Copista aventajado o perpetuador de una saga (o ambos), Eli "Paperboy" Reed se mostraba con su segundo disco como dominador de las claves del soul a mayor gloria de Otis Redding, James Brown, Wilson Pickett y otros de similar sonido y vozarrón. En compañía de los True Loves, Paperboy publicaba en 2008 Roll With You, álbum que bien podía parecer una grabación rescatada de los años sesenta liderada por algún desconocido cantante negro criado en paralelo a los tres citados (como tantos vocalistas que surgieron a la par que Elvis, concomitantes casuales o imitadores de todo tipo, dignos e indignos). Pero, no, no era un elepé perdido de un afroamericano de Georgia o Alabama, se trataba de una novedad de un veinteañero blanco de Boston, Massachusetts que había debutado cuatro años atrás. La portada que ven encabezando este texto asocia el trabajo que tenemos entre las manos con dos clásicos incontestables como el debut de Little Richard y la aportación de Howlin' Wolf a la famosa serie de Chess The Real Folk Blues. Ese gesto de pasión y brío de la imagen informa las once canciones de las que dispone el plástico, espléndidas todas y dotadas de ejecuciones a la altura de vientos, teclas, guitarras, batería y contrabajo (lo de retro no me lo invento). Sí, lo sé: falta de originalidad, la noción de plagio apareciendo aquí y allá… Se admite, no queda otra. Lo que hay en Roll With You ya lo hemos escuchado antes, pero está interpretado con tal clase y convicción que tenemos que defenderlo ante ataques injustos, incluidos de quienes ahora se suben por las paredes porque su segundo corte, Am I Wasting My Time, es banda sonora del anuncio de un conocido banco. Vintage, de acuerdo, pero ni artificial ni pensada para las minorías la música de Paperboy Reed.
El Soul es una de las grandes asignaturas pendientes de este país. Aquí cualquiera te habla con mayor o menor fortuna de Clapton, Miles Davis o Led Zeppelin. Por eso una cosa tan normalita como este disco parece oro molido para la gente. Pero no molesta eso, molesta que el nombre de este señor no puede ir en la misma frase que James Brown, Otis o Solomon Burke. La huella que dejaron estos gigantes, no solo en la música sino en ámbitos como el de la lucha por los derechos civiles hace que sea necesario apartar el grano de la paja.
ResponderEliminarA mí no me gusta el tal Paperboy pero respeto los gustos de todo el mundo. Eso sí, por favor, no mezclar churrar con merinas.
Gracias y un saludo
Antonio P
Hola, Antonio. Hay muchos casos similares al de Paperboy, al que no osaría poner a la altura de los grandes del soul (musical y políticamente, como bien dices). No pondría, por ejemplo, a los Hellacopters a la altura de Stooges o MC5 o a los Cynics a la de Sonics o Remains, cada cosa en su lugar y su contexto, pero ello no me impide disfrutar de su música aun reconociendo que lo que hacen se ha hecho antes y mejor. En cuanto a lo de Clapton y Led Zeppelin seguramente llevas razón, pero en lo de Miles Davis no estoy de acuerdo. Poca gente habla de Miles Davis con verdadero conocimiento dejando a un lado lugares comunes (y extraordinarios) como "Kind Of Blue" y "Bitches Brew".
ResponderEliminarGracias a ti por comentar. Un abrazo.
A mi hermano le encantaba este tipo. Fuimos a verle en directo aquí en Bilbao y entonces me hice con algún disco, por ejemplo este, y efectivamente es como dices, muy buenos medios y clase para interpretar unas canciones que no nos van a sorprender por sí mismas pero tan bien interpretadas que mola.
ResponderEliminarAbrazos.
Buen gusto el de tu hermano, Jorge. Nunca le he visto en vivo, dicen que es la bomba. Sorprender, no, pero disfrutar, mucho.
ResponderEliminarAbrazos.
El mejor disco de Eli para mí. Vintage pero sin artificios, como bien dices. Abrazo.
ResponderEliminarTambién para mí, aunque el siguiente me gusta bastante, "Come And Get It".
ResponderEliminarAbrazos.