viernes, 1 de julio de 2016
Secret Treaties
Tercer elepé de Blue Öyster Cult, Secret Treaties (1974) confirmaba y ensanchaba la tremenda personalidad de un grupo a la sazón en un espléndido estado de forma, completando una trilogía excelente junto con Blue Öyster Cult y Tyranny And Mutation, cumbre de la banda e influencia tácita o explícita de muchas otras en todo el mundo, Radio Birdman especialmente. Así es. En la música del sexteto australiano burbujean constantemente los ecos del quinteto norteamericano, ecos que, en el caso de Secret Treaties, son evidencias, pues el título del debut de Birdman (Radios Appear) está sacado de Dominance And Submission y uno de sus temas, Man With Goden Helmet, desciende de Subhuman.
A situar entre el rock duro y el progresivo, aunque más cerca del primero, las canciones del grupo neoyorquino —ocho en el caso que nos ocupa, incluidas las dos citadas— se asemejan a extraños edificios en los que uno se siente cómodo pero percibe cientos de detalles constructivos diferentes. Armonías misteriosas, inesperadas sumas de acordes, atmósferas oníricas y matices instrumentales que, como la obra clásica y coetánea de Alice Cooper, se esfuerzan en dar una visión particular de lo que conocemos como rock and roll, pues, eso sí, de la música del diablo seguimos hablando. Bien sean Albert Bouchard, Eric Bloom, Buck Dharma o Albert Buchard (es decir, cualquier miembro excepto el imprescindible teclista y guitarrista Allen Lanier) quienes traigan las melodías, o Patti Smith, el coproductor Sandy Pearlman o Richard Meltzer los responsable de las letras, el resultado es esplendoroso, técnicamente soberbio y artísticamente coherente. La personalidad de cada uno de los autores a la hora de escribir se disuelve en el conjunto del sonido de la banda, capaces sus miembros de subsumir sus habilidades en favor de un discurso colectivo arrollador al interpretar unas composiciones procedentes de diferentes mentes creadoras. No hay en Secret Treaties un solo segundo que desperdiciar, pero es de justicia reconocer que un remate como el de Astronomy —por su extensión, por la evolución de su estructura, por el contraste entre su delicada apertura y su desaforado cierre— eleva al elepé a los más alto y corrobora, asienta su categoría de obra maestra.
Nunca repetirá Blue Öyster Cult una hazaña como la aquí relatada, pero trabajos como Agents Of Fortune o Spectres mantendrán el nivel del grupo en los años setenta. Olvidado posteriormente, es pertinente colocarlo —entre los Stooges y Led Zeppelin, entre MC5 y Black Sabbath— cerca de lo mejor de aquella década, pertinaz en defender un sello propio y huir de esquemas que no fueran los suyos. O lo que diferencia a los mejores de los simplemente buenos.
Secrets treaties, agents of fortune, Cultusaurus erectus, fire of unknown origin...BOC tiene unos cuantos discos muy buenos y muy poco conocidos en el mundo del rock
ResponderEliminarLa verdad, Félix, que es un grupo no demasiado conocido para lo bueno que es, aunque su trilogía inicial, en mi opinión y como digo, nunca fue superada por la banda.
ResponderEliminarAbrazos.
BOC, una banda en la que aquellos años no presté ninguna atención y que han quedado en el baúl de los olvidos, lo sé, mea culpa. Ya estoy copiando la portada para recordarme que en aquellos años no solo se vivía de King Crimson y Creedence.
ResponderEliminarAbrazos,
JdG
Este disco sí me atrevo a decir que te va a encantar, Javier. Hazme caso.
ResponderEliminarAbrazos.
Disco muy bueno y muy contradictorio. Las parte vocal a veces da la sensación de música más amable, pero normalmente guitarra y ritmo suele ser más "dura". Buen equilibrio. A destacar la inquietud que trasmite es tema "dominante and submisision " vaya título.
ResponderEliminarPor cierto, tienes la misma pintura que el blog "jazzeando sin limites"
Gracias por tu aportación, Luis, como siempre, enriqueces las entradas con tus comentarios. Menudo temazo el que citas. Me voy a ver ese blog.
ResponderEliminarSaludos.