lunes, 11 de noviembre de 2013
The Bill Evans Album
No he tenido la suerte ni el tiempo para escuchar al completo la ingente cantidad de grabaciones que, bien en solitario, bien como acompañante de lujo, el gran Bill Evans llevó a cabo en sus cincuenta años de vida, pero sí puedo asegurar que todas a las que me he acercado han resultado satisfactorias —sin que esto signifique que las pueda haber flojas—, y algunas de las mismas están entre mis discos predilectos de cualquier género o época: ¿les suenan Portrait In Jazz, Explorations, Kind Of Blue o The Blues And The Abstract Truth?
The Bill Evans Album (1971) es conocido por ser uno de los dos discos que el pianista registró para Columbia y por contener sus primeras experiencias con el mítico piano eléctrico Fender Rhodes; sin embargo, más allá de datos coyunturales, lo que tenemos es la enésima lección de un maestro y de quienes por aquel entonces forman su trío (el más estable de su carrera): el contrabajista Eddie Gómez y el baterista Marty Morell. Los siete temas que componen el elepé son espléndidos, si bien en mi opinión Evans no alcanza la misma plenitud con el teclado acústico (del que no hay secreto que se le escape) que con el eléctrico (al que acaba de llegar). Las improvisaciones que salen de éste, aun hermosas y muy interesantes, no son comparables con la rotundidad de los sonidos que sus manos extraen del primero de los pianos. La elegancia sin igual de Evans al piano tradicional —a la que se suman Gómez y Morell en cuidada y delicada armonía— se ve corroborada y continuada en un álbum propenso a la meditación y la balada —como es habitual en el autor de New Jazz Conceptions—, no obstante el tempo se pueda acelerar en alguna que otra ocasión (Funkallero, el corte inaugural, y T.T.T. (Twelve Tone Tune). Pero es que además, como hemos señalado, sus intervenciones manejando el Fender Rhodes tampoco son mancas, simplemente inferiores: escúchenlas en Waltz For Debby y Re: Person I Knew, por ejemplo, y comprobarán lo que afirmamos al cotejarlas con las que Evans realiza en los mismos temas al piano de toda la vida, ése en el que tan difícil es encontrarle rival. Sencillamente, es demasiado bueno.
El análisis frío y sosegado de referencias anteriores a The Bill Evans Album nos dirá que no es éste el mejor de los trabajos del músico estadounidense, de acuerdo, pero mientras nos dejamos llevar por sus sobresalientes virtudes estéticas, disfrutándolas al máximo, bien podemos pensar que sí. Al fin y al cabo, y como diría nuestro querido Agente Cooper, "¿no debería ser ese —el disfrute— el objetivo primordial de todo arte?". Transcribimos aquí su reflexión, su pregunta, tentados de responder afirmativamente, mientras las últimas notas de Comrade Conrad y el disco se extinguen… exquisitos.
No tenía la mínima referencia de este disco, Gonzalo y confieso que tenía la (equivocada) idea de que Evans jamás había -nunca mejor dicho- "tocado" un teclado eléctrico. Qué lujo poder aprender cada día un poquito más.
ResponderEliminarBonita entrada, maestro. Un abrazo.
Agente, es un disco muy, muy bueno que yo descubrí en la biblioteca pública a la que suelo ir, ahí, esperando a que le hincara el diente. Aprendes, como yo lo hago de tus reflexiones.
ResponderEliminarUn abrazo.
No has tenido la suerte de escuchar la ingente cantidad de sus discos. Yo he tenido menos porque no he escuchado nada pero espero algún día escuchar muchas cosas que aconsejas de las que apuesto valdrán la pena. Abrazo.
ResponderEliminarNo hace mucho escuchaba el "The Alternative Man" el disco de Bill con John McLaughlin como invitado especial, que grabara en 1985 en Nueva York, aunque no se publicó hasta 1996. ¡Que gran rato pasé! Seguro que este "The Bill Evans Album" sería una pasada escucharlo, y además en esos primeros años de la década de los 70, cuando casi todo sabía a gloria, puro descubrimiento en todos los sentidos.
ResponderEliminarPor cierto, enhorabuena por airear nuestra bandera y la imagen de un personaje tan fascinante como Negrín. Leí no hace mucho el libro de Gabriel Jackson sobre el personaje y, ahora en la mente los ecos de las últimas declaraciones de la Botella ("Aznar ha sido el mejor presidente de la democracia...") no puedo dejar de sentir pena (ya el cabreo lo tengo superado) por este país.
Abrazos,
JdG.
Va quedando menos tiempo, Johnny, je je je. Es Evans un artista excepcional, en serio, escuchas "Explorations", por ejemplo, y te quedas flotando, pero este disco que traigo también es muy recomendable.
ResponderEliminarNo he escuchado "The Alternative Man", Javier, me lo apunto. "The Bill Evans Album" te encantaría seguro. Qué alegría me das con lo de Negrín, se nota que eres inteligente. Juan Negrín es una de las personalidades más ilustres que ha dado España en el siglo XX: cómo supo ver con absoluta claridad que la guerra española no era sino el comienzo de la mundial; con qué entereza presidió el gobierno de la República cuando todo se desmoronaba; y qué gran científico, además, fue. El libro de Jackson no lo he leído, pero la monumental biografía de Moradiellos termina con la emocionante misiva que Vicente Rojo envió al hijo mayor de Negrín tras su muerte. La verdad es que no pude evitar llorar la primera vez que la leí. Negrín fue "un español, patriota y consciente de su responsabilidad", en palabras de Rojo, lo que jamás ha sido Aznar, que no dudó en trabajar para la élite empresarial de su país, dejando de un lado a la mayoría; que le rió las gracias a Bush para luego apoyarle en la macabra, asesina e imperdonable invasión de Irak; y que, para colmo, intentó culpar a la ETA de lo del 11 M, cuando el fue el culpable de que los islamistas radicales nos pusieran como objetivo primordial. Negrín fue un demócrata y un antifascista, un hombre preocupado por su país. Lo que hay ahora es gente preocupada por los mercados y los recortes. Dices pena, y te entiendo, pero a mí de asco y vergüenza ser español. "Nuestra bandera", por supuesto, la otra no es la verdadera.
Un abrazo.
Estupenda reseña, Zalo. Apuntado otro grande del jazz. A ver si oigo algo de él para irlo conociendo. Empezaré, como siempre en estos casos, oyendo algo en YouTube. Abrazos.
ResponderEliminarGracias, Javier. Te dejo enlace a uno de sus mejores discos:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=GQwhHdXGFwA
Un abrazo.