La estabilidad de Reed no coarta la energía y la inspiración, sino que parece cómplice de ellas, pues estamos hablando de una espléndida colección de canciones y de unos excelentes Robert Quine a la guitarra, Fernando Saunders al bajo y Doane Perry a la batería que ponen toda la carne en el asador junto a Reed. Es decir, que no nos engañe la madurez, pues como también afirma Cervera, The Blue Mask "suena casi como podría haberlo hecho un disco de Velvet Underground si el grupo hubiese existido en los años ochenta". Si en el tema que da título al disco y en Waves Of Fear se acercan los cuatro músicos a las crispación sonora de White Light/White Heat o de algunos de los temas de The Velvet Underground & Nico, las gozosas My House, Women (que abren el elepé), The Day John Kennedy Died y Heavenly Arms (que lo cierran) se sitúan más cercanas a la vertiente pop (por describirla de alguna manera) que la mítica formación desarrollara en The Velvet Underground y Loaded. El trabajo que a las seis cuerdas llevan a cabo Reed y Quine es para mí lo mejor del álbum. Pocas veces han trasmitido dos intérpretes tal pasión a través de la electricidad, pareja a la producida por Jimi Hendrix, John McLaughlin o Neil Young. Basculan Quine y Reed entre el jazz y rock, combinan el fraseo y el punteo limpio con la distorsión más acerada, pero también muerden con el riff clásico que viene de Keith Richards (y que tanto gusta a Reed) en Underneath The Bottle o Average Guy.
Las letras de Reed muestran también esta dicotomía, pues si en My House canta a la placidez del hogar:
"La imagen del poeta está en la brisa
Gansos canadienses vuelan sobre los árboles
La neblina cuelga suavemente sobre el lago
Mi casa es muy bella por la noche",
en The Blue Mask aúlla:
"Haz el sacrificio
Mutílame la cara
Y si necesitas matar a alguien
Yo soy un hombre sin voluntad".
Como bien sabe Lou Reed, no es sencilla la vida, y las contradicciones y bifurcaciones no sólo forman parte del ser humano, sino que sin ellas sería éste inexplicable. Huye de simplificaciones y maniqueísmos el arte de Reed, bien sea en lo musical o en lo literario, y aunque no siempre acierta, en The Blue Mask lo hace y con nota. Habría que esperar hasta 1989 para que volviera a hacerlo, pero, siendo New York el resultado, la espera merecería la pena.
Este disco fue el tercero o el cuarto que escuche de Reed, ya que como habia quedado enganchado con el Transformer, este de inmediato me llamo la atencion por compartir esa inmortal foto fantasmagorica de la portada. Hasta la fecha me parece una de sus mejores obras, por grandes temas como The Gun, Waves of Fear, My House y muy especialmente, Heavenly Arms. Diantres, ya hasta ganas me dieron de oirlo...
ResponderEliminarlou lou blue.... amo esa tapa y amo a Lou. Comparto 100% esa afirmación de Cervera de que suena casi como lo habría hecho la Velvet de haber existido en los 80.
ResponderEliminarMuy lindo post
Saludos !
No conozco este álbum de Lou Reed. De hecho es que me pasa algo raro con este hombre. Me encantan sus Live y Rock'n'Roll Animal pero en estudio no me acaba de hacer el qué.
ResponderEliminarIncluso te diré que he intentado (y lo he conseguido) escuchar cosas de Velvet y, decididamente no me gusta nada.
Los que más me gustan son Berlin y Transformer, pero aún así no me acaban de enganchar.
Me desilusionó especialmente cuando hizo unas declaraciones dejando a Frank Zappa a la altura del betún.
Para mí no hay comparación entre ellos. Me quedo con Zappa de lejos.
Hombre Mojon: Me alegro de que te guste tanto como a mí. La foto es totalmente fantasmagórica, cierto.
ResponderEliminarMolespink: Lou Reed era la parte más importante de la Velvet, aunque en los dos primeros discos John Cale sea básico. Lou llevaba el genotipo de la Velvet.
Benet: No te gustan los Stooges, la Velvet, Lou Reed… te voy a tener que anatemizar, amigo. De todos modos, me encanta que dés tu opinión, tú no te cortes.
Las declaraciones de Reed sobre Zappa no las recuerdo. No podría decidirme entre los dos, adoro "Hot Rats" y "New York" por igual, pero sí que digo que la obra de Reed está al mismo nivel que la de Chuck Berry o Bob Dylan.
Vengo desde el blog Voodoo, a raizde tu comentario sobre JimJones, ya que tambien tengo un ejemplar firmado!
ResponderEliminarEnfin, gran disco de Lou, fue un buen disco de retorno en aquella epoca, aunque mis favoritos son Street Hasle y Coney Island Baby.
Un saludo y enhorabuena por tu blog, me hago seguidor , si te apetace venpor el mio!
Sí, yo no me corto, seguiré comentando.
ResponderEliminarEn cuanto a Lou Reed, no es que no me guste. Lo que pasa es que mucha de su producción no me gusta. Por ejemplo, sus Rock'n'Roll Animal y el Live me vuelven loco, pero hay mucho material que no me acaba de entrar.
En cuanto a Velvet, los descarto de mi vida. He escuchado material pero no es el tipo de música que me gusta.
Respecto a los Stooges, me quedo con la producción de Iggy Pop en solitario, especialmente Lust For Life y The Idiot.
En fin, para gustos... pero me encanta compartir opiniones.
Tu tampoco te cortes cuanto tengas que comentar algo en mi blog.
Un saludo compañero
Tsi-Na-Pah: me he he hecho seguidor de tu blog también. "Street Hassle" me parece soberbio, y "Coney Island Baby", muy bueno.
ResponderEliminarBenet: seguimos comentándonos y leyéndonos. Por cierto, y no tiene nada que ver, uno de mis escritores favoritos es Juan Benet.