miércoles, 23 de noviembre de 2011

Songs For Drella


"Songs For Drella, y esto es un secreto a voces, tiene mucho de expiación, de purgatorio de ausencias", sentenciaba Marcos Ordóñez en Rock de Lux allá por febrero de 1992. Expiación que servía para que Lou Reed y John Cale volviesen a dirigirse la palabra y, mano a mano, creasen aquel minimalista, austero recuerdo de Andy Warhol que sería publicado en 1990. Aunque el propio Cale piensa que Reed "hizo la mayoría del trabajo", permitiéndole "mantener una posición digna en el proceso", el elepé —que llevaban tiempo pergeñando— se debe tanto a uno como a otro: la guitarra del neoyorquino, las teclas y la viola del galés y las voces de ambos. No hay presencia adicional alguna en el álbum, se muestran los dos desnudos para repasar la vida de quien tan importante —crucial— fuera en las suyas. Mitad Drácula, mitad Cenicienta, como asegura el ingenioso mote de "Drella", la figura de Warhol es traída con emoción y cariño por los fundadores de la Velvet Underground, regalándonos una magistral obra de madurez, que se equiparaba a lo logrado el año anterior por Lou Reed con New York y mejoraba el interesante Words For The Dying de John Cale, también de 1989. Quince postales de admirable cohesión, las de Song For Drella, que honraban inmejorablemente al amigo desaparecido. No podía haber sido de otra manera.

9 comentarios:

  1. No sabía ni tan siquiera de la existencia de este disco, Gonzalo. Veo que apuntas que sigue la estela de "New York", uno de mis preferidos de Lou, asi que tendré que hacerme con él.

    Por cierto, escuché una de Lou + Metallica -"Iced Honey", o algo así- y... sorprendemente... No sonaba mal, nada mal!

    Rock On!

    ResponderEliminar
  2. Un disco negro, negro! Uno de los favoritos de un buen colega, quye siempre me lo pone!
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Me gusta mucho este disco. Creo que es un disco sincero, de reconocimiento y es cierto que el mayor peso lo lleva Reed, pero Cale pone su sello también.
    Buena idea darle publicidad aquí, creo que se lo merece.
    Saludossssssssssssss

    ResponderEliminar
  4. Este es un buen disco. Solo hay que pincharlo para quitar los sinsabores que la 'obra conceptual' LuLu me han producido.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  5. Más que la estela, lo veo igual de bueno, y mira que "New York" es extraordinariamente bueno, Tyla. Yo escuché el otro día en un blog una versión que hacían de "Sweet Jane" que no me dijo nada, la verdad. A ver si escucho la que me dices.

    Portada, contraportada y vinilo, sí, Tsi.

    "Un disco sincero", tienes razón, Babelain. No hay asomo de autocomplacencia.

    Un disco espléndido para quitar cualquier sinsabor, Aurelio.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  6. Hey, master, una de las cosas que más me agradan en el mundillo musical de la blogo es el intercambio de opiniones cuando alguno realiza un certero acierto sobre algún disco que ha significado mucho para mí. Poco que añadir, yo también pienso que es un disco de expiación, fue como volver a tensar la cuerda en un momento idóneo. Creo que la trilogía entre "New York", "Songs for della" y "Magic and loss", fue el período de mayor madurez creativa del tito Lou. Saludos.

    ResponderEliminar
  7. Cuando se juntan estos dos es totalmente esperado que nos brinden un buen rato, el disco no lo he oido completo pero los pocos temas que he escuchado dejan buen sabor de boca, y para rematar el disco tenia que ser un tributo a su mentor... una joya sin duda alguna, ¿Por que estos dos congenian tan facilmente? He aqui mi pequeña explicacion:

    http://rock-ism.blogspot.com/2011/02/lou-reed-y-john-cale.html

    saludos!

    ResponderEliminar
  8. Disco maravilloso de un gran periodo artistico de Lou. Totalmente recomendable, no como lo que ha hecho con los garrulos de Metallica. Pero se lo voy a perdonar porque es él y esta ya mayor.
    Un saludo amigo

    ResponderEliminar
  9. La trilogía que citas, Johnny, es una joya. Quizá me quede con "New York", pero los dos siguientes se merecen la misma matrícula de honor.

    Como dices en la entrada a la que me diriges, Miguel, sin Reed y Cale la historia del rock sería diferente. La influencia de la Velvet es incalculable e inmarcesible.

    Veo que no te agrada mucho la colaboración de Reed con Metallica, ja ja ja. No la he escuchado, así que no opino, pero para mí Metallica tiene discos espléndidos, que conste, animal de rock and roll.

    Saludos, amigos.

    ResponderEliminar