lunes, 20 de mayo de 2019
Honky Tonk Women
La época sagrada de los Rolling Stones dejó cuatro discos en estudio y uno en directo, pero también dos singles colosales que quedarían fuera de los trabajos largos aunque pasarían a ser parte obligatoria de su repertorio sobre las tablas. Uno de esos sencillos es Honky Tonk Women, soberbia composición del matrimonio Jagger/Richards y anticipo de lo que será a finales de 1969 el extraordinario Let It Bleed. Y digo lo de anticipo por la calidad que atesora y porque dicho elepé contendrá la versión campestre —bluegrass frente a rock and roll— de la canción, Country Honk, y un impresionante You Can't Always Get What You Want que aquí ocupa más breve la cara B.
De Honky Tonk Women podemos destacar muchas cosas, de ahí su riqueza musical, riqueza que ni atosiga ni va contra la inmediatez del tema: el sobrio y magistral riff de Keith Richards (tantas veces tomado por otros) y su famosa afinación abierta; la voz chulesca y plena de facultades de Mick Jagger; las seis cuerdas de un Mick Taylor recién llegado a la banda; la aparentemente perezosa base rítmica de Bill Wyman y Charlie Watts; el piano de Ian Stewart; los saxos y los coros; e incluso el cencerro del productor Jimmy Miller que abre los tres minutos de excelencia rocker. Todo se conjuga para dar con un "genial blues de taberna empapado de ginebra y dedicado a las bellas mujeres que ejercen su profesión en los burdeles" —sabias palabras de mi querido Juanjo Mestre—, que empieza austero y contenido y acaba siendo una fiesta u orgía (nunca mejor dicho) celebrada por voces e instrumentos felizmente engrasados.
Como Johnny B. Goode, Respect o Drive My Car, una de esas canciones redondas, rotundas e instantáneas cuya engañosa sencillez rebela cientos de secretos en otras tantas escuchas que no agotan su valor ni sus posibilidades sino que engrandecen los matices de su estructura. Es decir, una genialidad de un grupo que a la sazón no tenía límites. Sus Majestades Satánicas tocando Honky Tonk Women.
Esas faltas de ortografía impropias de...
ResponderEliminarSi usted me las especifica, Don Pedro, estaré encantado.
ResponderEliminarPues yo no veo faltas de ortografía. Gran reseña sobre una mítica canción de los Stones.
ResponderEliminarme diste ganas de escuchar ambas canciones ja...
ResponderEliminarSuelo ser bastante cuidadoso con la ortografía, Little Bastard, pero siempre puede haber erratas, claro. Muchas gracias por lo de la reseña.
ResponderEliminarPues ya sabes, JLO, ¡a tope!
Saludos, amigos.
Honky Tonk Woman y Jumping Jack Flash son parte imprescindible de la discografía stoniana, y en vivo alcanzan cotas impagables. Es difícil superar aquellos Stones 1968-1972
ResponderEliminarAbrazos.
Eso es, Addi. Aquellos Stones pueden haber sido igualados en alguna ocasión por alguna otra banda o solista, pero superados ¡jamás!
ResponderEliminarAbrazos.
Yo tampoco diviso faltas de ortografía. Por cierto, un placer recordar mis "sabias" palabras, jaja. Abrazos.
ResponderEliminarEl tal Pedro anda callado, Juanjo. Siempre es bueno recurrir a los maestros, el placer es mío.
ResponderEliminarAbrazos.
1969-1974 es mi época favorita de los Stones cuando andaba Mick Taylo por ahí... qué decir de estos dos temazos...
ResponderEliminarAbrazos.
Qué maravilla lo de Mick Taylor, cómo tocaba de bien. Sus solos en "Get Yer Ya-Ya's Out!" son un escándalo. Temazos de escándalo, sí.
ResponderEliminarAbrazos, Savoy.
Pues dos temas inmortales que siepre estaran en nuestras cabezas.
ResponderEliminarMe despido con lo que decia un recopilatorio de la CBS en los primeros 70.
Llena tu cabeza de rock.
Del mejor rock, querido Luis.
ResponderEliminarSaludos.
Hablar de estos singles de sus Satánicas Majestades supone tocar el cielo con las manos, o mejor dicho, chamuscarse los pies en el más sulfuroso escenario. Leyendo la entrada me viene a la memoria esos primeros singles de los Rolling comprados con los ahorrillos y escasas pagas semanales de entonces, "Jumping Jack Flash", "Street Fighting Man",...todavía los conservo. Todo un ejercicio el tuyo de doble reivindicación, por la indudable importancia del tema y grupo, también por abrir un arcón que nunca estuvo cerrado.
ResponderEliminarAbrazos,
Son el mejor rock jamás parido, Javier. Yo soy más joven tú, pero recuerdo un recopilatorio de singles y el "Love You Live" del hermano de un amigo como primeros e indescriptibles contactos con los Stones y solo dieciséis añitos. Nunca he vuelto a sentir una emoción tan desatada.
ResponderEliminarAbrazos.