lunes, 14 de agosto de 2017
Ram
Vapuleado por buena parte de la crítica en el momento de su publicación, el segundo disco en solitario de Paul McCartney es a día de hoy y en mi opinión el mejor álbum parido por un ex beatle junto con los debuts de John Lennon y George Harrison. Solo la ceguera, el sectarismo o los prejuicios pueden denostar una obra tan lúcida y hermosa como Ram, editada en 1971 a nombre de Paul y su mujer Linda. Los ecos de los cuatro de Liverpool resuenan en las canciones pergeñadas por McCartney y sus compañeros, demostrando recíproca e indisoluble la influencia de los Beatles en él y de él en los Beatles.
El pop sobresaliente del elepé —a equipar con el que facturan los Beach Boys ese mismo año para Surf's Up— mira a Let It Be y Abbey Road mucho más que John Lennon/Plastic Ono Band y All Things Must Pass, no porque el peso específico de Lennon y Harrison fuera menor dentro de los autores de Revolver, sino porque en McCartney parece quedar una nostalgia —nostalgia que no se ha de confundir con el espíritu del cuarteto— de la que los otros rehúyen. Sea una cosa o la contraria —cortar por lo sano u honrar el pasado reciente—, las composiciones que conforman Ram y su cristalización definitiva son concluyentes: aquí el talento desborda.
El plástico vive de una variedad que recuerda a la del Wbite Album, alimentada por la habilidad de McCartney para pasar del folk a las baladas y de ahí al rock and roll y de utilizar diferentes arreglos instrumentales para significar las diferencias entre los temas. Guitarras acústicas y eléctricas, voces, bajo, batería, piano, ukelele, fiscorno y orquesta son los encargados de sonorizar y matizar las ideas de por sí geniales de Paul y Linda. Confesándome admirador sin ambages de todas las canciones, debo admitir que los cinco largos minutos de Monkberry Moon Delight y los cuatro de la inicial Too Many People suman los casi diez que más me excitan del disco; y, dentro de ellos, la pasión con la que son cantadas las tres palabras del título en Monkberry Moon Delight y los solos de guitarra eléctrica de Hugh McCracken como contraste a la acústica de David Spinozza que manda en Too Many People suponen para mí los instantes privilegiados de un trabajo que es un privilegio en sí mismo. Si bien su anterior y primer elepé y un par de ellos después con los Wings son también excelentes, ninguno refleja la enormidad de Paul McCartney como Ram. Brillando como los Stones o Led Zeppelin aquel 1971.
Totalmente de acuerdo. El mejor disco de Paul y además con diferencia en mi opinión. Coincido con tu apreciación obre Monkberry moon delight, además me gusta mucho The back seat of my car, two legs, smile away... bueno un disco glorioso sin duda.
ResponderEliminarUn abrazo.
Este y el de las cerezas,el primero. Dos maravillas. Para mi ya no hizo nada igual de bueno. Pero un beatle siempre sera un beatle. Un musico a respetar.
ResponderEliminarNo soy un buen referente, pues nunca he seguido la carrera de los ex-beatle salvo los discos emblemáticos, pero este es el que más disfruto de todos. Too many people es una pasada de canción. Un saludo.
ResponderEliminarBueno, este "Ram" faltó en mi cesta de la compra de aquellos años, no así el primer trabajo en solitario de Macca, del que sigo enamorado. Recuerdo bien el "Too Many People", que se radiaba constantemente entonces y, a bote pronto, una serie de fotografías de Linda en la granja escocesa de la familia, tomadas en el tiempo en que se grabó el disco y que, según comentaban, mostraba a un Paul totalmente pedo pero controlando la situación. Lo se, nada más que historietas para disimular una ausencia incomprensible.
ResponderEliminarAbrazos,
JdG
Para mí también, Addi. Lo de las canciones lo he puesto como ejemplo, pero me gustan todas mucho.
ResponderEliminarLos dos primeros discos de Macca, Luis, son probablemente lo mejor que grabó, pero "Ram" me parece su disco más perfecto. Aunque, claro, solo por lo que hizo con los Beatles ya merece podio eterno.
Una canción espectacular, perfecta para empezar un elepé, Twit.
Si el primero te gusta, Javier, este "Ram" te va a emocionar. Obligatorio.
Abrazos.
Uno de esos discos bonitos de escuchar. ¡Abrazos!
ResponderEliminarMás que bonito, Víctor Hugo.
ResponderEliminarAbrazos.
No había dejado constancia de que es mi disco post-Beatles predilecto de cualquier beatle... El mundo tenía que saberlo !
ResponderEliminarUn abrazo.
Ahora ya lo sabe, Guzz, je je je. No me extraña que lo sea.
ResponderEliminarUn abrazo.