lunes, 14 de enero de 2019
Help!
Con una estructura idéntica a la de A Hard Day's Night —una cara con canciones que aparecían en la película homónima, otra con canciones que quedaban fuera—, Help! (1965) muestra a unos Beatles desbordantes que en unos meses darán con la piedra filosofal de la música pop: Rubber Soul. A partir de entonces el lenguaje del rock and roll empezará a mutar y a expandirse en múltiples direcciones, con lo que aquellas composiciones y aquel sonido de los Fab Four tienen el sabor de la inocencia pérdida y la nostalgia de la sencillez volcada en temas perfectos de menos de tres minutos. Sencillez que el punk rock retomará una década después —sí—, pero con una agresividad y un malestar que modificarán en buena parte su sentido. No significa esto, ojo, que los autores de Please Please Me no hubiesen seguido creciendo y evolucionando durante la primera mitad de los años sesenta, que el dúo Lennon-McCartney no hubiese aumentado sus inquietudes creadoras o que George Harrison no saltase a la palestra como autor privilegiado de melodías. Como el análisis de Help! corrobora, el cuarteto de Liverpool lleva su talento al máximo, asimilando la raíces populares norteamericanas y regurgitándolas a su manera.
El grito de ayuda de John Lennon —Help!— es el clásico de los Beatles encargado de iniciar el plástico. La duda y los miedos de Lennon son la base de un tema universal e intergeneracional que emociona e invita a la reflexión hoy igual que ayer. The Night Before lleva el sello genial de Paul McCartney, destacando su voz doblada apoyada en unos coros fabulosos de Harrison y Lennon. Ejerciendo de Bob Dylan, el segundo canta la preciosa You've Got To Hide Your Love Away, que remata la flauta de Johnnie Scott. Algo de folk tiene asimismo el I Need You de George Harrison, aunque folk escorado hacia el beat y estupendamente cantado por el autor de All Things Must Pass, que además toca su guitarra pasada por un pedal que imita al órgano. Llena de dinamismo, Another Girl traza esquemáticamente las cuitas de amor y el desamor en palabras y notas de McCartney. Cantadas y salidas ambas de la mente de Lennon, You're Going To Lose That Girl y Ticket To Ride completan la primera mitad del elepé. La tranquilidad de una contrasta con el poderío de la otra, uno de los grandes éxitos de la banda británica, muy diferente a las trece que la acompañan y marcada por la espectacular batería de Ringo Starr.
Es precisamente Starr quien canta Act Naturally, versión de los Buck Owens que abre la cara 2 en forma de country. It's Only Love es lo que su título anuncia: una sencilla canción de amor de John Lennon que posiblemente sea el momento más olvidable del álbum. Como si hubiesen llevado el pop a aun garito honky tonk, el You Like Me Too Much que trae Harrison no sería lo mismo, ciertamente, sin los pianos que tocan Lennon, McCartney y el productor George Martin. El piano eléctrico del segundo también tiene su importancia en Tell Me What You See, un buen tema del creador de Ram, quien en I've Just Seen A Face se pasa con mucha gracia al country antes de regalarnos la balada definitiva. Solo dos minutos necesita Yesterday para definir melódica y armónicamente la melancolía, una absoluta maravilla que, mediante la voz y la guitarra de Paul McCartney y un cuarteto de cuerda, plasma en tan breve tiempo los sentimientos más profundos que se puedan imaginar. Dizzy Miss Lizzy es la lectura del rock and roll de Larry Williams que, aullada por John Lennon, nos refresca los orígenes de los Beatles y clausura un disco muy brillante cuya única culpa —griten Help!, ¡socorro!, conmigo— es preceder a Rubber Soul, Revolver y Sgt. Pepper's. O sea, y al ser a posteriori, ninguna.
Me encanta "Help!", como me encanta "A hard days night", como muy bien apuntas el final de la inocencia. En mi opinión la película ya es otra historia.
ResponderEliminarAbrazos.
Uno de mis primeros discos
ResponderEliminarSiempre que rememoro este disco recuerdo un dibujo en una revista musical de aquella época. Aparecían los Beatles corriendo por una calle y perseguidos por los Rolling. Los primeros gritaban "Help!" y los segundos "Satisfaction". Emulaban un momento en que ambas bandas se disputaban los números uno en las listas de éxito. Conviene de vez en cuando volver a estos discos primeros del grupo de Liverpool. Parece que ya los tenemos, de tanto escucharlos, superados.
ResponderEliminarAbrazos,
JdG
De la peli ya ni me acuerdo, Addi, la vi hace muchísimo. A mi también me gustan mucho ambos elepés, quizá en conjunto sea mejor "A Hard Day's Night", pero "Help!" contiene alguna de las mejores canciones del cuarteto.
ResponderEliminarMío, no, si,simon, pero cuando llegó lo hizo para quedarse.
Qué buen dibujo, Javier, qué bien resume aquel éxito mareante de Beatles y Stones. Sí, los primeros discos de los Fab Four son una gozada y muy, muy importantes.
Abrazos.
No es ni favorito pero es el que más he escuchado de los Beatles. La reseña es perfecta. Abrazos.
ResponderEliminarYo no es el que más he escuchado, pero tampoco es mi favorito. Muchas gracias, Juanjo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hablamos de un disco donde está Yesterday, una obra maestra en si misma, y encima acompañada de temas tan bestiales como I need you de George o esa versión de Dizzy Miss Lizzy con Lennon ladrando casi, ¡qué decir!, cualquier disco de The Beatles es un plato a degustar con mil sensaciones.
ResponderEliminarAbrazo.
Cierto que "Yesterday" es una de esas canciones que da sentido a un disco completo, Savoy. Pero encima va a acompañada de composiciones magníficas. Personalmente adoro "The Night Before", cuando McCartney da en el clavo no tiene rival.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gonzalo, Macca es mucho Macca, pese a quien le pese.
EliminarAbrazo.
Por supuesto, Savoy.
EliminarUn abrazo.