lunes, 18 de abril de 2016
Els A-Phonics & Friends
No diré que de moda, pero sí que parece que la aplastante calidad y el éxito de Los Coronas han hecho que la música surf instrumental cobre una repercusión en este país impensable cuando a finales del siglo pasado los Golden Zombies o los propios Coronas practicaban los sonidos que Quentin Tarantino había devuelto a la actualidad. De los grupos que se adhieren a esa religión cuyos dioses son Dick Dale, los Ventures o Link Wray hay que destacar a los valencianos Els A-Phonics, capaces de sorprender al exquisito y entendido público estadounidense en la gira que el verano de 2015 llevaban a cabo por las tierras del Imperio en compañía de Fernando Pardo, a su vez productor del primer EP de la banda, miembro ilustre de Los Coronas y uno de los amigos que dan título y colaboran en Els A-Phonics & Friends (2014), debut en formato largo del cuarteto. Los ochos temas del trabajo conforman una (breve) delicia de ésas que una vez acabadas apetece volver a escuchar para entrar en un bucle sin fin. Los invitados llenan de calidez las composiciones, cómplices absolutos de unos A-phonics rendidos a tanta maestría que enriquece y potencia lo que ya de por sí es muy bueno. Además del nombrado Pardo, encontramos —atentos— a Nokie Edwards (The Ventures), Deke Dickerson (Untamed Youth), Mike Barbwire (The Barbwires), Dani Nel.lo, Mario Cobo (Mambo Jambo), Johnny Bartlett (Phantom Surfers) y John Blair (Jon & The Nightriders); es decir, de lo más granado del rock and roll instrumental (y no solo) que uno pueda imaginar. Pleno de reverb, como mandan los cánones, el sonido bulle espectacular a lo largo y ancho del plástico, explotando en el irresistible Guitar Party, atómico despliegue rítmico y guitarrero que obliga a bailar sí o sí al oyente. Tanto aquí como en el siguiente Bull Skull, impone Dickerson su acusada personalidad rockabilly para marcar ciertas diferencias con el resto del disco sin que su discurso estético pierda fuerza o coherencia, sino que ensanche su trascendencia y vitalidad como lo hace el aire hispano de El Torcal o Albufera Stomp, magnífica dupla inicial de Els A-Phonics & Friends. Veinte minutos largos que pasan como un instante en beneficio de nuestro solaz. Notable alto.
Habra que echarles un vistazo a este disco ademas de que la duracion 20 minutois es lo mas adecuado para este tipo de trabajos instrumentales, mas tiempo me son demasiados ( salvo excepciones claro) Apuntado
ResponderEliminarNo me he adentrado en este tipo de discos, lo instrumental no me ha llamdo la atención demasiado, pero es cierto que esos 20 minutos me pueden animar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo creo que el disco te puede encantar, Bernardo.
ResponderEliminarBreve y delicioso, Addi, dale una oportunidad.
Abrazos.
Recuerdo haberlo comentado contigo Gonzalo, aquella medio campaña del Ruta 66 para que los aficionados aportasen opiniones respecto a la gira que el grupo hizo por tierras del Imperio) que comentas en la entrada. Yo soy de la época de Los Pekenikes, con lo que los discos instrumentales me suelen gustar, sin importarme mucho si duran demasiado. Creo que Los Coronas tiene pronto disponible un nuevo disco.
ResponderEliminarAbrazos,
JdG
De aquella campaña me llegó el disco, Javier. Seguro que te gusta entonces este disco. Buena noticia la de Los Coronas.
ResponderEliminarAbrazos.
Algo había escuchado y ahora me he puesto a catarlos en algún youtube después de leerte, molan mucho con esa marcha instrumental que tienen. Abrazos.
ResponderEliminarMolan un montón, Johnny. Son de tu tierra.
ResponderEliminarAbrazos.
Me encanta este estilo, viva el instrumental!
ResponderEliminarMe encanta este estilo, viva el instrumental!
ResponderEliminarEntonces éste es tu disco, Claudio.
ResponderEliminarAbrazos.