lunes, 29 de octubre de 2018
One For The Road
La firma por Arista y el endurecimiento de su sonido en la segunda mitad de los años setenta puede ser vista como una jugada comercial de los Kinks para vender los discos que antes no se vendían (cosa lícita mientras se entregue material decente), pero que nadie olvide que el germen del hard y el punk rock estaba en una canción que, allá por 1964, había grabado el grupo londinense: You Really Got Me.
Aquella etapa con la discográfica norteamericana dejó un documento en vivo de una época de distorsión y potencia titulado One For The Road, doble elepé publicado en 1980 que muestra a una banda más parecida a un cruce de los Clash con Cheap Trick que a los autores de Something Else o Village Green. Es decir, fuera de lugar para los fans del sonido pop, refinado y muy británico que a finales de los sesenta dio con joyas tan deslumbrantes como las citadas; pero llena de sentido para unas nuevas generaciones que vibraban con la puesta al día de quienes, en realidad, eran padres de la actualidad. No en balde, muchos adolescentes recién conocían a los Kinks por la versión de Van Halen de aquel mítico, mencionado y seminal tema.
El grupo de los hermanos Davies recopila composiciones de todas sus épocas recogidas de actuaciones en Estados Unidos y Suiza —desde el primer Kinks hasta el a la sazón reciente Low Budget—, galvanizando y modernizando las antiguas para que ganen en energía pero pierdan en elegancia con respecto a las lecturas originales. Por supuesto que la música de los dos plásticos se escucha con gusto, aunque no sea ésta la versión que prefiera de los Kinks: las canciones de Arista son peores que los clásico previos; el tratamiento eléctrico que reciben éstos aporta poco más que sudor y decibelios; y los teclados de Ian Gibbons (y Nick Newall) básicamente sobran por añadir fealdad pachanguera con sus arreglos. Así que, concluyendo, diremos que estamos ante un buen y rocoso álbum al que los años (los suyos y los míos) han hecho perder atractivo y credibilidad. Sobre el escenario me quedo antes con los Kinks de las BBC Sessions 1964-1977.
Totalmente de acuerdo. Las canciones de Arista son peores, eso es irrefutable y el tratamiento a base de decibelios incluso les echa un cable, pero los temas pop de sus inicios pierden la esencia. A mi no me parece lo más impecable del inmenso grupo británico del amigo Ray.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo he hablado de él porque me sigue pareciendo un disco aceptable, pero que, como comento, ha ido perdiendo con los años. Así que coincidimos, Addi.
ResponderEliminarAbrazos.
Efectivamente Gonzalo Arista no es lo mismo.
ResponderEliminarAbrazos
¡Qué pasa, Claudio! Tiempo sin verte por aquí, amigo. Lo de Arista es peor, está claro.
ResponderEliminarAbrazos.
Lo compré como coleccionista, para ir completando el catálogo del grupo, hace ya algunos años. No lo he escuchado mucho, la verdad. La época Arista no me parece mala, ni de lejos. No llega a sus primeras obras, indudablemente, pero ofreció al oyente una versión más modernizada de la banda, más acorde con unos tiempos en que el AOR ya se había instalado en la industria para quedarse.
ResponderEliminarAbrazos,
JdG
No es mala época la de Arista, Javier, pero está bastante por debajo de las grandes obras de los Kinks. Yo compré el disco hace unos veinticinco años a una mujer inglesa o irlandesa (no recuerdo) que vendía su colección, y con los años ha ido bajando en mi ranking.
ResponderEliminarAbrazos.
Vamos a ver, este álbum es el reflejo de una gira americana de finales de los 70, y la banda en ese momento ha cambiado mucho, después de sus discos gloriosos de los 60, se tiraron al cabaret y con los Preservation hicieron algo muy grande. A mi discos como Sleepwalker o Misfits me encantan, son de mis favoritos del grupo, pero si es cierto que en este disco en directo en concreto las canciones sesenteras pierden, es lógico, porque no eran tan rockeras. Pero simplemente me parece una radiografía de un momento de su carrera, sin querer ser un greatest hits en vivo, no sé si me explico.
ResponderEliminarAbrazos.
Sí, entiendo lo que dices, pero creo que es una época inferior artísticamente.
ResponderEliminarAbrazos.