domingo, 13 de enero de 2013

Cheesy


Tercer disco largo de Schwarz, Cheesy (2002) sucede en el tiempo —además de a los EPs Play Christian Rock y Ross + Schwarz— a ese excelente mano a mano con Manta Ray llamado Heptágono y publicado justo un año antes. Si a quien no conozca al grupo murciano le decimos que aquel álbum contenía, además de temas de ambas formaciones, versiones de Brian Eno y Kraftwerk, podrá imaginar por dónde van los tiros en el caso de que se decida a enfrentarse con su música.

Como si de un constante tour de force se tratara, los ocho temas de Cheesy (todos escritos por Alfonso Alonso, guitarrista, cantante y creador de Schwarz) mantienen una pugna —similar al de esas competiciones de sokatira tan típicas de mi tierra natal— en la que a un lado está el pop y al otro el krautrock. Y aunque quizá éste tenga mayor peso (mayor fuerza si seguimos con la analogía deportiva), no es el suficiente para llevarse el gato al agua, pues nunca se pierde de vista la canción como soporte, ni su estructura queda completamente oculta. Es así que se genera una tensión en la que Schwarz encuentra su espacio, su sonido, no aptos para puristas de dos mundos en (falsa) apariencia tan distantes, pero sí perfectos para amantes de la belleza sin corsés o estereotipos. Largos pasajes instrumentales construidos por guitarras, teclados, bajo y batería conviven e interaccionan con hermosas melodías de la más perfecta de las maneras, sin encontrar obstáculo alguno. Solo el arte sale victorioso, pues, de la hipotética pelea entablada entre, digamos, Teenage Fanclub y Neu!

Ya lo hemos dejado escrito en alguna otra ocasión, pero merece la pena repetirlo: que grabaciones tan sobresalientes como Cheesy no sean representativas de la más reciente música popular española, mientras engendros de la peor calidad asumible están en boca de todos (e incluso hacen giras internacionales en pareja), dice mucho de la mediocridad en que aquélla se mueve. Para no enfadarnos, de todos modos, acudimos al crescendo que cierra el disco de Schwarz: Say Goodbye With A Kiss. Dense por besados.

8 comentarios:

  1. Me interesa, please. Alguien me habló de este grupo hace algún tiempo pero no recuerdo quien fue. Referencias a Kraftwerk y Brian Eno, y cruce entre Neu y Teenage Fanclub, joer, qué pinta. Un abrazo.

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  2. Pues la verdad es que como le pasa a Johnny he oido cosas buenas de palabra, pero no me he llevado nada al oido de esta gente.

    Un abrazo.

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  3. Ya me dirás, Johnny. Es un grupo buenísimo, no solo este disco. Aquí tocan Schwarz y Lüger juntos en febrero, se puede liar gorda.

    Un abrazo.

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  4. Nos hemos solapado, querido Savoy. Te paso este disco sin falta.

    Otro abrazo.

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  5. Una suerte pasar por tu blog para descubrir talentos, mucho de los cuales no salen a la luz como se merecerían, es cierto. Probaré a oírlos. Seguro que son estupendos, Gonzalo.
    Muy buena entrada, como es costumbre; por eso entro en tu blog, no te vayas a creer :-P Si fuera por lo que conozco de lo que pones no entraría nunca :-D
    Un abrazo

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  6. Gracias, Javier, un gusto tus visitas. A ver si conoces algo de las próximas entradas. Voy con el jazz y un clásico del rock, si Dios (que no existe) quiere.

    Un abrazo.

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  7. Dios existe, lo que pasa es que se presenta bajo la forma de Neil Young o Paul Weller..

    Em cuanto a esta banda, la verdad es que no tenía el placer.. poco te puedo decir!
    Cheers!

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  8. Si es así, quizá me lo replantee, Scott.

    Un abrazo.

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