jueves, 9 de junio de 2016
Radio City
La falta de éxito y los malos rollos subsecuentes a la publicación del imprescindible debut de Big Star habían acabado con Chris Bell fuera del grupo, quien, a pesar de regresar por un pequeño periodo, quedó definitivamente apartado de la grabación (e incluso de los créditos por su aportación a un par de temas) del segundo elepé de la banda, llamado Radio City y publicado en 1974. Sin embargo, que la labor compositiva pasara casi completamente a manos de su media naranja en #1 Record —el ilustre Alex Chilton— no iba a significar merma alguna de calidad en un segundo trabajo tan deslumbrante como el primero, pero también maldito y condenado a ser la influencia de toda una generación antes que referencia ineludible en su momento.
O My Soul abre sorprendente y espléndida Radio City con su casi seis minutos de funk rock que apenas tienen relación con el resto del álbum. Life Is White y Way Out West (éste escrito por el bajista Andy Hummel) son dos clásicos imbatibles que establecen los que es y será el power pop antes de que What's Going Ahn nos hiele el corazón con su descripción de tristezas, soledades y resentimientos que se resumen en el verso que los provoca: "Me gusta el amor pero no sé". You Get What You Deserve mantiene el dramatismo de su antecesora mediante una canción maravillosa en la que el folk y el rock logran el equilibrio perfecto. Medio tiempo hard que no desentonaría en el The Man Who Sold The World de Bowie o el All The Young Dudes de Mott The Hoople, Mod Lang nos enseña que Big Star también sabe roquear duro si hace falta. Más cercano al power pop, Back Of A Car recoge parte de la fuerza de su antecesora en sus magníficos riffs. Daisy Glaze practica una suerte de pop progresivo que empieza gélido y acaba imperativo en una canción llena de mágicos recovecos. Rock de clara descendencia beatle, el de She's A Mover precede a la delicadeza pop de September Gurls, emocionante e inmortal joya que derrama lágrimas alegres. Morpha Too y I'm In Love With a Girl son las dos preciosas miniaturas que cierran el disco (ambas en ausencia de base rítmica), la primera con Alex Chilton al piano, la segunda a la guitarra acústica.
Caudal de melodías iridiscentes servidas por las magníficas guitarras de Chilton y apoyadas en el bajo de Andy Hummel y la batería de Jody Stephens (sustituidos, que no acreditados, por Danny Jones y Richard Rosebrough en tres de los cortes), Radio City es la segunda obra maestra consecutiva de una banda que se disolverá ese mismo 1974 tras registrar un tercer plástico que no verá la luz hasta cuatro años después, muestra de la fragilidad de Big Star, la misma que servía para construir canciones de extrema consistencia abocadas al fracaso comercial. Por fortuna, la categoría de su música no sabía de discos vendidos, y sigue hablando al oyente de hoy con idéntica riqueza que lo hacía al de entonces. Convertida ya en clásica, no hace falta que lo diga.
Gigante álbum que, como muchos, descubrí en aquella horrible edición (más por forma que por fondo) de "Two complete albums on 1 cd" en la que este venía precedido del #1 Record. Lo que daría por volver a escuchar todas esas maravillosas canciones por vez primera.
ResponderEliminarPreciosas y justas palabras como siempre, Gonzalo. Una pregunta: ¿tienes favorito de los de Memphis?
Un abrazo desde el norte del sur.
Muy buena reseña Gonzalo y gran reivindicación. Nunca está de más recordar sus bonanzas sónicas. Un abrazo
ResponderEliminarCreo recordar a muy finales de los 60 conocí a Chilton a través de su single "The letter" con The Box Tops, un tema que causaba sensación en los guateques enrollados de la época. Compré el single y lamentablemente lo perdí. Muchos años después me hice con los dos primeros discos de Big Star reeditados por Ace en 1986 y mi primera impresión fue creer que estaba escuchando a un grupo inglés antes que a una banda americana grabando nada menos que en Memphis, sobre todo en su "Nº1 Record" La reedición de este "Radio City" de Ace Records contiene en su parte trasera un extenso texto que comenta la historia de la banda, y el autor del mismo (Brian Hogg) afirma que si el "nº1 Record" es maravilloso este "Radio City" incluso lo supera, introduciendo una faceta del grupo más áspera y rasposa, mezclas más erráticas y voces menos pulidas, siempre comparándolo con su antecesor. Tengo más recuerdos en mi memoria para su primer trabajo, de este segundo la única referencia segura es la de "September Gurls" (¡cómo no!), quizás porque me lo trabaje en su día mucho más que este "Radio City" (por cierto, nombre de la tienda donde compro los discos, y nunca le he preguntado al dueño y amigo Jesús si la razón del nombre tiene que ver con Big Star, me imagino que si). Menudo rollo te he metido hermano.
ResponderEliminarAbrazos,
JdG
El único problema que tengo con Big Star es que cuando termino de escuchar cualquiera de sus tres discos, lo convierto en el favorito mío, y eso pasa cada poco, pues pincho mucho a la gran estrella, por lo cual me veo sumergido en un bucle del que no salgo de sucesivas escuchas de tres POM para aclararme, esta reseña es magnífica pero no mme ayuda a llegar a una conclusión...tendré que volver a escucharlos una vez más.
ResponderEliminarUn abrazo.
Este disco es una locura, y con el paso del tiempo creo que es el que más me gusta. Tiene varios temas excepcionales, es una barbaridad.
ResponderEliminarY ya le digo a Javier que lo de la tienda de discos es por culpa de este álbum...
Abrazos.
Yo lo tengo en CD sencillo, Marce, pero conozco bien esa edición, je je je. La primera vez de las cosas buenas es siempre única e irrepetible. Yo me quedo con el primero, pero es una elección casi imposible, los tres son extraordinarios y diferentes. Gracias, amigo.
ResponderEliminarGracias, Chals. Hay que recordar siempre a Big Star.
Ningún rollo, Javier. Si los comentarios son parte de la entrada (o así lo veo yo), los tuyos las enriquecen como nadie. Yo me quedo con el primero, como le digo a Marce, pero "Radio City" es igual de bueno. Y el nombre de tan ilustre (y cara) tienda madrileña es por el elepé de Big Star, claro.
Muchas gracias, Addi. Lógico que te pase eso, aunque como ya he dicho para mí su debut es punto y aparte.
Un trabajo glorioso, Savoy, no sobra nada. Tiene buen gusto, querido, je je je.
Abrazos para todos y gracias por vuestras aportaciones.
"Caudal de melodías iridiscentes servidas por las magníficas guitarras de Chilton". Demasiada grandeza. Abrazos.
ResponderEliminarGracias, Johnny, amigo. Sé de tu amor por "Radio City".
ResponderEliminarAbrazos.