jueves, 8 de septiembre de 2016
Demolition Preaching
"Es nuestra obligación dejarnos el pellejo por los que lo merecen sean 1 o 1000", podemos leer en el cuadernillo que encontramos en el primer disco de Muletrain. Y vaya que se lo dejan. Prolongación de Aerobith una vez disuelto, el quinteto madrileño se transforma en (bestial) cuarteto con la marcha de la cantante Laura Bitch y la entrada de Servando Rocha a la batería en lugar de Txetxar Bitch. Endureciendo la propuesta ya de por sí contundente de su antecesor, Muletrain debuta en largo con Demolition Preaching (2004), soberbia andanada hardcore atravesada por la violencia y el mal rollo y consecuente con la mezcla de arrogancia y amor por el trabajo bien hecho que desprenden las palabras entrecomilladas al principio. Poison Idea, Zeke, Stooges, Venom, Hard-Ons o Turbonegro son algunos de los referentes que pueden orientar al lector, pero la furia sonora de la banda es solamente suya, y no sería justo o exacto sustentarla en influencias musicales incapaces de explicar el contenido que sostiene el continente. El mencionado cuadernillo que acompaña al álbum, además de traer las letras (en inglés) de canciones tremendas como Black Zodiac, Fist Magnet, Fucked Up Karma, Torn, Demolition Preaching o Born Again, incorpora textos en castellano que hablan de "grotescos experimentos con sujetos humanos" de la CIA; nos recuerdan a David Noebel y sus teorías según las cuales "el Rock n Roll fue creado por conspiradores comunistas"; nos hacen saber de dónde viene y cuándo comienza "la exaltación abierta de la idea de sabotaje consciente"; autoafirman al grupo: "Es nuestro derecho decidir. Es nuestro derecho permanecer ruidosos. Es nuestro derecho prescindir de sus normas y alejarnos de ellos. Es nuestro derecho mantenerlo crudo"; o se alzan como simples apotegmas de la negatividad: "Amarás la demolición sobre todas las cosas". Pistas escritas que complementan la acción del sonido y ayudan a comprender el origen de una música —un sistema podrido e hipócrita atacado por la energía malsana y el odio que genera— tan brutal como la que hallamos en Demolition Preaching, cuya intensidad y rabia se ampliará a todas las grabaciones de Muletrain hasta desaparecer a finales de 2009. Una pena que siga siendo un secreto y seamos tan pocos quienes continuemos reivindicando su entereza, calidad y "el pellejo" que se dejaron sus miembros ahora que ya no existe.
No conozco este grupo, es que ni me suena, pero lo cuentas muy adicitivo y me voy a buscar algo, parece que mola.
ResponderEliminarTe contaré.
Un abrazo.
He escrito varias veces sobre el grupo en el blog, échale un vistazo. A mí me gustan mucho sus tres discos, y tengo también un EP —compartido con Concentration Summer Camps— que está fenomenal.
ResponderEliminarAbrazos, Addi.
pues ya los tenia olvidados gracias por el recuerdo y resña
ResponderEliminarGracias a ti, Bernardo.
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