martes, 22 de septiembre de 2015
Run With The Pack
Todavía mantiene viva Run With The Pack (1976), tercer plástico del grupo, la llama de Bad Company, que arde con el calor suficiente para considerarlo el último trabajo importante, en su conjunto, de la banda formada por Paul Rodgers, Mick Ralphs, Boz Burrell y Simon Kirke. Continúa aquí el cuarteto británico fabricando ese rock de fuerte sabor americano y clara orientación comercial en el que manda la variedad de unas canciones que se sirven de hard, boogie, pop, blues, country, folk, bluegrass, glam, R&B y doo-wop para estructurarse y diferenciarse unas de otras.
De los diez cortes que contiene el álbum, cinco pueden ser considerados baladas, aunque cada una tenga muy marcadas sus características específicas. Simple Man, Love Me Somebody, Silver, Blue & Gold, Do Right By Your Woman y Fade Away poseen diversos aromas e instrumentaciones, si bien son todas ellas composiciones brillantes, la primera de Ralphs, las otras cuatro de Rodgers. Honey Child y Sweet Lil' Sister son rock and roll canónico, acreditado a todo el cuarteto y a Mick Ralphs respectivamente. Medio tiempo aguerrido de regusto funk, Live For The Music es un tema de Ralphs en el que Free y Mott The Hoople piden su sitio y se dejan notar. Completan el elepé una versión de los Coasters (Young Blood) y la canción que le da título, en la que el contraste entre la estrofa roquera y el lírico estribillo acaba siendo dominado por el segundo, las teclas y la voz de Paul Rodgers y los arreglos de cuerda.
Los discos posteriores de Bad Company, aun conteniendo cosas interesantes, no tendrán ya el valor de su debut homónimo, Straight Shooter y este Run With The Pack, última pieza de una trilogía que certifica la presencia de la banda entre lo más granado de los años setenta. Un grupo muy de su tiempo, pero cuya calidad no ha pasado de moda. Escuchen el álbum que hoy les propongo y díganme si no es así.
Desde luego Bad Comany es una de las bandas referenciales de sus sonido en los setenta, aunque me llegan menos que Free (la falta de Kossoff tal vez), estre trio inicial es total, y éste entra en el lote de discazos de la formación.
ResponderEliminarUn abrazo Gonzalo.
Maravillosos. El Hard de los setenta americano, era de una calidad inigualable; y la prueba es Bad Company. La voz de Rodgers, las guitarras, y, sobre todo, su primer álbum -ya sólo por ése, merecen la gloria entera-, les han convertido en una banda de referencia. Un abrazo, Gonzalo. Te veo en un nivel altísimo, como siempre. Y me encanta.
ResponderEliminarEspero que te guste este proyecto que he hecho con más amigos. Empezamos hablando sobre lo último de Keith Richards. Siempre tuyo.
http://ourgodsaredead.hol.es/crosseyed-heart-por-que-eres-tan-bueno-keith-richards/
de acurdo 100% Ultimo grande de Bad Company sin duda La parte que mas me gusta son las baladas
ResponderEliminar"Un grupo muy de su tiempo"... yo prefiero decir: un grupo de los que -por desgracia- ya no hay.
ResponderEliminarAbrazos.
Quizá yo también me quede con Free, Addi, lo cual no quita para valorar (y mucho) a Bad Company y este disco.
ResponderEliminarYo no considero a Bad Company un grupo de hard rock, la verdad, aunque así suela ser catalogado. Más bien diría que hay algo de hard rock en su música. Cierto, Alex, solo por su debut merecerían los británicos estar en la historia del rock and roll. Gracias por tus palabras y suerte con el nuevo proyecto. Ya soy seguidor y comentarista.
Muy buenas las baladas, Bernardo. Cada una tiene su toque especial.
Hombre, Agente, tiempo sin saber de ti. No, no hay grupos así.
Abrazos.