Unas cuantas son las obras maestras que dejará Charles Mingus en su extraordinaria carrera, pero Pithecanthropus Erectus (1956) es la primera de ellas. Moviéndose entra la vanguardia y la tradición, alimentando bebop y hard bop con gospel y swing, Mingus desarrolló un estilo a veces atronador, a veces juguetón, a veces atonal, a veces sincopado, pero lleno de melodía y color. Así lo demuestran las cuatro piezas que conforman un álbum en el que las estructuras clásicas son tan respetadas como pervertidas. Ausente el trombón (tan característico en casi todas las grabaciones de Mingus), los saxos alto y tenor de Jackie McLean y J.R. Monterose respectivamente, la batería de Willie Jones, el piano de Mal Waldron y el contrabajo de nuestro hombre pueden efectuar frenéticos garabatos entre improvisaciones más convencionales durante los diez minutos que dura el corte que da título al elepé y escenifica la evolución del ser humano. La versión del A Foggy Day que los hermanos Gershwin compusieran para Fred Astaire es guiada por un Mingus sensacional e imparable y cuenta con un solo exquisito de Waldron. Pequeños interludios dodecafónicos y música concreta (los sonidos de sirenas, silbatos o cláxones) salpican la hermosa melodía sin dejar de serle fiel en su adaptación. Profile Of Jackie es una miniatura protagonizada por McLean que contrasta en su duración —tres minutos— con el cuarto de hora que clausura el disco bajo el nombre de Love Chant. Aquí el único exceso es el de la dilatación, pues el desarrollo del tema resulta más lineal que el del resto del álbum, aunque, eso sí, las intervenciones de todos los miembros del quinteto sean excelentes. ¿Punto y final? No, punto y seguido. Los años traerán, entre otros, The Clown, Mingus Ah Um, Oh Yeah o The Black Saint And The Sinner Lady, pero nadie debe olvidar que en Pithecanthropus Erectus ya estaba plantada la semilla.
jueves, 27 de septiembre de 2012
Pithecanthropus Erectus
Unas cuantas son las obras maestras que dejará Charles Mingus en su extraordinaria carrera, pero Pithecanthropus Erectus (1956) es la primera de ellas. Moviéndose entra la vanguardia y la tradición, alimentando bebop y hard bop con gospel y swing, Mingus desarrolló un estilo a veces atronador, a veces juguetón, a veces atonal, a veces sincopado, pero lleno de melodía y color. Así lo demuestran las cuatro piezas que conforman un álbum en el que las estructuras clásicas son tan respetadas como pervertidas. Ausente el trombón (tan característico en casi todas las grabaciones de Mingus), los saxos alto y tenor de Jackie McLean y J.R. Monterose respectivamente, la batería de Willie Jones, el piano de Mal Waldron y el contrabajo de nuestro hombre pueden efectuar frenéticos garabatos entre improvisaciones más convencionales durante los diez minutos que dura el corte que da título al elepé y escenifica la evolución del ser humano. La versión del A Foggy Day que los hermanos Gershwin compusieran para Fred Astaire es guiada por un Mingus sensacional e imparable y cuenta con un solo exquisito de Waldron. Pequeños interludios dodecafónicos y música concreta (los sonidos de sirenas, silbatos o cláxones) salpican la hermosa melodía sin dejar de serle fiel en su adaptación. Profile Of Jackie es una miniatura protagonizada por McLean que contrasta en su duración —tres minutos— con el cuarto de hora que clausura el disco bajo el nombre de Love Chant. Aquí el único exceso es el de la dilatación, pues el desarrollo del tema resulta más lineal que el del resto del álbum, aunque, eso sí, las intervenciones de todos los miembros del quinteto sean excelentes. ¿Punto y final? No, punto y seguido. Los años traerán, entre otros, The Clown, Mingus Ah Um, Oh Yeah o The Black Saint And The Sinner Lady, pero nadie debe olvidar que en Pithecanthropus Erectus ya estaba plantada la semilla.
Soy seguidor de Jazz y muchas veces me han recomendadoe ste disco de Mingus. De él tengo Changes Two y Mingus Dinasty, que me gustan muchísimo. A ver si me lo encuentro algún día por las tiendas.
ResponderEliminar¡Saludos!
Es un disco que se encuentra con (relativa) facilidad, Víctor Hugo. Si te gustan los dos que citas, "Pithecanthropus Erectus" lo hará también.
ResponderEliminarUn abrazo.
Acabo de terminar "Menos que un Perro" el libro que escribio Mingus! Imprescindible junto a su musica!Eso si el libro es heavy!
ResponderEliminarA+
Ese moverse entre la vanguardia y la tradición siempre ha sido el lugar de Mingus a mi parecer. Tengo ganas de dedicarle una entrada a un disco en el que el protagonista de hoy tiene un papel principal, al menos esa es mi intención...a ver si te "robo" alguna de tus musas :)
ResponderEliminarUn abrazo.
No he leído el libro, Tsi, pero anoto la recomendación.
ResponderEliminarAsí es, Agente. Te regalo una de mis musas, je je je, aunque ya sabes que llegan cuando te pones a escribir. ¿Qué disco será?, ¿"Money Jungle"?
Un abrazo.
Siguiendo tus indicaciones escuche este verano del Mingus "The Black Saint And The Sinner Lady" aunque no me llamó la atención como otros que me recomendaste. Pero con esta portada, con este título y con este post indagaré, faltaría más. Abrazos.
ResponderEliminarA mí "The Black Saint" me encanta, Johnny, quizá sea mi favorito de Mingus, pero "Pithecanthropus" también me gusta mucho. Indaga y ya me dirás.
ResponderEliminarUn abrazo.