Los hechos son tozudos. Las opiniones y las valoraciones —por su propia naturaleza— son mucho más laxas, matizables y discutibles. Pero cuando éstas no tienen en cuenta aquéllos, o cuando los ignoran —ex profeso o no— para modular un discurso (estético en este caso) en una u otra dirección, cometen, dichas opiniones y valoraciones, fraude. Cierto es que Jeff Beck y Jimmy Page iban, en la segunda mitad de los años sesenta, en la misma dirección; cierto que ambos habían coincidido en los Yardbirds en 1966; cierto que habían grabado juntos Beck's Bolero; cierto que se habían influenciado mutuamente desde que se conocieron siendo adolescentes. Cierto. Pero ni la calidad excepcional del debut Led Zeppelin, ni, mucho menos, el éxito estratosférico alcanzado en la década posterior por la banda de Page pueden ocultar una realidad indiscutible: Truth (1968), primer elepé de la formación clásica del Jeff Beck Group, había sido publicado unos meses antes y contenía ya casi todas las innovaciones, fantasías y juegos eléctricos —no solo en la versión de You Shook Me coincidían— que harán de la guitarra arma devastadora y curativa al mismo tiempo para ampliar y endurecer el rock partiendo del blues.
Así las cosas, ignoro por qué siempre las listas de cien, doscientos u ocho mil mejores discos de la historia de la música del diablo se olvidan de Truth e incluyen varios plásticos de Led Zeppelin, incluido su homónimo arranque. ¿Nadie vibra con el emocionante, original y vivificador manejo de las seis cuerdas de Beck? ¿No es tan válida la voz de Rod Stewart aquí como en los Faces o sus mejores trabajos en solitario? ¿Y la base rítmica formada por Ron Wood y Mick Waller, acaso hay peros que ponerle? Sin contar, claro, con las apariciones puntuales de Nicky Hopkins y su piano, John Paul Jones y su órgano y Keith Moon, Page, Hopkins y Jones (al bajo en esta ocasión) en la mencionada, y registrada dos años atrás, Beck's Bolero.
No pondré yo a Truth por encima de Led Zeppelin o viceversa; adoro por igual tanto uno como otro. Pero siempre que se nombren las virtudes del segundo sin recordar las del primero, ahí estaré yo para defenderlo. Cuestión de justicia y cronología; de arte iban sobrados Jeff Beck, Jimmy Page y sus respectivos grupos.
Grandes verdades en su post. Discarro a reivindicar, formación de lujo, cancionacas.... quién da más?
ResponderEliminarEstoy contigo, este disco es algo mas que un simple disco, es el germen de los Zeppelin.Por mucho que les pese a muchos, Thrut es superior al primer trabajo de Led Zeppelin, primero es mas personal y tiene mucha mas garra!Pero ojo, el primero de Zeppelin es otra obra maestra, pero Jeff and Co , aqui se sobre pasan!
ResponderEliminarA+
Por supuesto, tampoco pondría yo este artefacto por encima ni por debajo de Led Zeppelin. Fundamental de los fundamentales. Además "Let Me Love You" me la pone dura. Abrazos y buen finde.
ResponderEliminarAgacho la cabeza y confieso que he pecado y a pesar de tener Truth y Beck-ola en un pedestal la sombra de Led Zep hace que siempre me "olvide" de ellos y, diantres!, llevas razón ,Truth llegó antes y aunque no lo hicera es un álbum y una formación bombásticas.
ResponderEliminarSaludos.
Impresionante la guitarra de Jeff Beck, un desparrame. Hablas de grandes nombres y grupos. Los Zeppelin y Deep purple para mí los más grandes en el género.
ResponderEliminarUn saludo, Zalo. Como siempre: estupendo post, magnífico.
Chapeau por el post, te sigues superando.Yo apoyo al 100% tu reivindicación. Beck es uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos. No tiene nada que envidiar a Clapton o Page. Quizás más inquieto e innovador y claro menos comercial.
ResponderEliminarComo bien expones este disco es una joya y de suma importancia para comprender la música que vino luego.
Menuda combinación explosiva. Esos tíos eran muy muy grandes.
saludos gran jefe
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ResponderEliminarEn el 75 ó 76, más o menos, adquirí mi primer vinilo de Jeff Beck, el inconmensurable "Beck, Bogert & Appice". Desde entonces hasta el 2001, en que compré el "Truth" y "Beck-Ola", la única referencia beckeliana fue la de la grabación con los ex Vanila Fudge. Fue aparecer en mi colección el "Truth",o el "Beck-Ola" ya que creo que este lo compré unos meses antes,cuando me dí cuenta de lo endiabladamente bueno que es y era el guitarrista inglés. Ambos discos los tengo en un pedestal. Lo merecen.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de Jimmy Page, pues ya sabemos cómo se las gastaba el badulaque de él.
Saludos,
Nota: en el momento de escribir esta nota suena "I Ain´t Superstitious"
Si señor es cierto totalmente lo que dices, este es una obra maestra absoluta, a la altura de cualquier discarraco de los Zeppelines, grande, muy grande Beck (como Page).
ResponderEliminarGran post amigo.
Salud!!!
Muy pocos dan más, Niko.
ResponderEliminarYo no diría superior, Tsi, pero cierto que siempre se olvida en favor del primero de Led Zepp.
A mí me la pone dura todo el disco, Johnny (por cierto, te veo muy sexual últimamente, je je je). Ya avanza el finde.
Ego te absolvo, Agente. No hay más que pinchar "Truth" para darse cuenta de su grandeza.
Añadimos a Black Sabbath y ya tenemos la santísima trinidad del hard rock, Javier. Gracias por lo del post.
Gracias, animal del rock. Nada que envidiar a Clapton y Page, por supuesto; simplemente, menos escuchado. Sí, vaya pedazo de grupo, ¿ves algo similar hoy en día?
Yo tengo los dos, Javier, en una edición conjunta en vinilo que adquirí con unos diecinueve años. Mucho tiempo después desapareció, hasta que la encontré en un mueble de casa de mis padres junto a otros elepés que daba por perdidos. Imagina mi alegría. Y sí, algo majadero era Page, pero talento también lo tenía, y mucho.
Gracias, Addison. Digamos, para terminar: ¡viva Jeff Beck!
Abrazos para todos.
Es una de esos discos qué me hago cargo de lo influyente, seminal y -pongan aquí el calificativo ponderativo que gusten- También del buen hacer de cada una de las piezas del combo, cómo bien apuntas, pero debo confesar que cuándo lo escuché por vez primera lo hice movido más por un ánimo documental-completista que por otra cosa, y que esa impresión no varió mucho a lo largo de la escucha.
ResponderEliminarDigamos que me pareció bueno, pero que prefiero con mucho todos los nombres adyacentes a su contexto (Zeppelin, Yardbirds, Faces...)
Por cierto, matador Link Wray el de la cabecera, Rock On!
Me postro ante el disco y ante el texto. Me postro ante el Arte de la banda de Beck, me postro ante su manera absolutamente brillante de tocar.. como se puede ser tan bueno!!!! Pero espérate a Waller, ese hijoputa es un enorme baterista y diantres, a todo el mundo se le llena la boca con otros apellidos (ocurre lo mismo con Pick Withers, los Straits eran mucho mejores con él). Y Ron.... ainss!!. Y Ronnie!!! poco se sabe de lo influyente que fue su trabajo aquí para miles de bajistas! el tio realmente estaba innovando a saco..
ResponderEliminarEn suma, una cosa increible, titánica, homérica!
Precisamente el otro dia devoraba el Beck-Ola y lo volvía a flipar...
Cheers!
Grandísima discrepancia aquí, querido Tyla, pero bien está expresarla. Nos reconciliamos con ese Link Wray de órdago, que ya sabía yo que te iba a hacer tilín.
ResponderEliminarGracias, Scott. La verdad es que la primera formación del grupo de Jeff Beck es impresionante, y, por supuesto, "Beck-Ola", otra obra magna.
Abrazos.
Ah, mira, precisamente hablaba con un amigo de esto hace varios días. Ambos nos mostrábamos eclécticos: Page siempre fue muy listo -hasta extremos reprochables- pero Beck -queriendo o sin querer- también dejó escapar la oportunidad de explotar ese sonido que estaban poniendo en marcha. Y en cualquier caso LZ experimentaron; no se cobijarón 'bajo la misma fórmula' más que en un periodo corto de tiempo.
ResponderEliminarHace bastante tiempo que no me pasaba por tu sitio, hace casi un año me atreveria a decir, asi que supongo que estos dias me veras comentando posts viejos por aquí; es Jeff Beck una artista infravaloradisimo y tal como mencionas siempre la sombra de Jimmy Page, yo soy eterno fan de Led Zeppelin y me atreveria a defender sus discos y estipular un sinnúmero de razones por las cuales creo que estos serían mejores que el Jeff Beck Group, pero creo que en este caso estoy de acuerdo contigo, mejor defender al artista olvidado a enaltecer de mas a un grupo que ya de por si ha sido embarrado de halagos miles de veces aunque mira si nos ponemos a hablar del Jeff Beck Group, vaya que eran grandes, aunque su segunda formación es la que mas se me quedo en el cerebro esa misma donde Cozy Powell comienza a hacer sus pininos, en cuanto a Jeff Beck en solitario no he escuchado mucho, siempre me entretengo bastante con tus posts Gonzalo no se por que ya no habia entrado aquí!
ResponderEliminarsaludos y un gran abrazo por el nuevo año (bastante atrasado por cierto)
Led Zepp es uno de mis grupos favoritos, Giovanni, con eso lo digo casi todo. Page tenía bastante cara, pero su música es extraordinaria.
ResponderEliminarHola, Miguel, ¿cómo va todo? Yo prefiero la primera formación de su grupo, aunque la siguiente también tiene lo suyo. Muy feliz año.
Abrazos para los dos.
Genial álbum, y muy buen artículo. El gran Jeff Beck ha sido un guitarrista muy, muy peculiar, tan "verdad", como el nombre del disco... Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Rubén. Sí, siempre investigando, el gran Beck.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cierto que es un gran disco. Eso es indiscutible, pero... algo hay que no me llega como la opera prima de Led Zeppelin. Este último tiene 'algo' que no tiene el de Jeff Beck. No voy a discutir sobre cuál es mejor, pero le falta ese 'algo'. El primer álbum de LZ suena diferente a todo lo hecho hasta entonces. Tiene una 'magia' que lo hace distinto.
ResponderEliminarSuena diferente a todo menos a "Truth", Benet, o así es como lo veo.
ResponderEliminarUn abrazo.