El segundo disco de Larry Young proviene de una sesión del 30 de septiembre 1960, es decir cuando el organista de Nueva Jersey solo cuenta con diecinueve años. No importa. El tema que inicia y da título a Young Blues muestra desde el principio su solidez técnica y su capacidad imaginativa, soul jazz influido evidentemente por Jimmy Smith pero interpretado sin ataduras. En compañía de Thornel Schwartz (que había sido guitarrista de Smith), Wendell Marshall (contrabajo) y Jimmie Smith (hasta en el nombre del batería encontramos concomitancias con el autor de Back At The Chicken Shack), Young cocina una función de siete cortes que alcanza su cenit, para mi gusto, en los dos últimos. Something New, Something Blue desarrolla con gravedad y parsimonia sus siete minutos y medio comandados por los solos de Young y Schwartz y Nica's Dream —que Horace Silver había compuesto para los Jazz Messengers y recuperado, precisamente, poco antes de las sesiones de Young Blues al registrar Horace-Scope en julio— curiosea entre el mambo y el hard bop y clausura alegremente el elepé homenajeando a la mítica Pannonica de Koenigswarter. Si bien el prestigio de un Larry Young que morirá joven (treinta y siete años nada más) está cimentado sobre todo en su paso por Blue Note y en sus colaboraciones con Miles Davis, John McLaughlin y Tony Willliams (es decir, un músico cada vez más vanguardista y que se aleja del fraseo smithiano a partir de mediados de los sesenta), el que todavía incipiente graba el álbum que hemos comentado es un instrumentista del que se disfruta sin problema alguno.
Gracias a la reciente colección quiosquera de Blue Note, adquirí su "Unity" no hace tanto tiempo. Al final del texto en el reverso Nat Hentoff comenta: "Nota a nota la música se asienta y nunca cae en la rutina"
ResponderEliminarImagino, por lo que comentas, que esta aseveración también sería aplicable a esta obra.
Abrazos,
Así es, Javier, pero "Unity" es claramente superior.
ResponderEliminarUn abrazo.