De este single de 1955 al free jazz desfasado de la década de 1970 se abre un mundo que corresponde a la carrera de Sun Ra y sus muchos vericuetos. La Arkestra del autor de Space is The Place y los Cosmic Rays graban para El Saturn dos piezas de doo-wop deliciosas: Dreaming y Daddy's Gonna Tell You No Lie. Cubierta de mambo la primera y de regusto R&B y chachachá la segunda, son ambas canciones de perfecta construcción, floridas armonías vocales y acertada y contenida instrumentación. Válidas para el guateque de antaño pero que no desentonarían o molestarían en una buena pinchada hogaño. Y parte, en todo caso, de la obra de un músico que a la sazón ya era un pianista de jazz muy experimentado que, un año después de que el sencillo comentado viera la luz, empezaría a dejar constancia de ello en toda una serie de elepés. Mientras tanto y a la espera, Dreaming y Daddy's Gonna Tell You No Lie.
lunes, 29 de julio de 2019
Dreaming, Daddy's Gonna Tell You No Lie
De este single de 1955 al free jazz desfasado de la década de 1970 se abre un mundo que corresponde a la carrera de Sun Ra y sus muchos vericuetos. La Arkestra del autor de Space is The Place y los Cosmic Rays graban para El Saturn dos piezas de doo-wop deliciosas: Dreaming y Daddy's Gonna Tell You No Lie. Cubierta de mambo la primera y de regusto R&B y chachachá la segunda, son ambas canciones de perfecta construcción, floridas armonías vocales y acertada y contenida instrumentación. Válidas para el guateque de antaño pero que no desentonarían o molestarían en una buena pinchada hogaño. Y parte, en todo caso, de la obra de un músico que a la sazón ya era un pianista de jazz muy experimentado que, un año después de que el sencillo comentado viera la luz, empezaría a dejar constancia de ello en toda una serie de elepés. Mientras tanto y a la espera, Dreaming y Daddy's Gonna Tell You No Lie.
miércoles, 24 de julio de 2019
Se publica "La figura de cartón", mi tercer libro
Por fin ve la luz. Ha sido un parto largo desde que a finales del año pasado iniciara el proceso de mecenazgo que culmina con La figura de cartón en la calle. Ya lo he contado en otras ocasiones, pero tras dos novelas —Madrid 3 y En los antípodas del día— éste es mi primer libro de relatos y mi tercera obra en quince años. Son relatos de juventud, de dolor y de violencia, en los que os encontraréis con Iggy Pop, Bob Dylan, Lou Reed, un antidisturbios, una joven precaria, un soldado yanqui, un escritor mosqueado o un antiguo policía. Y otras gentes, claro. ¿Que qué deparará el futuro? Pues espero que mucho más blog y mucha más música (y demás) y, como mínimo, la publicación de un poemario que llevo años pergeñando. Mientras tanto, aquí puede comprar el libro quien lo desee. Espero que os guste mucho, en especial a esos mecenas maravillosos que tanto me habéis apoyado.
lunes, 22 de julio de 2019
Didn't Tell The Man
Didn't Tell The Man es el single con el que debutaban en 1979 los Hitmen, derivado de Radio Birdman que comandaban Johnny Kannis y Chris Masuak. Es el guitarrista, precisamente, quien había compuesto el tema para que los autores de Radios Appear lo grabasen un año antes sin que viera la luz (la hará en 1989). Masuak, Kannis y compañía inyectan un chute de adrenalina al original de Birdman y dan con un clásico del power pop australiano, historia de desamor presentada en forma de (riquísimo) caramelo melódico. También escrito cuando Warwick Gilbert y Chris Masuak todavía militaban en la banda madre, I Am The Man es un breve estallido high energy que sin poder situar al nivel de Do The Pop o Murder City Nights no hay que despreciar. Una buena canción que completa por su segunda cara el primer sencillo de una banda a la que merece la pena recordar de vez en cuando.
jueves, 18 de julio de 2019
Yesterday And Today
Si bien el prestigio de Y&T se cimenta sobre su impecable directo (de lo que servidor ha sido testigo) y la trilogía de álbumes con la que inauguraba la década de 1980, el grupo de Dave Meniketti había debutado en 1976 con Yesterday And Today, título de un elepé norteamericano de los Beatles que había dado nombre al cuarteto de California antes de que lo abreviara. Disco homónimo, pues, en el que se practica un hard rock de buenas maneras y muy de la época que, sin llegar al nivel de Aerosmith, Montrose o UFO, se nutre de composiciones notables, muestra las habilidades y el poderío de Meniketti a las seis cuerdas (punto fuerte de la banda que el cantante y guitarrista desarrollará sin cesar) y deja adivinar alguna de las características futuras de los autores de Black Tiger. En cuanto a las canciones, las dos primeras (Animal Women y 25 Hours A Day) son lo suficientemente explosivas para que sirvan de ejemplo; el genio de Dave Meniketti brilla especialmente en la agresividad de Game Playing Woman o en el romanticismo de My Heart Plays Too y Beautiful Dreamer; y en la primera de las baladas (la segunda así definida en un sentido lato) está el embrión de I Believe In You y Winds Of Change al igual que Earthshaker anticipa el título de dicho trabajo y la cadencia de la inmortal Forever. Yesterday And Today, un álbum muy olvidado que se merece el respeto de las cosas bien hechas, que sostiene la mirada tranquilamente a la trilogía mencionada al principio y que ningún plástico posterior a Mean Streak iguala ni de broma.
lunes, 15 de julio de 2019
Miedo al zumbido de los mosquitos
Unos meses antes de publicar su segundo, doble y espléndido disco —Cajas de música difíciles de parar—, Nacho Vegas ponía en el mercado un epé de título aún más extraño: Miedo al zumbido de los mosquitos (2002). El primero de sus cortes, En La Sed Mortal, formará parte de dichas Cajas y anticipa el sonido que el ex manta ray va a promover a partir de entonces. No es que el cantautor de Actos inexplicables se haya ido, pero en los siete minutos y medio de la canción inicial la banda que acompaña a Vegas tiene un peso instrumental mayor sin que la importancia de la letra y su tono confesional se vea cuestionada. Añada de Ana la friolera confirma dicho aumento de la densidad del sonido mediante una balada de bellísimos arreglos y acabado perfecto "inspirada en una melodía tradicional asturiana". El Nacho Vegas más solemne se mueve entre el folk y el rock en Hay hombres algunos años más tristes que yo, magnífico título cuyo contenido estilístico lo definen en buena medida el banjo de Xel Pereda y la armónica de Diego Yturriaga. Al igual que la pedal steel de Paco Loco, encargado de la grabación, es parte imprescindible de Brujita, cierre hecho de guitarras eléctricas y ecos para "desde este agujero, decirte que muero por ti". Del Miedo a las Cajas: cuatro composiciones muy brillantes de Vegas que paliasen la espera de la que para bastantes iba a ser su obra maestra.
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