Más incisivo que todos los punks del mundo juntos, Lou Reed —que ese mismo año ha publicado el no menos retorcido Street Hassle— se caga en aquello que le viene en gana mediante monólogos que intercala en alguno de los temas que Reed y su banda hacen nacer nuevos, a veces irreconocibles, sin que pierdan belleza gracias al rico tratamiento musical aplicado (que llega a nosotros tal y como fue ejecutado, no hay aquí modificaciones posteriores en el estudio). Bastante canónica, la versión de Sweet Jane que da comienzo al álbum contiene hirientes intervenciones de Lou Reed entre las que se encuentran una crítica explícita a un espectador por hablar mal y una implícita a Patti Smith que cualquiera reconocerá. I Wanna Be Black, Satellite Of Love, Pale Blue Eyes y Berlin dan fe de un grupo excelente y crecido que se mueve entre el funk, el rock y el pop, ornamentando las canciones —bien protegidas por la base rítmica— con guitarras, piano y saxo eléctricos y coros. En I'm Waiting For My Man (sic), Reed vuelve a la carga tras advertir al público de que "Hablaré cuando os calléis". No contento con cambiar ligeramente su título y presentar el tema reconvertido en un blues que triplica en duración al original, acaba fundiéndolo con otro, Temporary Thing, como si así huyera más y más de aquél (e hiciera que los oyentes tomaran una postura similar).
El segundo de los discos se abre con un lectura espectacular, enorme de Coney Island Baby a la que se yuxtapone una de Street Hassle que, pese a ser muy buena, me parece menos atractiva e hipnótica que la versión de estudio de la misma canción, quizá por la ausencia de las cuerdas, sustituidas por el saxo y las teclas en vivo. Las críticas más duras e inmisericordes de Reed se reservan para los casi diecisiete minutos de un Walk On The Wild Side imperturbable, cuyo riff se perpetúa como frío mantra sobre el que Lou Reed lanza pullas a diestro y siniestro. Leave Me Alone pone fin espléndido a lo que puede ser considerado como ceremonia del desconcierto o provocación —algo de ambas tiene—, pero que, por encima de todo, es uno de los álbumes en directo más especiales, contundentes y arriesgados que uno haya escuchado. Y les puedo asegurar que han sido muchos.
Por si alguien no lo sabe, concluyamos, la portada de Take No Prisoners se tomó prestada al español Nazario, no solo sin pagarle o avisarle, sino atribuyendo a un dibujante distinto la ilustración que él había creado. De ahí que el doble vinilo se publicara en nuestro país con otra portada, en concreto la de la edición que nosotros poseemos. El tiempo y la justicia dieron la razón a Nazario, aunque en España y en segunda instancia, pues el artista renunció a seguir pleiteando internacionalmente, ya que no se veía "como un feriante, de gira por los tribunales". "Si Lou lo hubiera pedido, seguramente se lo habríamos cedido, por el punto de asociarnos con un disco suyo. Nos molestó su prepotencia", afirmaba asimismo y curiosamente Nazario. Nadie dijo que Lou Reed fuera un santo, sí un músico excepcional.
Dos discos que marcan una época!Me encantan, justamente etoy escuchando a Lou, mas que de costumbre!!!Lo de la portada lo recuerdo perfectamente, ademas tenia amigos en el vibora y me contaron todo aquel follon!Estos discos son Lou en estado puro, sucio y salvaje! Coney Island Baby y Street Hassle que temazos!Juntos aun mejor!
ResponderEliminarA+
Precisamente en estos últimos tiempos he escuchado mucho este elepé, ya que mi hermano ha tenido un cuelgue importante con él. Y qué puedo decir... Yo cuando lo escucho no tengo cojones de acercarme a otra versión en vivo de Lou Reed: Qué poderío, que atomicidad, que Fantasía! Vaya manera de despachar 'Sweet Jane' con secciones de viento y coros souleros.
ResponderEliminarUno de los artefactos más cañeros de LouLou.
Rrrrock On!
El mejor catedratico que tiene la Universidad de la asignatura
EliminarUNA VIDA.
Una vida única. Un saludo.
Eliminarguau! vaya forma de empezar el año, con todo un animal del rock, jeje.
ResponderEliminarFelicidades por la estupenda y completisima disección del album.
La faceta borde y provocadora de Lou esta sin duda bastante contrastada. Se la pela caer simpatico a la gente. Y este debe ser su mejor ejemplo. El tio se siente en su "salsa". Lo del "walk on the..." es una autentica sobrada.
Me encanta especialmente las versiones del "coney island" y "waiting for...". Al final como tu dices no será un santo pero yo también me quedo con su música, a la altura de pocos.
un saludo y suerte con el año 13.
Quizá el mejor Lou Reed, Tsi. A mí la versión de "Coney Island" me parece impresionante, ya lo digo.
ResponderEliminarCierto, Tyla, es un Reed en vivo extraordinario; aunque sea "Rock 'N' Roll Animal" el directo que se lleve todos los aplausos, "Take No Prisioners" es para mí mejor.
Gracias, amigo. Sí, no se corta un pelo. Las versiones que dices son soberbias. Su música, efectivamente, es de las mejores, un animal del rock como tú lo sabe muy bien, je je je.
Abrazos para los tres.
Nunca he acabado de entrar de lleno en el universo Reed. Soy un fanático de R&R Animal y Live pero, quitándome de estos dos, estoy un poco 'out'. Take No Prisoners hace años que lo tengo y no consigo hacerme con él. Ya que lo recuerdas, le daré otra escucha con más calma, a ver...
ResponderEliminarA ver si esta vez te gusta, Benet.
ResponderEliminarSaludos.
Hey man, i wanna be black,
ResponderEliminaryeah, yeah, i wanna be black.
Me adentré en este disco con profundidad a partir de un post que publiqué realizado por mi íntimo el Reverendo Beblack, gracias al que conocí la anécdota de Nazario (http://woody-jagger.blogspot.com/2010/02/lou-reed-1978-take-no-prisoners-live.html). Imagina quien es el tal JJ en los comentarios, jejeje. Abrazos.
Sí, he leído la entrada, Johnny. Se te echaba de menos, jefe.
ResponderEliminarUn abrazo.