Trayendo elementos de synth pop, krautrock, funk o rap, los Chemical Brothers publicaron tres álbumes en los años noventa —no he escuchado su obra posterior, que la tienen— que muestran a dos artistas, Ed Simons y Tom Rowlands, honestos en su heterodoxia de disc jockeys que se lanzan a la creación en estudio. Surrender (1999) es el tercero de dichos discos, y sin llegar al nivel de los excelentes Exit Planet Dust y Dig Your Own Hole, nos habla de unos Hermanos todavía lúcidos y llenos de ideas notables.
A Kraftwerk remite directamente el pegadizo comienzo de Music: Response, con sus samplers, secuenciadores y cajas de ritmo que dominan todo el álbum. Under The Influence entronca con su labor de pinchadiscos, puro beat de pista de baile; beat que mantiene Out Of Control, aunque se utilice dentro de la más tradicional estructura de canción pop, con las voces de Bernard Sumner (también la guitarra eléctrica) y Bobby Gillespie acompañando la fantasía espacial de Simons y Rowlands. La funky y vacilona Orange Wedge antecede a Let Forever Be, en la que Noel Gallagher repite, pues también había cantado en el quinto corte (casualidad o no) del anterior Dig Your Own Hole: Setting Sun. Espléndidas las dos, por cierto. The Sunshine Underground —un paisaje de ocho minutos y medio de fascinante música electrónica— y Asleep From Day —exquisita ensoñación susurrada por Hope Sandoval— destapan toda la sensibilidad y categoría de los Chemical Brothers. Para flotar estando quieto o penetrar un muro sin romperlo. Got Glint? y Hey Boy Hey Girl nos devuelven a la pista de baile, especial y tajantemente el segundo corte, que fuera sencillo del disco. Surrender, el tema que menos me gusta, da paso a otra hermosura, Dream On, con Jonathan Donahue encargándose de voz, guitarra y piano. Se pone fin así a un trabajo que surca el especial terreno —de raíces techno y pop— que habitan los Brothers; terreno del que surgen los estimulantes sonidos estereofónicos —que es en el estudio donde tienen su razón de ser— de Surrender, al igual que de sus precedentes. Para mentes abiertas y sin prejuicios, no hace falta que lo diga.
Mi admiración se incrementa pues te podrían llover muchos palos desde vertientes puristas rockeras. Acabo de percibir una apertura mental todavía mayor de esas que tanto me agradan viendo tu trayectoria desde que te leo, apreciado Gonzalo. Me encantan esos tres discos de los 90 de los Chemical Brothers (a ver si me caen palos a mí también, estoy preparado) y si tuviera que escoger uno sería éste "Surrender" precisamente. El disco posterior a éste no me gustó, en cambio el siguiente "Push the button" tiene cosas destacables más en la línea de este "Surrender".
ResponderEliminarSin prejuicios, discos como éste me hacen apreciar mucho el uso de la electrónica y de la música disco. Si fuera más joven y me pusieran música de este tipo sería capaz de saltar a la pista de baile. Abrazo.
Este es el único disco que tengo de The Chemical Brothers, y aunque lo disfruté mucho en su momento, hace años que lo tengo abandonado, la verdad. Ahora me han entrado ganas de escuchar Out Of Control o Hey Boy Hey Girl, lástima que aquí no las tengo a mano. Tampoco conozco nada de lo que hicieron después, pero sí sus dos trabajos anteriores, que me parecen muy buenos
ResponderEliminarLo cierto es que siempre miré con un poco de recelo a la música electrónica, pues creo que la han aprovechado para meter demasiada basura sin nada de alma, pero desde luego no es el caso de CB, o de ilustres antecesores como New Order, cuya música si puedes percibir que es completamente orgánica, lo que los emparenta con el r'n'r.
Un gusto y una sorpresa ver aquí este disco.
Saludos
Yo prefiero los dos primeros, pero repasando "Surrender" para escribir la reseña, la verdad es que me entraban dudas. Temas como "The Sunshine Underground" o "Asleep From Day" son los culpables.
ResponderEliminarSabes que la admiración es mutua, Johnny, con tu repaso de singles tan personal. Yo me considero lo más alejado a un purista o a un roquero, por mucho que me guste el rock and roll. El único objetivo que tengo (si es que eso posible) con el blog es hablar de discos que me parecen interesantes, no voy a dejar de hacerlo porque haya gente a la que le parezca que me desvío de su religión. Obviamente, el nombre del blog y la foto que lo preside ya dice por donde van los tiros, pero la sonrisa de Pop y Manitoba, también.
Sí, Lou, entiendo lo del recelo, pero es que mucha gente mete en el mismo caso a Neu! o Kraftwerk con el bakalao valenciano. De todos modos, estoy de acuerdo con tus consideraciones.
Saludos, amigos.
Mi relación con los Chemical Brothers es algo frívola, pues solo los conozco por canciones sueltas, y cuando por fin me animé a escucharles un disco entero, creo que empecé con el pie izquierdo, pues escogí Push The Button, el cual me pareció muy irregular. Creo que es más apropiado regresarme a sus dos primeros discos
ResponderEliminarLos dos primeros son una gozada, Mojon. Yo te los recomiendo sin dudarlo.
ResponderEliminarSaludos, mexican friend.