He de reconocer, para empezar, que he cambiado de opinión respecto a este disco durante los últimos años. La afectación que veía en The Joshua Tree (1987) estaba muy mediatizada por la voz petulante de Bono, el machaqueo al que hemos sido sometidos (y seguimos siendo sometidos) por sus tres primeras canciones y la sobrevaloración del conjunto de la obra de sus autores. No me importa decir hoy, sin embargo, que los U2 de los años ochenta del siglo pasado me parecen un grupo interesante y este superventas que hoy comento, un elepé muy logrado.
La reinvención sonora de los irlandeses que, de la mano de Brian Eno y Daniel Lanois, había supuesto The Unforgettable Fire es continuada y ampliada en su quinto álbum, aunque aquí con la mirada puesta en Estados Unidos, tanto en el concepto y las letras como en algunas de las músicas. Las icónicas imágenes de Anton Corjbin en blanco y negro que vemos en la funda y el interior del álbum anuncian su austeridad, austeridad no referida a una producción muy elaborada a la que el sonido del trabajo va asociado completamente, sino a la compleja sencillez de las composiciones.
El comienzo con el enardecedor himno Where The Streets Have No Name deja claras varias características, como el eco de la guitarra de The Edge o la práctica ausencia del plato charles en la percusión de Larry Mulen Jr. El contraste entre un acotamiento de las notas y un ensanchamiento de la parte acústica. I Still Haven't Found What I'm Looking For ralentiza el tempo y se acerca al góspel, lentitud que mantiene With Or Without You, balada eterna construida sobre la disyuntiva del amor romántico. La atronadora y psidodélica Bullet The Blue Sky sirve para que el disco se endurezca, Bono critique el imperialismo gringo y, ya de paso, Mullen Jr. recupere momentáneamente su charles perdido. Running To Stand Still finaliza la primera cara con otra balada que tiene, dentro de su esencia minimalista y rock, ecos folk y bluegrass.
La segunda mitad lo abre un medio tiempo poderoso llamado Red Hill Mining Town, tema que habla sobre las consecuencias que tuvieron en muchos mineros sus famosas huelgas enfrentados a la administración de ese engendro neoliberal llamado Margaret Thatcher. In God's Country se mueve por terrenos parecidos a los de Where The Streets Have No Name, pero con mayores acentos, o matices, country y blues en la estructura inequívocamente pop. Country y blues, precisamente, es lo que hallamos de manera explícita y dominante en la gozosa e intensa Trip Through Your Wire, armónica de Bono incluida. One Tree Hill extiende su carga emocional para recordarnos a Greg Carroll, amigo del cantante muerto en 1986, y a Víctor Jara, el cantautor asesinado en 1973 tras el golpe de estado del salvaje dictador Augusto Pinochet, amigo, por cierto, de la dama de hierro. Todo queda en casa. La psicodelia post punk manda en Exit, dueña de dos crescendos que hacen que el corte oscile entre la calma tensa y amenazante y el rock contundente. Mothers Of The Disappeared se refiere obviamente a las madres argentinas de la plaza de Mayo, pero su mensaje va mucho más allá al entroncar con la acusación de Bullet The Blue Sky contra la criminal política internacional de la administración estadounidense. Como un susurro que se va convirtiendo en grito antiimperialista, la canción lanza su proclama y completa The Joshua Tree, quizá la obra maestra de U2 y uno de los elepés más vendidos de todos los tiempos.
Me parece un disco magnifico. Uno de esos con los que crecimos sin darnos cuenta de que en realidad estaban marcando toda una época. Su segunda y americanizada cara me sigue deslumbrando mas alla de los consabidos singles de la primera. Plato charles?. Aqui siempre se aprende algo :-). Un abrazo
ResponderEliminarYo tengo elepé comprado en 1987, todavía resiste, je je je. Esa segunda cara fue precisamente la que empezó a dar mi brazo a torcer. Charles, sí, apócope de charleston, como también se conoce a dicho plato.
ResponderEliminarUn abrazo, J.
De las últimas cuatro reseñas este es el único super clásico, las tres anteriores me habías dejado anonadado. Mucho material nuevo por descubrir.
ResponderEliminar¿cuál es tu primera novela, que empieza con los tipos colándose en el metro de Madrid?
Abrazos Gonzalo!
Ignoro la razón pero nunca he sido muy fan de los irlandeses. Reconozco haber escuchado mucho más sus tres primeras obras, "Boy", "October" y "War". Me gustaron.pero no llegaron a ser favoritos.. Los recuperé un tanto en "Achtung Baby", ya a principios de los 90, influenciado sin duda por la presencia también de Eno en esa grabación.
ResponderEliminarPerdí el paso, eso parece, con este "The Joshua Tree". Son cosas que pasan.
Abrazo,
Espero que disfrutes de lo que vayas descubriendo, Frodo. Mi primera novela es "Madrid 3", si pinchas sobre la imagen de la portada que hay en la barra derecha del blog tienes más información.
ResponderEliminarA mí también me gustan sus primeros discos, pero más este "The Joshua Tree" que comento. El "Achtung Baby" lo tendría que volver a escuchar, Javier.
Abrazos.
Sigo con ese mismo prejuicio del que hablas al comienzo. Zooropa o Anchtung... me parecen mucho más interesantes. Los dos temas del comienzo -no asi el 3ero- me parecen insoportables hasta por sonido. Y bue, saludos master!
ResponderEliminarYo prefiero éste a los dos que citas, JLO. A mí el sonido de los dos primeros temas me parece muy original.
ResponderEliminarUn abrazo.