martes, 14 de octubre de 2014
Portrait Of Cannonball
El nombre de Cannonball Adderley irá siempre e inevitablemente asociado al de los sextetos y la big band de Miles Davis que, a finales de los años cincuenta, graban Milestones, Porgy And Bess y Kind Of Blue. Si a ningún amante del jazz hace falta explicarle el porqué, sí que puede ser pertinente recordar que Adderley dio forma a una prolífica carrera en solitario entre la que cabe destacar su primer elepé para Riverside, Portrait Of Cannonball, parido el mismo año —1958— que los dos primeros discos de Davis arriba referidos. Dos maneras tenemos de afrontar este retrato de Adderley: compararlo con las cimas del autor de Miles In The Sky, quejándonos de que no están aquí ni éste ni Coltrane, o disfrutar de un quinteto espléndido que solo necesita de seis temas para dar una lección de hard bop. Porque ¿qué podemos destacar cuando una maquinaria funciona con tales garantías? ¿La potencia y elegancia del saxo alto de quien la encabeza? ¿La genial cautela de las notas que Bill Evans roba a un teclado subyugado por su dueño? ¿El distinguido soplido de Blue Mitchell, emotivo trompetista que poco envidia a Lee Morgan pero que no goza de su prestigio? ¿La formidable base rítmica que forman Sam Jones y Phily Joe Jones, en especial las inquietas baquetas de este último? Los treinta y ocho minutos de Portrait Of Cannonball son pura belleza instrumental y componen un bloque sin fisuras en el que se percibe a cada paso la concentración de unos músicos en plenitud de facultades. El cotejo, pues, sobra y molesta, pero además es injusto: la sesión que sucintamente ha pasado hoy por este espacio no tiene la fama de las que dieron lugar a las obras maestras mencionadas nada más comenzar, y quizá no posea su abrumadora calidad, pero es tal su brillantez que tiene ganado el respeto desde la primera escucha. Repasen conmigo: Adderley, Evans, Mitchell, Jones & Jones. 1958. ¿Qué otra cosa que no sea un manjar sonoro debemos esperar de esos apellidos en aquel momento tan significativo?
¿Compañero de Miles Davis? ¿Kind of Blue? Voy a escucharlo enseguida!
ResponderEliminarDiscazo, Alex, seguro que lo disfrutas.
ResponderEliminarUn abrazo.
De ese cuarteto Adderley, Evans, Jones & Jones al único que no controlo es a Mitchell, y me interesa mucho esa comparación que haces de él con Lee Morgan. De Cannoball, ¿qué decir...?, un grande entre los más grandes. Su música siempre deja puertas abiertas y cada escucha nuevas experiencias.
ResponderEliminarAbrazos,
JdG
Blue Mitchell es un gran trompetista, Javier. Su debut, "Big 6" (una joya), lo grabó ¡al día siguiente! del disco que comento, imagínate. Sí, Adderley es un músico excelente, para escuchar una y mil veces y nunca agotar sus posibilidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Voy a emplear una expresión no muy jazzística para referirme a Adderley y su tropa: ¡Canela en rama! :)
ResponderEliminar¡Abrazos!
Mientras se valore su fantástico trabajo, Víctor Hugo, cualquier expresión es válida.
ResponderEliminarUn abrazo.