viernes, 1 de agosto de 2014
Goats Head Soup
En muchas cosas uno ha ido cambiando de opinión con los años, pero en algunas otras no hay movimiento o evolución. Si hablamos de los Rolling Stones, cada nueva escucha de sus discos me reafirma: Exile On Main St. pone fin a una grandeza extrema que dará paso a un periodo muy interesante de seis años antes de sumirse, si no en la vulgaridad, en la innecesidad. Sin embargo, ni siquiera el que quizá sea mejor elepé que el grupo publica entre 1973 y 1978 (Goats Head Soup, el primero de ellos) alcanza la enjundia de obras previas como —por ejemplo— Aftermath, Beggars Banquet o Sticky Fingers. Es decir, estamos ante un muy buen trabajo, pero no delante de una obra maestra.
Más presente que nunca, el funk se adueña de buena parte de los surcos de la primera cara (Dancing With Mr. D, 100 Years Ago, Doo Doo Doo Doo Doo (Heartbreaker), que completan dos baladas tan bellas como Coming Down Again y Angie, quizá la canción más famosa de los Stones junto con (I Can' Get No) Satisfaction. La otra cara acerca a la banda al rock and roll más clásico, bien untándolo de blues (Silver Train), bien amarrándose al maestro Berry en la insolentemente venérea Star Star, realmente titulada Starfucker. En el resto de temas podemos encontrar blues y honky tonk (Hide Your Love), la tercera balada del disco (Winter) y un medio tiempo muy difícil de clasificar, Can You Hear The Music, curiosa amalgama musical marcada por la flauta de Jim Miller y la percusión de Pascal, Jimmy Miller y Rebop, instrumentista africano que llegará a tocar con Can.
Concluimos: una notable colección de composiciones de unas majestades satánicas todavía muy dignas, pero que en el cotejo con las propuestas de Neu!, Lou Reed, Stooges, King Crimson, New York Dolls, Alice Cooper, Blue Öyster Cult, Roxy Music, Lynyrd Skynyrd o Pink Fairies aquel 1973, se queda por debajo. Evidentemente, la calidad atesorada por los autores de England's Newests Hit Makers hacía casi indiferente un pequeño bajón o los más sonados del futuro. Tampoco en esto se ha movido un ápice mi pensamiento.
A mí me encanta este disco, me resulta tremendo. Hay una composición llamada Hide Your Love, que creo que es la última, que es una auténtica maravilla. Una de las composiciones más grandes ocultas de los Stones.
ResponderEliminarDeduzco que no te gustan mucho, entoces Tatto You o Dirty Work, ¿no? Qué pena. Se les coge el punto. Un abrazo, Gonzalo.
Más razón que un Santo, Gonzalo. Opino igual. Abrazos!
ResponderEliminarAl lado de Raw Power, el debut de Lynyrd Skynyrd o de Billion Dollar Babies puede si no palidecer si quedar por debajo pero es la clase de disco que cada vez me gusta más. Atesora mucha calidad y a mi su heterogeneidad lo hace más atractivo.
ResponderEliminarNo conocía esa conexión Can-Stones. Un abrazo!
Exacto, muy buen disco, pero no llega a obra maestra, pero que no se te olvide que va después del Exile on Main Street que para mi es el que cierra su trilogía del olimpo junto a Let it bleed y Sticky fingers... palabras mayores insuperables. Sólo luego Some girls llegaría a ese nivel.
ResponderEliminarAbrazos.
El disco es muy bueno, Alex, cierto. "Tattoo You" no me gusta, pero "Dirty Work" me horroriza, la verdad.
ResponderEliminarUn santo es lo que soy, Niko, je je je.
La verdad es que yo también disfruto mucho del disco, Agente, pero los tres elepés que citas se lo comen con patatas en mi opinión. Can y los Stones, bendita conexión.
Palabras absolutamente insuperables, Savoy. Yo "Some Girls", todo y que me gusta mucho, no lo veo a la altura de la trilogía.
Un abrazo, amigos.
A mi me gusta mucho aunque reconozco que no llega al nivel de las primeras obras, Let it Bleed o Sticky Fingers. Respecto a lo que vino despues, siempre meteria a Tattoo You en mi lista ... Saludos
ResponderEliminarEs un disco que me gusta bastante. Las contínuas aportaciones de Nicky Hopkins y Billy Preston le otorgan ese sabor dulzón y funky que le caracteriza. Creo que este Rebop que mencionas es el mismo percusionista "Reebop" Kwaku Baah que también colabora en varios de los discos de Traffic.
ResponderEliminarAbrazos,
JdG
Creo que hay consenso en lo que comentas, J. Muchos fans de los Stones tienen muy alto el "Tattoo", pero no es mi caso.
ResponderEliminarCierto lo de Hopkins y Preston, Javier, pero también los propios Stones iban por ese camino. El mismo percusionista, sí; en algunos créditos con una sola e, en otros con dos, en el que caso que nos ocupa, Rebop y sin apellidos.
Abrazos para los dos.
Tremenda aportación a la guitarra de Taylor, un disco bastante variado en cuanto a influencias con ese Chuck Berryano "Star Star" que siempre me ha encantado, el disco infravalorado por excelencia de los Stones, aunque me da la sensación que esta dando la vuelta la tortilla demasiado y al final no es tampoco para tanto.
ResponderEliminarAbrazos.
Taylor nunca fallaba, Addi: el mejor guitarrista que ha pasado por los Stones. A mí "Goats" me parece su mejor disco pos "Exile", pero queda muy lejos de los mejor de los Stones.
ResponderEliminarUn abrazo, camarada.