domingo, 17 de marzo de 2013
1916
Rock 'N' Roll había significado quizá su punto más bajo, que no malo, así que tocaba mejorar en el siguiente álbum. 1916 se hizo esperar más de tres años, pero cuando vio la luz a principios de 1991 lo hizo con un material muy notable que no defraudó a (casi) ningún seguidor de Motörhead, y, lo que es más importante, sigue sonando bien dos décadas después. Abrasivo desde el primer momento —como siempre se espera del grupo de Lemmy Kilmister—, es en la calidad de las composiciones y en su variedad —sin perder energía— donde 1916 gana la partida a su antecesor.
The One To Sing The Blues y I'm So Bad (Baby I Don't Care) abren escoradas al heavy metal, antes de que No Voices In The Sky y su impagable y renegada letra giren hacia el hardcore melódico. Going To Brazil es el rock and roll que Lemmy mamó de Little Richard y Chuck Berry amplificado por mil y Nightmare/The Dreamtime, una canción de terror que parece hecha a medida para una de esas películas de adolescentes muertos a manos de macabros psicópatas o torturados espíritus, y una rareza que finaliza la primera cara a menor velocidad. Love Me Forever da comienzo a la siguiente con una power ballad que en manos del a la sazón todavía cuarteto se libra del ridículo y la vergüenza ajena que suelen provocar dichas canciones de amor ejecutadas por las bandas de rock duro. La estupenda y cachondísima Angel City —puro gozo y diversión— vuelve a los años cincuenta envuelta por piano y vientos antes de que Make My Day retome la pasión metálica. Y entonces llega el momento más emocionante del álbum: Ramones, minuto y medio dedicado al grupo hermano en el que Motörhead se encarna en la formación neoyorquina realizando el más hermoso (y contundente) de los homenajes. Siguen Lemmy y los suyos a todo trapo en Shut You Down, pero no va a acabar así 1916. No. Teclados y cuerdas respaldan a Lemmy en el tristísimo tema que cierra como un mazazo —sin que hagan falta guitarras— el elepé al que da título; la historia del soldado de "16 años cuando fui a la guerra / A luchar por un tierra digna de héroes", situada en la Primera Guerra Mundial, es la historia de los parias que luchan, sangran y mueren —como nos recuerda la letra— por decisiones que toman otros que, generalmente, ni luchan, ni sangran, ni mueren, para que, al final, "nadie recuerde nuestros nombres". Escéptico o meramente descriptivo, el último verso ("Y así son las cosas para un soldado") clava la desazón en el oyente que solo quería pasar un buen rato. Que no se preocupe: de sensaciones enfrentadas vive el hombre, más si ese hombre es tan inteligente y sensible como el líder de Motörhead. No hay sino que dar la vuelta al vinilo y pinchar de nuevo The One To Sing The Blues, que, junto a I'm So Bad (Baby I Don't Care), abre escorada al heavy metal, antes de que No Voices In The Sky y su impagable y renegada letra giren hacia el hardcore melódico. Ya saben lo que sigue.
Para mi discazo, el último que me ha interesado de la banda. Los pude ver en esa gira en BCN y toque el cielo, los vi muy en forma. Saludos.
ResponderEliminarPido perdón por la vulgaridad, pero: Olé tus cojones, Gonzalo!
ResponderEliminarNos traes hoy uno de los discos más compactos, variados, rockandrolleros e infravalorados de los Motor. Fue el primer álbum 'no clásico' (esto es, ninguno de su primera etapa) que escuché, y me conquistó. Incluso terminé por pillarme un DVD que recoge un show de esa época,'Everything Louder Than Everything Else' que vi de manera incansable en mis años protoadolescentes.
Buena reseña, buen disco. ¿Que más se puede pedir? Rock-On!
Ofersan, en mi opinión hay discos posteriores que superan a éste, en concreto "Inferno" me parece uno de sus mejores trabajos. Yo vi a Motörhead por primera vez en vivo en 1998, junto a los Cramps; un concierto antológico.
ResponderEliminarGracias, Tyla. Es un disco bastante olvidado, cierto, pero muy bueno. El DVD que comentas no lo he visto, pero tengo el "25 & Alive" y lo adoro. ¿Que qué más se puede pedir? Pues un comentario del maestro stone.
Un abrazo para los dos.
Si te digo la verdad, es un disco que no tengo nada controlado y que llevo años sin escuchar. En su momento no me dijo mucho pero viendo los comentarios y tu entrada tendré que subsanar mi error.
ResponderEliminarPrometo volver a recuperarlo y darle una mejor oportunidad. Motörhead lo vale!
Saludos.
No te arrepentirás, Rockland. Si te gusta Motörhead —y es tu caso—, te gusta fijo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Siempre he tenido la "imagen" (y por eso nunca hice mucho esfuerzo por escucharlo) de 1916 como la de un disco prescindible - lo sé, tratándose de Lemmy y cia. esto es poco menos que un anatema- pero disfrutando de tu entrada veo que me merezco unos azotes por ello (esto último ha quedado un poco S&M, bórralo jejeje)....intentaré ponerle remedio.
ResponderEliminarUn abrazo, Gonzalo.
¿Excomuniones? ¿Sadomaso? Sí, esto es Ragged Glory, Agente, je je je. En fin, que "1916" te asegura (mucha) diversión y (mucho) odio de tus vecinos dependiendo del volumen. Yo lo habré escuchado más de cincuenta veces y no me canso de él.
ResponderEliminarUn abrazo.
Angel City, menudo himno, ese comienzo es una bomba,cómo se puede hacer una letra tan simple y a la vez tan buena, Bon Jovi, Bel Air:
ResponderEliminar"I wanna grow my hair, live in Bel Air, Lose my head, keep a live snake in my bed, I wanna backstage pass, drink Bon Jovi's booze for free,
I wanna be a star & buy a hundred guitars, Eat everything I can bite, I wanna feel a little danger, feel a little stranger, Angel City tonight..."
Sin palabras...
La letra de "Angel City" es maravillosa, tienes toda la razón. La escucha de esta canción, además, fue lo que me hizo ir corriendo a comprar el disco.
ResponderEliminarUn abrazo.