lunes, 28 de octubre de 2013
Rocket To Russia
Patentada, expandida y comprobada fehacientemente su eficacia en los dos primeros elepés del cuarteto, a la fórmula creada por los Ramones solo le quedaba lograr su máximo esplendor mediante mínimos matices aplicados a la mejor colección de canciones —aquí reside la clave definitiva— compuesta por la banda, al menos en opinión de quien esto firma. Esas pequeñas modificaciones se deben al (leve, insisto) aumento de la proporción de surf y power pop en los temas, si bien los ingredientes que les dan forma no varían: concisión, sencillez y rock and roll primigenio puesto al día mediante mayores distorsión y velocidad. Rockaway Beach, Here Today, Gone Tomorrow, Locket Love, Sheena Is A Punk Rocker, Teenage Lobotomy o I Can't Give You Anything son algunas de las piezas más hermosas, vibrantes y ejemplares que la música popular de la segunda mitad del siglo XX haya conocido. Si a ellas sumamos la espléndidas apropiaciones de Do You Wanna Dance y Surfin' Bird, completaremos un cuadro en el que todos los colores están en su sitio y —juntos— crean un mosaico deslumbrante llamado Rocket To Russia y publicado en 1977.
Los siguientes discos del grupo neoyorquino verán cambios realmente más significativos en su música —nunca drásticos: siempre mantendrán la esencia punk—, así que es correcto hablar de su tercer esfuerzo como el último fragmento de una trilogía en la que la formación original se mantiene inalterable (en Road To Ruin ya no estará Tommy Ramone a la batería), no escuchamos solo de guitarra alguno y las composiciones suponen variaciones sobre un mismo motivo, haciendo de esa aparente limitación creativa radical y exigente marca estética en la búsqueda de la perfección. No otra de la que los Ramones alcanzaron en Rocket To Russia, y que tantos han tratado de lograr imitando el modelo original —fijándose únicamente en los acordes y el sonido, no en las razones últimas que los sustentaban— sin acercarse ni remotamente a sus resultados. La grandeza artística, ya se sabe, está reservada a unos pocos.
Diosss, "Rocket to Russia" menudo zambombazo 'ramone'. Estoy contigo que es 'casi' su mejor colección de canciones aunque, en mi caso, con permiso de "Too Tough To Die" que también es jodidamente grande. Lo que comentas de la 'fórmula' es todo un acierto, Johnny Ramone imponía su ley estética y de imagen pero que a nadie se le escape ese amor 50's/60's de Joey y la genialidad y visceralidad de Dee Dee que aquí estuvo al 100%.
ResponderEliminarOtro grande, grandísimo amigo. Saludos
Muy bueno en el artículo, coincido casi en todo salvo en un pequeño matiz: Yo veo más power-pop en Leave Home que aquí, pero bueno, eso es entrar en cuestiones bizantinas que no deben distraernos de lo fundamental: Disco y banda colosales.
ResponderEliminarYo también le doy las gracias por todo a Lou, días tristes.
Rock-On.
Al iniciar la lectura se me va la mirada hacia la derecha de la página. Ahí veo la foto homenaje a Lou y pienso: "bueno, otro neoyorquino que, junto a alguno de los Ramones seguro que andará ahora discutiendo sobre la piedra filosofal allá arriba, o dónde quieran ellos ahora estar". En buena medida Lou hizo el rock, tal y como lo entendemos ahora, y los Ramones lo salvaron con su llegada, limpiándolo de tantas grandiosidades sinfónicas, dando entrada a un nuevo y necesario aire después de unos años de muchos excesos. Y este "Rocket To Russia" es uno de los mejores ejemplos de que su propuesta fue imprescindible.
ResponderEliminarAbrazos ramonianos,
JdG
Ya te contaré detalles con tiempo pero estoy aplicando una fórmula educativa de canturrear en familia las canciones de este disco cambiándoles las letras con las nanas. Pura diversión con los Ramones, mi disco preferido de ellos. Un abrazo.
ResponderEliminarNo es mi favorito, pero podría serlo.
ResponderEliminarDesde luego, esencialmente das en clavo con el concepto de los Ramones, por más que los intenten imitar no es solo los acordes y la ecualización de los amplificadores, es toda la riqueza que hay implícita en esta música, si no te has descoyuntado de escuchar singles y singles de soul, pop y garage de los 60, y los amas con todo tu corazón, es inútil.
Cheers.
Me pasa como a todos, discarro sideral que lo tengo ahí en la estantería con cariño y devoción. La verdad es que ese toque de powerpop y surf siempre me ha gustado.
ResponderEliminarUn abrazo.
"Too Tough To Die" me gusta mucho, Pupilo, pero no lo veo a la altura de "Rocket". Y, sí, cada ramone eran imprescindible en su aportación.
ResponderEliminarY tan bizantinas, ja ja ja, y más tratándose de dos discos que tanto tú como yo hemos oído mil veces. Lo de Lou es inabarcable, Tyla, menuda obra nos ha dejado.
Muy de acuerdo, Javier. Aunque se siguiese llamando rock and roll, Dylan le quitó el roll y la Velvet dio la puntilla. Los Ramones, en particular, y el punk, en general, volvieron a los orígenes para limpiar mucha mierda.
¿Letras antisistema? Ya me contarás, la próxima quedada las cantamos, ja ja ja. Mi favorito también.
Está claro, Scott, hay que conocer bien esa tradición, y luego mirar en el interior para sacar algo propio. Los Ramones tienen las influencias que citas, pero no copian a nadie.
Una gozada absoluta, Savoy. Ese toque es genial, sí.
Abrazos para todos.
Magnífico bálsamo, el mejor, para levantar estados de ánimo Gonzalo. La razón no te la quita ni Punset pero, ay, en ese destacar especialmente la tripleta de arranque se queda fuera mi favorito del grupo -"Road to ruin" (tal vez por lo de "ruin" que me identifico, jeje)-... Los cuatro primeros ramones (rematados por uno de los mejores y abrasivos lives que nunca haya escuchado) son la panacea y, sí a qué negarlo, me doy cuenta que "Rocket" es su cima total (pasa que también me daba cuenta que Jordan era mejor que Magic pero disfrutaba más viendo jugar al segundo... que al final da igual, claro, porque vaya par). Siempre con los Ramones (los eternos prometeos del rocanrol que bajaron la música de los cielos para dársela al fulano de a pie) sea como fuere, my friend !
ResponderEliminarY abrazo guzzero.
"tantos han tratado de lograr imitando el modelo original —fijándose únicamente en los acordes y el sonido, no en las razones últimas que los sustentaban— sin acercarse ni remotamente a sus resultados" Y es que cada vez que oigo que los Ramones (o AC/DC, o Motörhead) siempre hacían/hacen la misma canción siempre me asalta el mismo pensamiento: ya, y cómo es que Ramones (o AC/DC, o Motörhead) sólo hay unos?
ResponderEliminarVivan Ramones!!!!!!!!
Una trilogia de ensueño, pildorazos de rock que se escuchan en un pis pas y eso es lo que tienen los clásicos, que nunca te hartas. Saludos
ResponderEliminar"Road To Ruin" y el directo son extraordinarios, Guzz, estamos de acuerdo. Genial definición de los Ramones la que haces, a propósito.
ResponderEliminarQue vivan, Agente. Eso es envidia (o ignorancia) que tienen muchos.
Nunca te hartas, Antonio, cierto. Siempre vuelve uno a los Ramones.
Abrazos.
Pues si quizá fue Rocket To Rusia su último gran logro, aunque yo siempre preferiré el primer disco especialmente por que es el mas clásico, aunque este se defiende bastante bien,
ResponderEliminarsaludos
Hombre, los Ramones tienen grandes discos posteriores a "Rocket", Miguel. Éste es el que cierra una trilogía por las razones que expongo, y para mí el mejor.
ResponderEliminarUn abrazo, majo.