lunes, 23 de marzo de 2020
Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band
Parte de una ruptura que inicia Revolver y se estira —finalizando— hasta Abbey Road, Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band (1967) es el elepé más famoso de la banda de rock más famosa, pero no forzosamente el mejor. Su mítica portada y el espectacular diseño del álbum —los Beatles enterrando a los Beatles con todo el lujo imaginable y rodeados de decenas de personalidades, de Karl Marx a Marilyn Monroe pasando por Oscar Wilde o Bob Dylan— empujarían a lo puramente musical a un solitario olimpo que —cotejos sonoros mediante— se antoja injusto y desaforado, pues, aun reconociendo la valía de su concepto, su influencia y originalidad y la majestuosidad de varias de sus canciones, el conjunto no lo veo superior al de Rubber Soul, The White Album y los dos primero discos citados en el texto. Lo que no significa que no hablemos de una obra maestra de la música popular, pues eso creo que está fuera de toda duda.
El arranque del álbum, una orquesta que afina sus instrumentos prologando el breve y contundente rock and roll que da título al plástico, nos hace saber que las cosas han cambiado. Hard rock incipiente y psicodelia preceden al pop clásico de la magnífica y universal With A Little Help From Friend que canta Ringo Starr. El ácido que de por sí contenía la Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll es aumentado al ser hecha canción por John Lennon en Lucy In The Sky With Diamonds. Rock psicodélico seminal y sin ambages, el tema ejerce su fascinación por todos sus aspectos: composición, instrumentación, contraste tajante entre la cadencia y las intenciones estéticas de estrofa y estribillo, etc. Getting Better y Fixing A Hole son dos estupendas piezas pop a las que pone voz Paul McCartney. She´s Leaving Home es una preciosa balada que sigue la estela de Eleanor Rigby aun sin alcanzar (era imposible) su expresividad superlativa. Número de circo lisérgico, el de Being For The Benefit Of Mr. Kite! es ciertamente único, cuesta compararlo con algo concreto y echa el cierre a la primera mitad.
Within You Without You da comienzo a la segunda con el acercamiento máximo de los Fab Four (de George Harrison) al raga, melodías, ritmos e instrumentos hindúes (alguno ya ha sonado antes de la mano del propio Harrison) que amplían tremendamente la paleta estilística de Sgt. Pepper's. Y si de contrastes y paletas va la cosa, ahí está el paseo por el music hall que, de la mano de McCartney, damos en When I'm Sixty-Four. Folk, rock, humor y psicodelia cabalgan juntos en la simpática Lovely Rita. Aunque Good Morning Good Morning sea difícil de describir, si podemos señalar que el surrealismo lírico es acompañado de una potencia sonora a equiparar con el tema que abre y nombra el trabajo, que tiene —precisamente— su breve repaso (reprise) tras los "buenos días buenos días". Prodigiosa hasta decir basta, A Day In The Life condensa, corrobora y explaya la ambición de Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band mediante una pieza que va del pop melancólico a la orquestación atonal, sin olvidarnos del mítico acorde que la cierra, para constituir una de las cimas del arte beatle.
Por supuesto que de un elepé como el tratado queda mucho por decir: la aguja atrapada en el surco final del vinilo, la ausencia de solución de continuidad entre los cortes, el acicate que el extraordinario Pet Sounds supuso para que los de Liverpool registraran una obra revolucionaria, las letras impresas en la carpeta, el adiós a los trajes y las corbatas, el colorido del álbum… Y podríamos seguir. No hace falta. Simplemente, y por contextualizar, que en 1967 también se iban a publicar los debuts de la Velvet Underground y la Jimi Hendrix Experience, el Forever Changes de Love, el Smiley Smile de los Beach Boys y el Disraeli Gears de Cream, ayudando a que el rock alcanzase cotas máximas en creatividad, expansión y belleza en una época en la que lo de mirarse el ombligo no valía. Los cuatro genios de Gran Bretaña lo tenían claro.
Obra maestra del siglo XX. Inabarcable en una sola entrada. Siempre te quedará muchísimo afuera.
ResponderEliminarAbrazos virtuales
Sí, ya lo digo en el último párrafo, Frodo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo que va para la Argentina.
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ResponderEliminarI'll take a look, thanks.
ResponderEliminarCheers.
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EliminarEs el disco que más he escuchado de los Beatles con muchísima diferencia, y quizás por ello el que tengo más asimilado a la idea e imagen de la banda. Es posible (?) que no sea su mejor disco pero es, sin duda, su disco más famoso, el paradigma de lo que fueron y de lo que significaron en la cultura del siglo XX.
ResponderEliminarTodo en él es portentoso, demasiado redondo para ser huevo, como diría un amigo mío.
Codazos,
Yo creo que los Beatles tienen cinco grandes obras maestras, que son los cinco discos que cito en el primer párrafo. Por supuesto, "Sgt. Peppers" es un trabajo extraordinario y quizá dentro de un siglo nadie dude de que se trata del mejor disco de la historia del rock, pero, por ahora, lo mantenemos a la altura de "Revolver" y compañía.
ResponderEliminarCodazos, ja ja ja.
No es mi favorito, ni mucho menos además. Los cuatro que citas me gustan bastante más, y si consideramos como un elepé al Magical Mystery Tour, también. Algunos temas me parecen bastante medianos: "Good morning", "Fixing a hole", "Getting better" no me dicen gran cosa. Eso si, hay algunos de los mejores temas que jamás grabó la banda.
ResponderEliminarAún así un disco mítico e histórico.
Abrazos.
A mí las canciones que dices, sobre todo las dos primeras, me parecen muy buenas. Como digo, yo lo veo un disco magistral aunque no mejor de los otros cuatro comentados. Mítico e histórico, por supuesto.
ResponderEliminarAbrazos.
Discos de otra vida, tu ultimo parrafo lo dice todo. La condensacion de talento en esos años are apabullante. Reconozco ser de los que descubrio la grandiosidad de A day in the life porque la lei en algun sitio ... :-)
ResponderEliminarSí, menuda época, J. Lo de leer algo y modificar la opinión no está mal, je je je, a todos nos pasa.
ResponderEliminarAbrazos.
Que te voy a contar, este disco es mítico por muchos motivos, las líneas de bajo de Paul en el trabajo es un disco aparte, pero siempre lo digo, en las sesiones de grabación estaban Strawberry fields forever y Penny Lane, si hubieran entrado... quizás habláramos del mejor disco de The Beatles y por lógica de la historia.
ResponderEliminarAbrazos.
Sí, Savoy, aunque los bajos del disco blanco me parecen todavía mejores, incluido el de "I Will". En cuanto a las dos canciones que comentas al menos tenemos un single fantástico, un caso similar al de "Day Tripper" y "We Can Work It Out".
ResponderEliminarAbrazos.