lunes, 14 de marzo de 2016
England's Newest Hit Makers
Al igual que los Beatles, los Beach Boys y los Kinks, el periodo de aprendizaje y formación de los Rolling Stones vendrá a ser fagocitado por una serie de obras maestras a las que el brío inicial no podrá arrostrar. Sin embargo, no hay que acudir a esos Stones primigenios buscando el encaje de bolillos de Beggars Banquet o Exile On Main St., sino a la caza de la frescura y la pasión de quien continúa absorbiendo el rock and roll, el blues y el rhythm and blues mediante versiones aplicadas de algunos de sus mejores representantes.
Edición norteamericana de su primer y homónimo plástico británico, England's Newest Hit Makers (1964) es el debut de Sus Majestades Satánicas —antes de ser proclamadas— en el país de donde viene la música que les inspira (debut que solamente cambia el Mona (I Need You Baby) de Bo Diddley por el no menos magnífico Not Fade Away de Buddy Holly y sus Crickets). Es la lectura de esta canción precisamente la que inicia el elepé antes de dar paso a la mítica Route 66, atractivamente vestida por el quinteto inglés aunque lejos de la extraordinaria apropiación que Chuck Berry hiciera del clásico escrito por Bobby Troup e inspirara a los Stones. Lo mismo sucede con I Just Want To Make Love To You y Honest I Do. La autenticidad, la magia y la emoción de los originales de Muddy Waters y Jimmy Reed (aunque el primero fuera escrito por Willie Dixon) no están en las adaptaciones de Jagger, Richards y compañía, alumnos entusiastas que (todavía) no llegan a la altura de sus maestros. Instrumental potente de la casa (atribuido a Naker Phelge, seudónimo de todo el grupo), Now I've Got A Witness es el primero de los tres cortes propios del álbum, seguido del segundo, Little By Little, también firmado por Phil Spector y de sonoras, prominentes guitarras y armónica. El I'm A King Bee de Slip Harpo y el Carol de Chuck Berry sufren procesos similares a los que venimos narrando, si bien la autoridad y el convencimiento de los autores de Aftermath hagan muy disfrutables ambas canciones. La tercera composición stone sí lleva explícita la marca Jagger/Richards, pieza pop que, bajo el nombre de Tell Me y a pesar de oírse con agrado, tendrá réplicas muy superiores en el futuro como She's A Rainbow o Ruby Tuesday. Los deliciosos aromas R&B y soul que Marvin Gaye, Gene Allison y Rufus Thomas imprimieron, respectivamente, a los tres temas que completan England's Newest Hit Makers —Can I Get A Witness, You Can Make It If You Try, Walking The Dog— no desaparecen al pasar por el tamiz del quintento de Brian Jones, pero hay que reconocer que no llegan a transmitir tanto como sus modelos.
Primer paso de quien los dará más firmes, largos y elegantes, hay en el elepé fundacional de los Rolling Stones una inocencia primitiva llena de encanto y chulería, la de quien no tiene miedo a enfrentarse a composiciones de la envergadura de las mencionadas, convencido de que el mundo es suyo. Lo será, claro, cuando lleguen Let It Bleed o Sticky Fingers, mas el ardor que en los comienzos se respiraba será clave para que los apetitos juveniles se conviertan —en muy pocos años— en madurez y esplendor artísticos. Los de los reyes del rock.
Un disco que hoy me provoca ternura, tiene el encanto de la juventud, aunque como dices no logran la enjundia que permita transmitir tanto como los maestros originales.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es un buen disco pero todavia inferior a otros del mismo caracter como Animals o John Mayall Los stones son los stone s apartir del afetermath primera gran obra del grupo . Este es excelente en todo caso
ResponderEliminarTernura también vale, Addi. Y encanto.
ResponderEliminarDe acuerdo con lo de "Aftermath", Bernardo, aunque la maestría absoluta la encuentren en "Beggars Banquet".
Gracias y abrazos.
Hombre, no es para mi una obra maestra, abundan en demasía las versiones, pero sin duda es un gran disco.
ResponderEliminarAbrazos.
Se disfruta mucho, Savoy.
ResponderEliminarAbrazos.
Yo tengo la versión inglesa. Para mí es un fenomenal disco, no sé cuantas veces lo habré escuchado, de los que más de los Rolling y nunca me cansa. Ya sé que es un trabajo muy juvenil pero me atrapa, son cosas que pasan. Abrazo, grandmaster.
ResponderEliminarYo también lo disfruto mucho, Johnny, independientemente de las matizaciones que hago en el texto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tengo el vinilo americano pero con el sello "Abkco" en la cabecera. Me la trajeron los de Record Runner de USA allá por los inicios de los años 80, creo recordar. Un disco donde muestran sus primeros logros en el siempre grato aprendizaje de las raíces americanas de su música. Me resulta un poco raro que ya no haya grupos que se dediquen a editar obras con estas intenciones, las de mostrar sus versiones de los grandes creadores negros americanos, completando todo un disco. O igual si existen esas bandas y las desconozco.
ResponderEliminarAbrazos,
JdG
No sé si los hay, Javier. Versiones sueltas, sí, pero discos completos… Sigue siendo la música que hacían los negros la raíz de todo, no estaría de más.
ResponderEliminarAbrazos.