lunes, 13 de mayo de 2013
Cosmo's Factory
La fábrica a la que da nombre Doug "Cosmo" Clifford, batería de la Creedence Clearwater Revival, quizá sea la más famosa de la historia del rock, por ser el lugar de ensayo del grupo californiano —una nave en Berkeley— que pone título a su quinto elepé, Cosmo's Factory (1970), probablemente el mejor de su carrera, aunque cualquiera de los seis primeros —tiren un dado y dejen que sea el azar quien elija— podría ser candidato a dicho galardón.
Ramble Tamble esconde es sus siete minutos una de esas progresiones instrumentales que la banda de John Fogerty gustaba de incluir en sus trabajos, extraordinaria e inesperada ésta como pocas, pues se aleja mucho en su discurrir del motivo principal del tema hasta que lo recupera en el último tramo. Con el Before You Acusse Me de Bo Diddley pasa lo de siempre: el original del maestro se convierte en propio de la Creedence, al no existir versión que tras pasar por su cedazo no salga nueva. Travelin' Band es uno de los emblemas del cuarteto (¿quién no conoce Travelin' Band?), rock and roll conciso donde los haya inspirado en los de Little Richard. Ooby Dooby es una canción escrita Wade Moore y Dick Penner tan breve como la anterior y mero divertimento que, pese a ello, suena al grupo por los cuatro costados y contiene un trabajo muy estimable de las guitarras de los hermanos Fogerty. Siguen tres composiciones de John: Lookin' Out My Back Door, una bellísima pieza de country rock; Run Through The Jungle, curioso punto de encuentro entre la psicodelia y el blues primitivo; y Up Around The Bend, ejemplo de rock clásico y pegadizo. My Baby Left Me, de Arthur Crudup, sufre el mismo proceso de Before You Acusse Me para pasar a ser una canción adoptada y criada por la Creedence durante su adaptación y grabación. La inolvidable melodía y las guitarras acústicas de Who'll Stop The Rain nos llevan al lado folk de la banda antes de que el R&B orquestado de Marvin Gaye se transforme en un monstruo de once minutos también titulado I Heard It Through The Grapevine, swamp rock desmembrado en continuas jams que deja claro no, clarísimo, que la Creedence Clearwater Revival no se casa con nadie, porque nadie suena como ella, y que es uno de los grupos más excepcionales que haya existido. Long As I Can See The Light, pedazo emocionante de soul, da por finalizada semejante exhibición artística, debida a cuatro músicos precisos y creativos al mismo tiempo, pero, principalmente, a uno de ellos. Compositor, productor, arreglista, cantante, guitarrista y encargado de los saxos, pianos y armónicas que se oyen en el álbum, John Fogerty no es el factótum del combo, pero igual que si lo fuera. Como para quejarse, entonces, porque su perfeccionismo le llevase a preparar día sí, día también los temas que aparecerían en Cosmo's Factory, aunque bien sabía Doug Clifford que poco se parecía esa fábrica a las que explotaban a la clase trabajadora. No indican lo contrario, al menos, la foto de la portada —¡también diseñada por John!— tomada en el interior de la nave y los cuatro hippies melenudos que desde ella nos miran: cuatro maestros, en realidad, en su momento culminante.
Qué buen artículo, y que buenos la Creedence.
ResponderEliminarRock-On!
Siempre he dicho que Ramble Tamble debería enseñarse en todas las escuelas.
ResponderEliminarYo también creo que fue el mejor disco de la Creedence, se les notaba sobrados y rodados, en la cima. Abrazo.
ResponderEliminar"Cosmos Factory" fue el tercer Lp que me compré. El primero fue el "Ode To John Lee Hooker" de Johnny Rivers, el segundo el "Bayou Country" y el tercero el "Cosmos". Lo he oído cientos de veces y a Creedence los considero como mi ama de cría. Mi verdadera afición al rock parte de CCR. Mi favorita "I Heard It Through The Grapevine".
ResponderEliminarA la única gente a la que les he visto un toque musical algo parecido fue a Southern Culture On The Skids con su "Dirt Track Date".
Directo a la diana, Gonzalo.
Saludos,
JdG
Un disco que hace parte de mi top 10 de la historia. Podía ser perfectamente un greatest-hits en toda regla. ¡Qué barbaridad de canciones! Un clásico tras otro.
ResponderEliminarLa crème de la crème de la CCR.
Saludos.
Hola Gonzalo, el "I Heard It Through The Grapevine" es una auténtica delicia para los oídos, al igual que el resto del álbum. Como siempre, un gran artículo. Un abrazo.
ResponderEliminarUna obra maestra del rock. El resto ya lo has dicho tu. Keep on rocking...!!
ResponderEliminarUn saludo Gonzalo.
Que grande eres Gonzalo, este disco no tiene nada que envidiar a ningun disco del mundo, enorme, y punto.
ResponderEliminarAbrazo.
Definitivamente es su mejor trabajo, me alegra saber que por aquí hay bastantes que piensan lo mismo. Un disco redondo y sin fisuras.
ResponderEliminarHasta ganas dan de escucharlo en este momento :)
Gracias, Tyla, grupo excepcional. (De vergüenza ajena lo de Iggy ayer, por cierto, lo he visto un rato en la red).
ResponderEliminar"Ramble Tamble", la obra de la Creedence y el mejor rock clásico en general, Javi.
Es mi favorito, querido Johnny, pero los seis primeros, como digo, me parecen fascinantes.
Bueno, Javier, contigo he dado en la diana, como comentas, ¡vaya comienzo de discoteca! A los Southern Culture apenas los he escuchado, voy con el tema que dices.
Sí, Rockland, aunque algunas de esas canciones sean demasiado largas para un hit.
Una delicia, Rubén. Es impresionante como, según avanza el tema, va haciéndose Creedence hasta desparecer el original. Gracias por lo del artículo.
Cierto, Jose. Un gusto tenerte por aquí de nuevo.
Obra magna, animal. Entre mis veinte o veinticinco discos favoritos sin duda.
Gracias Addison. Nada de nada.
A disfrutar de nuevo de él, Jesús. Perfecto.
Abrazos para todos.
Que pedazo de disco Gonzalo. La verdad es que de CCR me gusta todo, y me convierto en un ser tremendamente subjetivo cuando hablo de ellos.
ResponderEliminarTu entrada gozosa como siempre.
Abrazos.
"la Creedence Clearwater Revival no se casa con nadie, porque nadie suena como ella, y que es uno de los grupos más excepcionales que haya existido"... para que estrujarme la cabeza si tú ya lo explicas perfectamente... qué ganas de darle al play de nuevo.
ResponderEliminarUn saludo, Gonzalo.
Ufffff, estos eran muy muy buenos; para mí los mejores en este estilo. Después andan por ahí The Band o Lynyrd Skynyrd. Pero, y como comentas, Creedence le pegaban a muchas cosas, en ese sentido puede que fueran más complejos en su música.
ResponderEliminarUn saludo, Zalo. Maravilloso.
Yo sólo puedo decir que no hay disco malo de la Creedence, pero a éste le tengo un cariño especial, porque empezar así de alto y con ese nivel sólo está al alcance de los más grandes.
ResponderEliminarCuando vi a John Fogerty en vivo hace 3 años, y tocó el 80% del repertorio de el grupo madre lo flipé en colores, pero flipé más aún con un colega que se llevó a su mujer y no la hacía ni caso... dijo "Esto es lo más grande que he visto jamás" es decir, rock and roll en estado puro amigos.
Un abrazo.
Cuando me refiero a empezar, me refiero a empezar a hablar de ellos querido Gonzalo, con el nivel que los has hecho, que no te recuerdo otra entrada de éstos mosntruos, porque evidentemente el Cosmo's es de 1970 y quinto disco de la banda (¡¡¡en 3 años!!!).
EliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Savoy. Ésta es mi segunda entrada sobre la Creedence; hace un año publiqué otra (también comentada por ti) sobre su debut.
EliminarUn abrazo.
Gracias, Blue. Yo también soy fan inamovible de su música.
ResponderEliminarSe hace lo que se puede, Agente, pero gracias. A por "Cosmo's".
Bueno, yo a The Band la veo a la altura de la Creedence, Javier; y los dos primeros discos de Lynyrd Skynyrd poco envidian a los del grupo de los hermanos Fogerty, aunque sí creo que, en general, éste es superior.
Yo al revés, Savoy: dejé de conocer a Budd Boetticher por ver a una antigua novia. Bueno, por lo que veo, "Cosmo's" gana por goleada.
Abrazos para todos.
Llego tarde Gonzalo, para variar. Pero Cosmo´s Factory bien merece un comentario.
ResponderEliminarMe lo compré hace ya un tiempo en una tienda por 3 euros (tela). Discazo mayusculo y mi favorito, sin dudar, de la Creedence. Lo has retratado a la perfeccion. Que se puede decir a estas alturas de Who'll Stop The Rain, de Long As I Can See The Light o de I Heard It Through? Maravilloso.
Hubo una epoca en que estos tios eran los mas grandes. Y gracias a discos como este.
Cuando me dio el subidón analógico y me puse a recuperar oldies a 33 rpm a mediados de la pasada década este fue de los primeros que me agencié ya que no paré hasta dar con él... El tracklist y la manera de abordarlo es infinito (esto es más un amigo que un disco, coño). Recuerdo una conversación con un colega sobre si la Creedence tenían mejores singles pero los Byrds mejores discos (que absurdo visto en perspectiva por otro lado, si) pero en base a eso, y aunque la CCR sea algo posterior puestos a ser exactos: ¿qué hacemos con el Cosmo's de las narices?. Un disco a la altura de cualquier cosa (por elevada que sea) con la que se la quiera comparar en la rock history, claro qué si.
ResponderEliminarAbrazo guzzero Gonzalo.
Tres euros por este disco es como si fuera gratis, Mansion. Si no los más grandes, casi nadie tosía a Fogerty & co.
ResponderEliminarYo lo pongo también a esa altura, Guzz. Digamos "Elvis Presley", "Pet Sounds" o "Ziggy Stardust" y quedémonos tan anchos.
Abrazo para los dos.
Me he propuesto meterme en el mundo de los Creedence. Una asignatura pendiente.
ResponderEliminarPendiente e insoslayable, Benet.
ResponderEliminarAbrazo.