domingo, 11 de agosto de 2013
In Rock
De los discos publicados por la segunda formación de Deep Purple, quizá no sea el más famoso (Made In Japan) ni el mejor (Machine Head), pero In Rock (1970) es sin duda el más decisivo de todos ellos por ser el que implementa el nuevo y agresivo sonido del grupo. Es aquí donde se fraguan tal y como los conoceremos —sin olvidarnos de Black Sabbath y Led Zeppelin— el hard rock y el heavy metal que durante dos décadas triunfarán en medio mundo. Queda atrás, pues, el rock progresivo y psicodélico de los tres primeros elepés de la banda, y lo hace de golpe y porrazo mediante un balazo como Speed King, frenético homenaje al genial Little Richard. Ian Gillan aúlla que ha llegado para quedarse como lo haría el autor de Long Tall Sally tras la ruidosa introducción instrumental de sus compañeros y el breve interludio de John Lord con su órgano.
"Good Golly, said little Miss Molly
When she was rockin' in the house of blue light
Tutti Frutti was, oh, so rooty
When she was rockin' to the east and west",
son los primeros versos que canta Gillan, y no necesitan traducción para saber de quién está hablando. Un riff espléndido de Ritchie Blackmore y la poderosa y recién estrenada base rítmica (Ian Paice/Roger Glover) acompañan furiosos al vocalista, furia que solo se ve interrumpida por un diálogo no muy largo de Lord y Blackmore al que sigue un solo de este último antes de que Gillan retome los versos transcritos y el quinteto vuelva a atronar sin llegar a descoyuntarse. Bloodsucker pisa el freno, que no la maestría, y su estructura abre una vía que explorarán una y mil veces las bandas de rock duro. Child In Time, el tema más conocido y largo del disco, es al mismo tiempo apoteosis del grupo y paroxismo de su cantante. Los chillidos proferidos por Gillan —que tanto daño han hecho en boca de sus epígonos— mientras la música gana en intensidad transitan esa línea tan difícil de asir, incluso de ver, que separa lo sublime de lo ridículo. No triunfa aquí la segunda opción, pero —no nos vamos a engañar— es difícil que lo haga, al estar los gorgoritos insertados en una composición tan maravillosa, soberbia y barroca suite en la que brillan por igual las bellísimas melodías desgranadas por las teclas de Lord o el extenso y exultante solo de Blackmore con sus tres y bien diferenciadas partes. Flight Of The Rat continúa inventando el rock pesado gracias a un riff prototípico de guitarra que dirige una canción también extensa al demostrar (¡y de qué manera!) Lord y Blackmore sus habilidades. Into The Fire es un potente medio tiempo que desciende de Jimi Hendrix y Cream sin dejar de sonar a Deep Purple. No muy diferente es la textura de Living Wreck, si bien este tema se aleja algo del blues rock para establecer con mayor claridad la prefiguración metálica; prefiguración que se mantiene en Hard Lovin' Man, despedida de In Rock cuya guitarra (rítmica y solista) será imitada hasta la saciedad y que comparte protagonismo con el órgano distorsionado de Lord.
Fireball y el mencionado Machine Head, junto al también nombrado y doble en vivo Made In Japan, convertirán a Deep Purple y su conocida como Mark II en una leyenda del rock and roll de influjo incalculable (para bien y para mal); sin embargo, y no menos sobresaliente, In Rock (o Deep Purple In Rock) siempre será el primer paso de aquella formidable, única aleación (ya que hablamos de metal entrevisto) de talentos.
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¡Qué barbaridad de disco, amigo!
ResponderEliminarNo será el más famoso, ni el más clásico, pero el nivel es de escándalo. Miro el listado de canciones y es demoledor. Encima, lo mejor estaba por llegar...
Saludos.
Excelente reseña mi amigo, no es fácil hacerlo con discos y piezas tan conocidas, se suele caer en el lugar común y el plagio sin rubor, es todo un reto.
ResponderEliminarTe comentaba a propósito de tu entrada dedicada al "Burn" que eran esos (el Mark III) mis Purple favoritos. Pues bien, de la formación -hay que reconocerlo- "clásica" es el disco que protagoniza la de hoy mi elegido. Por su fiereza, su crudeza... y, sí, por un Gillan -siempre él- moviéndose entre lo sublime y lo ridículo ;-)
ResponderEliminarUn abrazo.
Estamos de acuerdo, Rockland: un discazo como la copa de un pino.
ResponderEliminarGracias, Ariel. Es difícil aportar algo a discos tan conocidos, como dices, pero también es apasionante el intentarlo.
Lo recuerdo, Agente, comentabas algo de los tipos duros del instituto, ¿no? Ambas marcas o formaciones son espléndidas, a mí me cuesta mucho quedarme con una. Entiendo perfectamente que éste sea tu disco favorito de la Mark II. Y, sí, Gillan es así, no puede remediarlo, je je je.
Abrazos.
Comenzé mi andadura purpeliana con "Burn", al poco de editarse. Me encandiló, a parte de su música, su cubierta (igual de original, no diría mejor, casi imposible, que la de "In Rock"). O sea, que yo soy originariamente de los Purple Mk III. Fuí haciéndome con el resto de su discografía y, después de muchas escuchas (me tiré 5 días recuperándola después del óbito del gran Jon Lord) me reafirmo en mis querencias, Mk III. Dicho esto, "In Rock" es un disco imprescindible, apabullante, donde ya dejan al descubierto su verdadera alma, aquella que nadie ha podido igualar. Soy Purple/Zepp/Sabbath, por este orden (y Uriah siguiéndoles los talones muy de cerca).
ResponderEliminarExcelente entrada, como siempre tocando la fibra sensible del lector (oyente)
Saludos,
JdG
Veo que hay mucho fanático de la tercera de las marcas, Javier. "In Rock" es magistral y seminal, por supuesto. Yo soy de Zeppelin antes, pero Purple y Sabbath son igual de buenos e imprescindibles. Gracias por lo de la entrada, se intenta hacerlo lo mejor posible.
ResponderEliminarUn abrazo.
Vi tu comentario y luego que el nombre de tu blog es "Ragged Glory" y tenia que entrar porque me encanta Dio (Neil Young para los amigos).
ResponderEliminarEste es mi preferido de DP por lejos! Es el mas sucio y rockero, pero por sobre todo, es el mas rapido y tiene mayor cantidad de gritos agudos. Es un discazo increible. Lo unico que de DP que siempre me ha parecido un poco malo son las letras, pero bueno, apago el switch de ingles y me dejo llevar por la musica y los fonemas. "Flight of the Rat", perfecta par manejar.
Ahora que veo esto, te recomiendo mi ultima reseña de Santacruz, una banda de Uruguay (mi pais) con mezclas de rock blues psicodelico, algo progresivo y bastante stoner. Tiene una ENORME base de DP y Black Sabbath. Espero que te guste!
Saludos y te estoy siguiendo en el blog!
Para mi Zep estan en un estado astral superior con otros dos o tres bandas y solistas, pero este In Rock me parece el mejor discarraco de los Purple sin duda.
ResponderEliminarGran entrada como siempre Gonzalo.
Abrazo
Pues coincido con Addison en que los Zep son palabras mayores, pero éste disco de los Purple es de mis favoritos de ellos sin duda. Aquí el sonido del grupo toma forma y empieza a destilar clásicos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Creo yo que este es el disco mas intenso de Deep Purple y aunque es bastante bueno siempre he preferido Machine Head, aunque este me encantó desde el primer momento en que lo escuché sin duda un disco que nunca dejará de ser Heavy, es probablemente el disco con mas decibeles contenidos en todos sus instrumentos inclusive en la voz (por encima de discos de Motörhead, AC/DC u otros me atrevería a decir), en fin para mi un gran disco y como siempre una excelente reseña tuya de el
ResponderEliminarP.D. Por cierto mi reseña la tuve que repostear en mi nuevo blog no sé si ya le habías dado un vistazo, te la dejo:
http://rockism1991.blogspot.mx/2013/06/1970-in-rock.html
¡Saludos!
De mis discos favoritos de los deep, coincido contigo en la desgarradora voz del vocalista. Un abrazo Gonzalo.
ResponderEliminarA mí el funambulismo vocal de Ian Gillian puede llegar a ponerme muy nerviosa, aun sabiendo de antemano que no se va a meter el hostiazo soltando un memorable gallito, jajajaja. Ya sabes que yo soy más de Coverdale, Gonzalo... Pero vamos, no le puedo poner ninguna pega a este disco, me encanta. Cualquier día me pego yo un hostiazo de verdad escuchando Speed King a volumen brutal.
ResponderEliminarBesos!
En primer lugar, perdonen todos por el retraso en las respuestas: servidor estaba aislado en una pequeña aldea castellana a la que le persiguió la música (Dizzy Gillespie, Chick Corea y alguno más, pero eso es otra historia).
ResponderEliminarUn gusto tenerte aquí, Santiago, ya he visitado tu blog y leído alguna de las entradas. Un disco brutal, sin duda, este "In Rock".
Bueno, ya sabes que yo también soy de Zeppelin, Addison. Gracias por lo de la entrada.
Sí, es el disco que abre el camino, querido Savoy.
"Machine Head" es magistral, Miguel, pero "In Rock" es también soberbio. Lo de más decibelios que Motörhead, no digo nada, no vaya a ser que Lemmy se nos enfade, je je je. Me voy para tu blog. (Por cierto, este finde he conocido a un compatriota tuyo, de Puebla, que ha tenido la suerte, o la desgracia, de toparse conmigo en su primera visita a Europa.)
Lo sé, lo sé, Lu, tu amor por Coverdale es bien conocido, je je je. Ten cuidado al conducir si suena "In Rock", ¡te queremos viva! En dos semanas lo prometido, a propósito.
Abrazos para todos, aunque a Lu me permita besarla.
Que curioso que sea de Puebla, también como yo, espero que no haya estado muy perdido y su encuentro contigo haya sido placentero, bueno la verdad luego no se sabe con algunos de los poblanos
EliminarRubén, se me ha pasado decirte algo, sorry. Otro abrazo para ti.
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