sábado, 26 de noviembre de 2011
UFO 2 Flying
La entrada de Michael Schenker a la banda en 1973, tras las casi anecdóticas estancias de Larry Wallis (que se incorporará a los Pink Fairies para grabar el suculento Kings Of Oblivion) y Bernie Marsden, y la publicación al año siguiente de Phenomenon serán definitivas para constatar el cambio de rumbo de UFO. El grupo inglés hacía más digerible su fórmula (que no peor, ojo) y dejaba atrás el One Hour Space Rock que subtitulaba su segundo álbum, UFO 2 Flying (1971). Han quedado éste y el primero, UFO 1 —con todo lo que representaban—, un tanto sepultados por la posterior y más conocida etapa de la banda, pero a mí los desarrollos progresivos que practicaba, de duración paroxismal en los dos cortes que ocupan las tres cuartas partes de Flying, me siguen pareciendo perfectamente disfrutables.
Silver Bird abre el plástico especificando unas coordenadas en las que la guitarra de Mick Bolton será, sin duda, protagonista. Una guitarra que, a pesar de no poseer la técnica de Schenker, "daba imágenes y sensaciones" como pocas, en palabras de Sergio Ceballos, miembro de RIP KC, para Rock Estatal. Si en el primer corte todavía anda moderado, en Star Storm se desmelena durante sus casi diecinueve minutos, dibujando todo tipo de paisajes fascinantes que le acercan al mundo de la improvisación jazz, al menos en el concepto. Prince Kajuku, muy al contrario, es una canción de hard rock al uso que no llega a los cuatro minutos, como tampoco lo hace el instrumental The Coming Of Prince Kajuku, que antecede al GRAN ENARDECIMIENTO FINAL. Flying son veintiséis minutos y treinta segundos que glosan ad infínitum todo lo que anteriormente se ha escuchado, multiplicando su alcance y radicalizando una propuesta que por momentos se emparenta con el krautrock. Entre los arpegios y versos de balada que enmarcan el tema, Mick Bolton se desvela como un músico emocional y cercano sin dejar la experimentación, entregado a su arte, y que se eleva por encima del resto de sus compañeros de viaje. Aunque ni Pete Way, Andy Parker y Phil Mogg, bajo, batería y voz respectivamente, como todo el mundo sabe, sean mancos, y sería tremendamente injusto que sus nombres no aparecieran en este texto.
No es mi intención comparar un ovni con otro, termino. Sólo me guía la reivindicación de aquél en el que volaba Mick Bolton, pues también me gusta mucho la formación de UFO que, con Michael Schenker como luminaria, dejará para la eternidad el mítico e insuperable doble en vivo Strangers In The Night. Ya que nadie me obliga a elegir, me quedo con ambas.
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Strangers in the Night!!!! sabía que me dejaba algo en mi lista de directos favoritos.
ResponderEliminarDesconozco totalmente esta encarnación de UFO...a investigar toca!!!
Un saludo.
Esta banda me gusta mucho, pero no encuentro con facilidad sus discos en las tiendas de Alcalá.
ResponderEliminar¡Saludos!
He escuchado poco, muy poco esa encarnación de UFO, pero cuando uno los conoce a través de sus highlights típico cuesta la vida digerirla -al menos en mi caso- No pretendo comparar, pero pasa un poco lo mismo con Status Quo, que tienen una etapa primeriza tendente a la psicodelia y el rollo Carnaby Street que se suele pasar por alto.
ResponderEliminarRock On!
Espero que sea de tu agrado, Agente, al menos este "Flying".
ResponderEliminarEn Alcalá no sé, pero en Madrid sí que suelen tenerlos, Víctor Hugo. Aunque yo éste en concreto lo compré en Málaga (debe de ser el único disco que he adquirido allí).
No sé si esta primera etapa de UFO será muy de tu gusto, Tyla. Por lo que te conozco, diría que no. Apenas sé de la obra de Status Quo, así que no puedo opinar.
Saludos a los tres.