lunes, 5 de junio de 2017
Diamonds And Pearls
Que el mejor Prince es el de los años ochenta —donde asienta su canon a la vez que estiliza su obra en una serie de grabaciones que tiene su cumbre en el extraordinario y exuberante doble elepé Sign O' The Times— no creo que lo dude ni siquiera el más recalcitrante de sus fans. Sin embargo, dicha afirmación no puede cegarnos u ocultar que después de aquella década el genio de Minneapolis seguiría produciendo música de mucho nivel, como atestigua el sensacional Diamonds And Pearls (1991), el primer disco de los dos en los que Prince se hace acompañar por The New Power Generation.
Las maneras creativas del autor de Parade están a aquellas alturas más que trabajadas; su estilo es inconfundible; ha alcanzado la categoría de sus maestros, sean estos Miles Davis, Jimi Hendrix, Sly Stone o James Brown… Pero Prince aún tiene mucho que decir. Trece temas y sesenta y cinco minutos sirven a nuestro hombre para explayarse partiendo siempre de magníficas composiciones. Funk, techno, rap, soft jazz, cruces de bossa nova y gospel, pop, baladas, etc. son los estilos de los que Prince y su banda se sirven para construir un caleidoscopio sonoro excitante y juguetón del que se extrajeron singles tan exitosos como Diamonds And Pearls, Cream o Get Off, pero que cuenta con joyas del mismo calibre en su interior. El contraste que produce la yuxtaposición de —por ejemplo— Willing And Able y la mencionada Get Off o Jughead y Money Don't Matter 2 Night hablan de la variedad que defiende el álbum, variedad que asimismo alumbra la estructura y desarrollo de cada una de la propias canciones que lo conforman. Llenas éstas de arreglos y adornos instrumentales de primera y gozosa categoría, la totalidad de Diamonds And Pearls se erige como una de las mejores grabaciones (si no la mejor) que Prince hiciera en los noventa, capaz, además, de mirar cara a cara a hitos pretéritos llamados 1999 o Purple Rain. Cosa que tampoco creo niegue ninguno de los ciegos admiradores a quienes se ha aludido en el primer párrafo.
Sin lugar a dudas el gran disco de prince post etapa clasica. Solo el.gold y el rainbow chaser pueden considerarse en igualdad a este Diamonds. Desde luego estaba sembrado de ideas conjugando las mismas con acierto comercial
ResponderEliminarSin lugar a dudas el gran disco de prince post etapa clasica. Solo el.gold y el rainbow chaser pueden considerarse en igualdad a este Diamonds. Desde luego estaba sembrado de ideas conjugando las mismas con acierto comercial
ResponderEliminarDe Dirty Mind a Sign of the times Prince fue el dueño de la música, sin dudas... Después hizo música muy buena a veces pero ya no marcaba el rumbo...
ResponderEliminarAhora, no estoy de acuerdo con D&P... Desparejo, histérico, canciones sueltas sin cohesión aparente...
Tanto Gold como Symbol (y hasta me la juego con Emancipation) me parecen discos mas valorables, mas jugados, mas ricos...
Igual sabemos que hay tantas opiniones diferentes como fans de Prince haya 😁...
JLO fan irredento del Principe y sabio en la materia ha dado en la tipica discusion Principesca D and P o Symbol. JJJJ . Eso si el Gold es brutal de principio a fin de so no cabe duda y que directos del gold madre mia
ResponderEliminarDebo admitir que Prince nunca me ha ganado para su causa. Canciones sueltas y algún disco que me gusta más que otro. Tal vez Gold sea el que más me gusta, junto a este.
ResponderEliminarNo obstante no soy fan.
Un abrazo
Estamos de acuerdo, Bernardo. El "Love Symbol" y el "Emancipation" (a pesar de sus tres horas) también me gustan mucho.
ResponderEliminarEn aquella época, JLO, Prince es inigualable, aunque había grupos como los Cramps o Sonic Youth o solistas como Tom Waits que creativamente no le iban a la zaga. Estamos en completo desacuerdo en cuanto a "Diamonds", me extrañan los calificativos que usas. En fin, como dices, debe de haber miles de opiniones sobre Prince.
Bueno, hay muchas grandes causas que sí te han ganado, no pasa nada, je je je.
Abrazos.
Mi disco favorito de Prince de los 90, desde siempre, lo adoro.
ResponderEliminarAbrazos.
Misma opinión, compañero.
ResponderEliminarAbrazos.
Conocí al Prince de "Dirty Mind" y, a pesar de gustarme, no lo fue tanto como para seguir su carrera con cierta continuidad. Le iba siguiendo en la distancia, admirando su originalidad y su inmensa fuerza creativa, hasta que dí con "Purple Rain" y caí de bruces como San Pablo camino a Damasco. ¡Qué barbaridad de disco, qué pasada!, por emplear solo unas pocas palabras. Y hasta ahora, señora. No volví a hacerme con nada del de Minneapolis. Pero algo caerá, ese doble "Sing O´Times" lo tengo en mi lista de deseos deshace mucho tiempo, o este "Diamond and Pearls", ¡vaya que sí!, caerán como el gobierno de Rajoy.
ResponderEliminarAbrazos,
JdG
Es que "Purple Rain" convierte a cualquiera, el de Tarso incluido. Pues tanto el que comento como el "Sign" pueden deleitarte y mucho.
ResponderEliminarAbrazos.
Señor, usted no tiene ni idea de quien fue Prince si utiliza estos adjetivos para definir un disco tan pobremente construido y cohesionado. Hay destellos de genialidad pero usted es un fan casual de su música y no sabe lo que dice. Yo niego esa comparativa 1999/Purple Rain con el disco que nos ocupa, ha dicho usted una soberana tontería. Aquí se acabó el arte y la genialidad la obsesión por barrer comercialmente hablando ya estaba instalada tiempo ha. Disco fallido a todos los niveles y munición de fogueo. Incluso Come que es considerado uno de sus momentos más flojos tiene mejores cosas, un suicidio musical sin más ambición que la de molestar, que no es poco.
ResponderEliminarSaludos del más recalcitrante fan de Prince
PD- Veo que escribe mucho y muy bien -fallos del manual que le sopla sobre Jazz. Un serial sobre los mejores discos de Prince qué tal?
La ignorancia es osada, pero la tuya, Miguel, va mucho más allá. Soberana tontería es dar tu opinión sobre un disco como única válida, pero incalificable es tacharme de "fan casual" de Prince cuando llevo oyendo su música desde hace treinta años. Sé perfectamente lo que digo y afirmo que "Diamonds And Pearls" es un disco excelente (como también lo hacen otras personas). El manual que me sopla sobre jazz, por otro lado, soy yo mismo, así que cuando quieras discutimos uno a uno sobre esos fallos que comentas. Y, para terminar, no vuelvas a insultarme amparado en las redes, algo tan propio de fascistas y cobardes.
ResponderEliminarNo le he insultado en ningún momento, tampoco le he retado como sí ha hecho usted conmigo. Siento que no le guste mi opinión y se ponga hecho un basilisco.
EliminarSi usted se lo toma a mal, lo siento pero nadie insulta, excepto usted. Yo no le he llamado fascista.
Y cuenta lo que diga usted y no otras personas. Tener un blog de acceso público implica leer opiniones de todo tipo. Si busca el aplauso general creo que se equivoca principalmente porque , le repito, yo no le he insultado.
Gracias por su tiempo y me disculpo con usted si en algo se ha sentido ofendido.
Miguel Roiz
Tu opinión es muy bienvenida, Miguel, y no me importa que sea diametralmente opuesta a la mía, pero expresiones como "usted no tiene ni idea de quien fue Prince" o "ha dicho usted una soberana tontería" son claramente insultantes y tienen la intención de mofarse de mis palabras sin entrar a analizarlas sosegada y racionalmente. Creo meridiano que tú no intentabas criticar dialécticamente mi texto, sino desprestigiarme, como ese comentario final sobre el "manual que le sopla sobre Jazz". Por supuesto que me encantará que expongas tu opinión siempre que quieras (detesto el aplauso generalizado), pero te rogaría menos acritud. Disculpado quedas, en todo caso. (Y agradecido por tu percepción de que escribo muy bien.)
EliminarSaludos.
Te agradezco tus palabras pero a veces las cosas no son como se dicen ni como se entienden porque hacemos una interpretación propia que no tiene nada que ver.
ResponderEliminarTe reitero mis disculpas pero nada más lejos de la realidad. No hay mofa ni intento alguno de desprestigio hacia alguien que no conozco absolutamente de nada. Pasaba por aquí, así funciona este mundo y dejo mi opinión sin insultos ni amenazas.
Y prometo que no hay acritud en decir que un disco tan flojo (en general) con destellos de la genialidad de la que hacía gala el personaje admite cero comparaciones con otras obras (anteriores y posteriores). Diamonds & Pearls es un disco muy de fan casual , disculpas por presuponer que lo eras. Ahí sí que admito error.
Y en cuanto a los fallos del manual que te sopla sobre Jazz añadir que en un vistazo rápido he leído algunas cosas que no me cuadran pero eso no quiere decir que copies mal de un libro . Otra manera de hablar que no se interpreta correctamente y no digo que sea por tu culpa.
En cualquier caso, vuelvo a agradecerte tus palabras, reitero mis disculpas y si me aceptas un consejo con toda la humildad del mundo nunca te pongas a la defensiva ni insultes aún cuando te sientas insultado porque quedarás peor retratado que el que viene a insultar.
Gracias de nuevo y ojalá tengamos la oportunidad de compartir y debatir sobre tantos y tantos discos maravillosos.
Saludos
Polémica cerrada, Miguel. Disculpa tú también si algo de lo que te he dicho te ha sentado mal. Me encantaría, por cierto, discutir todas las cosas de jazz que no te cuadran. (Y echa un vistazo al resto de entradas que sobre Prince he escrito.)
ResponderEliminarSaludos.
No te preocupes, Gonzalo. Ahora que te he descubierto (eres un filón para mis gustos y mis ganas de hablar, recomendar y que me recomienden) ponemos el contador a cero y ya discutiremos de lo divino y lo humano ja, ja.
ResponderEliminarEres un crack y alucinado me hallo que he seguido tu recomendación y leo que has visto a Larry Graham abriendo para Prince (y supongo que luego con él). Este señor es como la sangre y la vida y tengo hasta sus discos en solitario que me firmó en Oakland hace ya un tiempo.
Te mando un abrazo y te doy las gracias por tenderme tu mano
Y por ser un genio!!!!!
Gracias!!!