos, el muy notable Carretera y manta de 2018. Blues, rhythm and blues, pub rock, country, rockabilly, new wave y power pop tienen su sitio (en orden descendente) en unas canciones exactas, geométricas de Ernesto Ulibarri (excepto No aguanto más, que es una adaptación al castellano del I Can't Hold Out de Elmore James), quien además canta, toca la guitarra y la armónica. Si Pablo Ulibarri sigue manejando el bajo, la entrada de Javier Dueñas a la guitarra solista y el retorno de Eduardo Sánchez-Seco a la batería (miembro de Los Penúltimos en sus albores) modifican el sonido de la banda, dotándola de mayor energía y solvencia técnica. El acabado instrumental de los temas es excelente: no hay nota interpretada en falso, ritmo fuera de lugar, ni exhibición gratuita; sí hay elegancia en los arreglos, acierto en las melodías, convicción en la puesta en escena y un grupo que —muy asumidas sus influencias— carbura sin balbuceos para dar con ese lugar, según sus propias palabras, "entre la Creedence, Mink de Ville, Chris Isaak, los Flamin Groovies, JJ Cale, Ben Vaughn y el inabarcable universo del blues". Añadamos, como ellos, a Los Enemigos, Los Deltonos y Dr. Feelgood y tendremos una idea muy aproximada de los que se cuece, castizo y rocker, en Carretera y manta. Aunque la definición exacta la dé un cuarteto al que en su quinto álbum encontramos en plena forma. O encontrábamos, cerramos con pena.

2 comentarios:

  1. Pues chico, absolutamente pez con esta banda, ninguna referencia salvo lógicamente las que comentas por sus influencias nacionales o extranjeras. "Castizo & Rocker", suenan bien esos adjetivos.
    Abrazos,
    JdG

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  2. Normal que no te suene, Los Penúltimos son minoría de minorías. Te gustará, y mucho, este disco, Javier.

    Un abrazo.

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