Geffen lo debía de tener claro: había que aprovechar el éxito desbocado de su primer disco y publicar algo que calmara el hambre de los fans de Guns N' Roses, que en unos pocos meses habían pasado de miles a millones en todo el mundo, en especial tras la publicación de Sweet Child O' Mine —doy fe adolescente— como single y videoclip constantemente emitido por la MTV en el último cuatrimestre de 1988. Así que lo que hubiera sido un EP de cuatro canciones acústicas que contrastara con la sensacional y procaz electricidad de Appetite For Destruction, se convirtió en un elepé —publicado en noviembre de 1988— al prensar en la otra cara del vinilo cuatro temas ya editados, los de su debut en corto de 1986, Live ?!*@ Like A Suicide. Contenía éste el lado más punk y sucio de una banda a la que ya se le veían hechuras gracias a dos pelotazos propios (Reckless Life y la excelente Move To The City) y dos versiones de alcurnia: el Nice Boys de Rose Tattoo y el Mama Kin de Aerosmith. La otra mitad de G N' R Lies (o Lies a secas) ofrecía la cara más íntima, la faceta más recogida del quinteto californiano. Bien en una balada de bella cadencia como Patience; ya en un tema tan animado como Used To Love Her; en la lectura para la ocasión de You're Crazy, que anidaba veloz y macarra en Appetite; o en esa espléndida despedida llamada One In A Million, en la que se apela al Alice Cooper de Love It To Death y se deja un hueco a la guitarra enchufada y amplificada, Guns N' Roses mantiene la calidad de la que su ya clásica puesta de largo había sido notaria, aunque el impacto estético y emocional sea —por supuesto— menor. La ambición (o pretenciosidad) de Axl Rose llevará a la banda a partir de entonces a un callejón sin salida del que quedará un cuádruple elepé divido en dos y conocido como Use Your Illusion —capaz de lo mejor y de lo peor por las ínfulas carnavalescas del cantante— y un innecesario álbum de versiones, The Spaghetti Incident? Sea como fuere, el ímpetu inicial había quedado atrás, y el grupo que había publicado G N' R Lies era ya —a principios de los noventa— historia. Cada vez que lo pincho, me sirve para reafirmarlo.
martes, 28 de enero de 2014
G N' R Lies
Geffen lo debía de tener claro: había que aprovechar el éxito desbocado de su primer disco y publicar algo que calmara el hambre de los fans de Guns N' Roses, que en unos pocos meses habían pasado de miles a millones en todo el mundo, en especial tras la publicación de Sweet Child O' Mine —doy fe adolescente— como single y videoclip constantemente emitido por la MTV en el último cuatrimestre de 1988. Así que lo que hubiera sido un EP de cuatro canciones acústicas que contrastara con la sensacional y procaz electricidad de Appetite For Destruction, se convirtió en un elepé —publicado en noviembre de 1988— al prensar en la otra cara del vinilo cuatro temas ya editados, los de su debut en corto de 1986, Live ?!*@ Like A Suicide. Contenía éste el lado más punk y sucio de una banda a la que ya se le veían hechuras gracias a dos pelotazos propios (Reckless Life y la excelente Move To The City) y dos versiones de alcurnia: el Nice Boys de Rose Tattoo y el Mama Kin de Aerosmith. La otra mitad de G N' R Lies (o Lies a secas) ofrecía la cara más íntima, la faceta más recogida del quinteto californiano. Bien en una balada de bella cadencia como Patience; ya en un tema tan animado como Used To Love Her; en la lectura para la ocasión de You're Crazy, que anidaba veloz y macarra en Appetite; o en esa espléndida despedida llamada One In A Million, en la que se apela al Alice Cooper de Love It To Death y se deja un hueco a la guitarra enchufada y amplificada, Guns N' Roses mantiene la calidad de la que su ya clásica puesta de largo había sido notaria, aunque el impacto estético y emocional sea —por supuesto— menor. La ambición (o pretenciosidad) de Axl Rose llevará a la banda a partir de entonces a un callejón sin salida del que quedará un cuádruple elepé divido en dos y conocido como Use Your Illusion —capaz de lo mejor y de lo peor por las ínfulas carnavalescas del cantante— y un innecesario álbum de versiones, The Spaghetti Incident? Sea como fuere, el ímpetu inicial había quedado atrás, y el grupo que había publicado G N' R Lies era ya —a principios de los noventa— historia. Cada vez que lo pincho, me sirve para reafirmarlo.
Pues a mi el Incident no me disgusta. Es cierto que son grabaciones entre sesión y sesión de los Illusions pero hay una vena muy punk que me encanta en la mayoría de temas. Creo que es mejor que la mitad de los discos de versiones que he escuchado aunque eso para la que acababa de dejar de ser la mejor banda del planeta (supongo que ya destronados por Nirvana) supiera a poco. Aún así el Lies era un falso directo con otras acústicas, parecen parches, pero estaban en tal estado de gracia que es un disco bastante adictivo. Y One In A Million, vaya personaje este Axl escribiendo letras, menos mal que de inglés voy cortito porque la homofobia no la llevo mu bien que digamos jeje
ResponderEliminarUn abrazo
Bueno, yo siempre he dicho y diré que el mejor disco de Guns N' Roses fue Apettite for destruction. Este del que hablas es bueno, pero se nota que era una transición. Y ojo a mi el de versiones, tampoco me disgusta, no es que sea algo para caerse de espaldas, pero es muy ameno de oir.
ResponderEliminarUn abrazo.
Este álbum no lo he escuchado jamás y sin embargo sí tengo el resto de sus trabajos, creo que es hora de enmendarlo.
ResponderEliminar¿Te acuerdas cuando ponían música en la MTV?
A mí la verdad es que no me dice nada, querido Lorbada, aunque utilizara unos segundos de uno de sus cortes para un corto que dirigí hace veinte años, ¡qué tiempos! "Lies" sí que me gusta, como digo, y lo hace tanto el falso directo como las nuevas canciones. Axl Rose es un tío insoportable, aunque yo creo que con esa letra solo buscaba provocar, a pesar de mostrar una gran ignorancia política y social. Recuerdo bien la polémica en su momento. Eres un tío de bien, así que es difícil que lleves bien la homofobia, ja ja ja.
ResponderEliminarEstamos totalmente de acuerdo, Savoy. "Appetite" no solo es el mejor disco de G N' R, sino uno de los mejores discos de todos los tiempos.
Seguro que te gusta, Sergio. Sí, sí, me acuerdo, ja ja ja ja.
Abrazos para todos.
Un disco para fans del grupo con tres canciones muy buenas. Si uno no lo tiene a mi criterio no pasa nada, para mi el único imprecindible es el appetite, pero si se posee se disfruta . Luego el de covers sobra y los Use canciones
ResponderEliminarEl "Appetite" es el "Appetite" (perogrullada!!!!) y aunque yo no puedo dejar de tenerle cariño a los "Illusions" por cuestión generacional "Lies" es el mejor complemento de aquel (del que da gusto poder seguir diciendo que es uno de los mejores discos de rock de la historia). Respecto a la ambición o pretenciosidad de Axl yo me decanto por lo segundo jejeje.
ResponderEliminarSaludos.
Este lo escuché mogollón de veces, pero pinchado una y otra vez por mi hijo, adolescente, en su habituación. No he sido nunca demasiado pro-Guns, aunque reconozco, sobre todo, las dotes sensacionales que para la 'melodía' guitarrera tiene Slash, y, también, las que tiene Axl Rose para joderlo todo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Visto en perspectiva uno se da cuenta que esto fue como lo de los ludópatas de bareto con la tragaperras... Se tenía que echar monedas rápido que el tema "estaba caliente" (y aunque en este caso ya había caído "el gordo", claro). Pero, ojo, que a pesar de los tres años que si no recuerdo mal me llevas Gonzalo, yo también recuerdo bien que esto nos lo colaron por la escuadra con todas las de la ley... Magnífico contrapunto a la electricidad del AxD (aunque me desaceleren mi segunda canción favorita de tamaña virguería) y buena recreación de su lado más punkarro-garagil, ayer y hoy a mi humilde entender. El único pero para mí: su escandalosa brevedad, independientemente de motivos y razones, claro. Abrazo guzzero !
ResponderEliminarMenudo pelotazo aquel vídeo de "Sweet child o' mine", bastante más corto que la canción original, supongo que por razones comerciales.
ResponderEliminarA mí tampoco me dice mucho este Lies.
Un abrazo!
Regalé a mi hijo cuando se publicó los dobles de "Use Your Illusion". Él estaba entonces muy metido con el heavy de Metallica, Anthrax, Slayer, y pensé que le iba a gustar. Se marchó de casa y los discos, claro está, se quedaron en la mía. Esa es la única referencia que tengo de la banda, y no me disgusta del todo, aunque nunca fueron santo de mi devoción, el exceso como reclamo de venta me parece una trampa.Veo que hay una historia anterior que puede tener su valor y reconocimiento general.
ResponderEliminarAbrazos,
JdG
Pues a mi me gusta y me gusto....represento el fina tanto maquillaje, tanto tecno y volvieron las guitarras. Appetite es demasiado grande y los Use demasiado previsibles. Gran recuerdo
ResponderEliminarEl caso es que me gusta todo los de los Guns n' Roses originales, ahí desembocó todo esos años de rock de forma magistral: New York Dolls, Sex Pistols, Aerosmith, Stones, Queen...Luego la historia les deparó el típico giro de los que no supieron digerir la rapidez del éxito. Lies es un disco estupendo de rock, ni más ni menos.
ResponderEliminarPues a mi siempre me gusto Lies, yo tambien andaba de adolescente entonces y coño no es "Appetite..." , pero es genial el disco.
ResponderEliminarAbrazo.
A mí me gusta mucho, ya lo digo, pero cierto que el disco realmente imprescindible de los Guns es el primero, Bernardo.
ResponderEliminarLo que pasa con los "Illusion", Agente, es que hay canciones muy malas o estropeadas por los arreglos de A. Rose y otras fantásticas. En cuanto a lo de Appetite da gusto decir: "¡Teníamos razón!", je je je. No son antitéticas ambición y pretenciosidad, la verdad, pero seguramente tengas razón.
Lo mismo les pasó a mis padres conmigo, Aurelio. Buena descripción de Slash y Axl Rose.
Tres o cuatro, Guzz. Había ansia de algo nuevo del grupo, sí, más allá de la jugada de Geffen. "Lies" era breve, pero sabía bien.
En el vídeo quitaron parte de la introducción, creo, ¿no? Yo sigo defendiendo "Lies", ya lo ves, Evánder.
La historia anterior, Javier, es fundamental. Con "Appetite For Destruction" te aseguro disfrute similar al de AC/DC, ya verás. De los "Illusion" me parece más aprovechable el primero.
Estamos de acuerdo, Jose, "Appetite" es demasiado bueno como para igualarlo, pero "Lies" está muy bien.
Cierto lo que dices, Antonio. De todos modos, si al "Illusion" le quitas cosas como "November Rain", "Don't Cry", "My World", "Estranged" o las versiones de Dylan y McCartney, la discografía de Guns sería más redonda. Y estupendo "Lies", of course.
Pues lo voy a pinchar de nuevo en tu honor, Addison, y así recordar adolescencias de amistades puras, botellones y rock and roll.
Abrazos para todos y gracias por las aportaciones.