miércoles, 1 de febrero de 2017
Liberation Music Orchestra
"La música de este álbum está dedicada a crear un mundo mejor; un mundo sin guerras y matanzas, sin racismo, sin pobreza y explotación; un mundo donde los miembros de todos los gobiernos se den cuenta de la importancia fundamental de la vida y se esfuercen por protegerla en lugar de destruirla." Eso es lo que decía Charlie Haden en mayo de 1969 al escribir las notas para Liberation Music Orchestra, un elepé "concebido varios años antes cuando escuché por primera vez las canciones de la Guerra Civil Española. En los años 1936 y 1937 hombres de cincuenta y siete naciones diferentes fueron a España como voluntarios para ayudar en la defensa de la libertad de la República elegida democráticamente. Unos tres mil hombres de los Estados Unidos se ofrecieron como voluntarios para luchar por aquella República. Fueron llamados la Brigada Abraham Lincoln. (…) La lucha del pueblo por la libertad vive en las canciones que nacieron de la Guerra Civil Española. Cuatro de esas canciones están incluidas en este álbum. Song Of The United Front es una canción de los trabajadores escrita por Hans Eisler (letra de Bertold Brecht). El Quinto Regimiento (The Fifth Regiment), Los Cuatro Generales (The Four Generals), y Viva La Quince Brigada (Long Live The Fifteenth Brigade) son viejas canciones folk españolas con nuevas letras añadidas durante la guerra".
Registrado en abril de 1969, Liberation Music Orchestra es el nombre del espléndido disco de Charlie Haden al que nos estamos refiriendo, pero también el de un proyecto mucho más amplio que, además de título, es un grupo musical creado por Haden. En la primera cara del elepé, la banda convierte en free jazz el cancionero popular español de la Guerra Civil, audaz ejercicio en el que se cuelan cual fantasmas grabaciones antiguas de dicho cancionero. Entre The Introduction y The Ending To The First Side —composiciones de Carla Bley—, escuchamos cómo el folclore hispano hecho símbolo de resistencia renace transformado en vanguardia artística en la ciudad de Nueva York tres décadas más tarde con los arreglos de la mencionada Bley.
La segunda cara se abre con un tema de Charlie Haden que protagoniza su espectacular contrabajo, aunque el saxo de Dewey Redman busque imponerse en un momento dado. Song For Chè es un soberbio homenaje a la figura del Che Guevara, luchador y revolucionario admirado por Haden. War Orphans es un original de Ornette Coleman, a quien el contrabajista de Ohio, como es sabido, está unido ineluctablemente. El piano de Carla Bley lidera la interpretación de la banda, cuyos vientos fríos y espectrales bien podrían ser las llamadas de auxilio de los huérfanos de guerra que dan nombre al tema. Un interludio de Bley así llamado (The Interlude) da paso a Circus '68 '69, reflexión artística sobre la convención del Partido Demócrata de 1968 y las protestas de las delegaciones de Nueva York y California por la postura del partido ante la Guerra del Vietnam, las cuales, según relata Haden, cantaron el mítico We Shall Overcome, que hace breve acto de presencia para finalizar el elepé. Deja claro Charlie Haden, pues, su compromiso y posicionamiento políticos sin renunciar al más alto refinamiento creativo, algo plenamente compatible en mi opinión, pero que en ocasiones genera dudas. El arte ajeno al debate ideológico es tan válido como el que se implica en él, mojándose sobre cuestiones controvertidas que son tan parte de la vida como las manzanas retratadas en un bodegón.
Desde una óptica claramente izquierdista, antiimperialista y anticapitalista construyeron Haden y sus acompañantes (sumemos a los mencionados a Gato Barbieri, Don Cherry, Paul Motian o Sam Brown, entre otros) este Liberation Music Orchestra del que hoy hemos querido hablar, un disco para recordar que el fascismo hizo daño ayer y lo sigue haciendo hoy mientras que asistimos a una puesta en escena jazzística de primera categoría.
Desconocía este trabajo, desde luego es interesante y curioso observar como de la guerra civil española parece que se ha indagado y sumergido más artistas extranjeros que los propios, que solo en el cine la han tratado con desigual formtuna artística e ideológica o histórica.
ResponderEliminarUn abrazo.
Recuerdo vagamente una entrada que hice a Charlie al poco tiempo de morir, homenajeando su música y, sobre todo, la figura de un artista comprometido con la política y la defensa de la democracia. En estos tiempos tan de marcha atrás, merece la pena recordar que hubo artistas en su día, no tan lejano, que estuvieron realmente comprometidos con la lucha de otros hermanos.
ResponderEliminarAbrazos,
JdG
JdG
Sí, es una tema que ha apasionado a mucha gente, ya historiadores, ya artistas, ya políticos, ya gente normal y corriente. El disco es sensacional, Addi.
ResponderEliminarRecuerdo bien esa entrada, Javier. Por aquel entonces había mucha gente que, sin renunciar a la máxima expresividad artística ni a la radicalidad conceptual, tenía bien claro su posicionamiento político.
Abrazos, camaradas.