lunes, 18 de noviembre de 2024

Eleanor Rigby, Yellow Submarine

Toda esa gente solitaria a la que canta Paul McCartney en Eleanor Rigby, preguntándose perplejo de dónde viene, es la que da forma poética a este milagro musical construido por su voz, los coros de John Lennon y George Harrison y los dos cuartetos de cuerda que dirige George Martin. Dos minutos largos son suficientes para ensanchar el coeficiente artístico del grupo inglés, enfrentando el planteamiento pop a la música de cámara, evolucionando hacia terrenos ignotos y asumiendo riesgos que no significarán debacle comercial alguna. Tan extraordinaria canción, pieza sublime difícil de emparentar con nada, cotiza aún más en la bolsa de los sencillos al compartir galleta plástica con una de las peores composiciones de los Beatles. Fanfarria estrambótica conocida por el universo entero, la de Yellow Submarine contrasta radicalmente por sonido y calidad con el tema que le acompaña, dando a conocer —más que nunca en otro single— dos caras totalmente diferentes de un artista. Lo que tantas veces he destacado como virtud y atractivo, aquí, y a pesar de tratarse nada más y menos que de los Fab Four, brilla justamente por lo contrario. Ambos tan distantes, ambos cara A y ambos en Revolver asimismo: los dos cortes de este disco pequeño de 1966 a 45 revoluciones por minuto.



8 comentarios:

  1. Siempre he dicho querido amigo, que Yellow submarine me sobra en ese disco tan soberbio que es Revolver, pero fíjate como es la vida que este tema dicharachero y festivo es un hit en fiestas, borracheras y demás precisamente por eso, porque en solitario es un tema para pasárselo bien. Obviamente, has descrito Eleonor Rigby como la obra maestra que es, como no podía ser de otra forma.

    Un abrazo.

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  2. Yo creo que nos sobra a todos, Savoy, pero eso no obsta, como dices, para que estando por ahí de juerga puedas cantar el "Yellow Submarine" como un poseso, paradojas de la existencia. Sí, "Eleanor Rigby" es una obra maestra absoluta y asombrosa.

    Abrazos.

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  3. Creo que ya lo he dicho alguna vez, pero lo repito: "Eleanor Rigby" es puro pop de cámara. Una canción musicalmente perfecta (con la inestimable ayuda de George Martin, por supuesto), una de esas piezas que hizo exclamar a Leonard Bernstein que el pop, como cualquier otro estilo "menor", también podía producir alguna perla de vez en cuando.

    Y lo del submarino amarillo, pues.... en fin, no todo van a ser momentos excelsos en la historia del grupo. Aún nos esperan algunas otras piezas infantiles como "Octopus garden", por ejemplo. Que también está ambientada en el mundo marino, por cierto...

    Saludos mil.


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  4. Me parece que la elegancia de "Eleanor Rigby" nos gana a todos, Rick (no tanto las opiniones de Bernstein…). El submarino no puede hundir (perdón por el chiste malo) la grandeza de su compañera de viaje.

    Un abrazo.

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  5. La canción del submarino contrasta al igual que "Ob-La-Di, Ob-La-Da"...

    Son esas pinceladas divertidas, pelín infantiles, de un grupo encantador y genial como fueron The Beatles.

    Jep Monic

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  6. Así es, Jep, contrastes que forman parte del grupo igual que sus grande logros.

    Un abrazo y gracias por pasarte por aquí.

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  7. Poco puedo aportar a este contradictorio single, ya se ha mencionado en la reseña y en los comentarios previos lo que es uno y otro tema.
    Abrazos.

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