miércoles, 21 de noviembre de 2012
Giant Steps
Rodeadas como nos aparecen por su trabajo anterior con Miles Davis —Cookin', Milestones, Kind Of Blue…, ¿sigo?— y su obra desde A Love Supreme hasta su muerte, las grabaciones de John Coltrane publicadas en los primeros años de la década de 1960 pudieran pasar algo desapercibidas; una escucha de dichas grabaciones nos avisará rápidamente de nuestro error: My Favorite Things, Africa/Brass, sus colaboraciones con Duke Ellington y Johnny Hartman o este Giant Steps que nos ocupa son discos absolutamente espléndidos y necesarios.
Registrado en 1959, pero editado en enero del año siguiente, Giant Steps es una de las obras maestras del hard bop. Tanto el saxo tenor de Coltrane como el piano de Tommy Flanagan, el contrabajo de Paul Chambers y la batería de Art Taylor suenan concisos si los comparamos con el viaje sin retorno —vórtice espiritual o existencial— que el genio de Hamlet, con diferentes acompañantes, emprenderá posteriormente en Ascension, Meditations o Expression. Son aquí los temas más cortos —composiciones todas del saxofonista—, lo que se traduce en improvisaciones concentradas, justas, perfectas. Sin execrar la labor de la base rítmica (más bien al contrario), es de justicia reconocer el protagonismo de un Coltrane que derrama sonidos inmarcesibles desde su saxofón; sonidos sobre los que él mismo evolucionará y que servirán de reclamo para miles de músicos en todo el mundo. Solo la elegancia al piano de Wynton Kelly —que sustituye a Tommy Flanagan, al igual que Jimmy Cobb a Art Taylor— en Naima, la inmortal balada, pone en jaque la supremacía del autor de Soultrane.
Es tan abrumadora, acongojante e irrefrenable —"Queríamos encontrar amor / Queríamos éxito / Hasta que nada fue suficiente"*— la trayectoria del último Coltrane, tan propensa al absoluto, que pareciera negar sus trabajos más serenos o contenidos (siempre en comparación con ella). Pero, como hemos dicho en el primer párrafo, es una apariencia engañosa. Aunando exactitud y pureza, Giant Steps, sin ir más lejos, se encarga de corroborarlo en su trazo cabal y, razonable o no, deja apartada cualquier hesitación tras ser atrapados por su hermosa musicalidad. La de los clásicos.
*PJ Harvey
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Cualquiera con un mínimo de sensibilidad debe rendirse ante esta magna e intemporal obra.
ResponderEliminarSaludos
De Coltrane el Blue Train en algún recopilatorio de Blue Note y poco más de pasada. Anotaré tu sugerencia para cuando necesite de una cura de rock and roll a base de jazz.
ResponderEliminarSaludos.
Nada que objetar, Sanfreebird72. Me alegro de verte por aquí, hace mucho que no sabía de ti.
ResponderEliminarTe explicas muy bien, Jose. ¿Has escuchado "Ascension"?
Siempre vienen bien esas curas, Aurelio.
Un abrazo para los tres.
Clásico e imprescindible. Coltrane es mi favorito, seguido de Parker, pero para mí siempre está Coltrane delante.
ResponderEliminar(Curioso el guiño de PJ Harvey)
Para mí también, Sergio. Los versos de PJ me casaban con el último Coltrane de alguna manera.
ResponderEliminarJose, "Ascension" es uno de mis cinco discos favoritos, no te digo más. Escúchalo del tirón y me cuentas. Por si te interesa, hay una entrada en el blog sobre él, de hace unos tres años.
Un abrazo.
También me ha llamado la atención eso de PJ Harvey. Bueno, yo voy anotando de Coltrane, consta en mis altares pero más por referencias que por haber buceado realmente (salvo el Crescent que lo tengo más trillado). Abrazos, grandmaster.
ResponderEliminarCuando escuches "A Love Supreme" o "Ascension" vas a flipar, Johnny. A su lado, "Raw Power" te va a parecer blando.
ResponderEliminarAbrazos.
Naima es paar quedarse a vivir en ella y es que entre sus discos con Atlantic se encuentran auténticas maravillas: este "Giant Steps", "My favourite things", "Olé" (una debilidad personal), "Coltrane´s Sound"... aunque claro, si pensamos en lo que grabó para Impulse!..."Ascension" y "Raw Power", menuda doble sesión jejeje
ResponderEliminarUn abrazo, Gonzalo.
Para quedarse sin palabras, Agente, dicha doble sesión. "Olé" es buenísimo, estamos de acuerdo. La semana que viene voy con otra, creo, debilidad tuya.
ResponderEliminarGracias, Jose, para allá que voy.
Abrazos.
impresionante, álbum, legendario Coltrane, todo un imprescindible para los que afortunadamente padecemos esta adicción... Un saludo, Gonzalo.
ResponderEliminarImprescindible, desde luego, Rubén.
ResponderEliminarUn abrazo.