jueves, 12 de julio de 2012
Friendship Pagoda
Si buscan el nombre de Martin Krusche en la red, descubrirán a un caballero alemán que anuncia su tienda de reparación de saxofones en Nueva Orleans. Pues bien, dicho caballero no sólo los arregla, sino que también los toca, en concreto el tenor. Y, si nos fiamos de Friendship Pagoda, su debut de 2000 para Naxos, no lo hace nada mal. Grabado en directo en junio de 1999 en la ciudad que viera nacer al incomparable Louis Armstrong, sus siete temas (cinco originales más versiones de los clásicos de los años cuarenta Chelsea Bridge y The Night Has A Thousand Eyes) completan un notable trabajo de hard bop —salpimentado con otros ritmos e influencias— en el que el quinteto de Krusche se muestra cálido y muy melódico. Así es: Phoenix parte, en palabras de Keith Spera, de "un ritmo africano llamado konkolo", y Fatima tiene aires flamencos, pero todo acaba siempre en improvisaciones clásicas formuladas por músicos muy convincentes entre los que destacan el abundante y feliz pianista Victor Atkins y el propio Martin Krusche. De necios sería, sin embargo, despreciar la labor de Nicholas Payton (trompeta), David Pulphus (contrabajo) y Geoff Clapp (batería), pues es el conjunto el que hace funcionar tan bien Friendship Pagoda. Hasta donde yo sé no ha publicado Krusche ningún disco más a su nombre —aunque bien podría estar equivocado—, centrando sus intereses musicales y discográficos durante los últimos años en el grupo The Magnetic Ear. Y en su tienda, por supuesto. Si sus habilidades para reparar saxos están a la altura de las que tiene para sacar hermosos sonidos de ellos, entonces seguro que pocos serán los clientes que no queden satisfechos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Sonando está este caballero y me encanta cómo toca. ¡Un abrazo!
ResponderEliminarGonzalo, este "sitio" tuyo es una fuente inagotable de nombres para descubrir...y ya te llevo leyendo tiempo!!!
ResponderEliminarEl jazz, fuente inagotable.
Un abrazo.
Grandmaster, a mí los sonidos de saxos me molan mucho. Oye, se me ocurre que podías hacerme un recopilatorio jazzístico si tienes tiempo para entregarme definitivamente este verano a esa causa. Un abrazo.
ResponderEliminarMe apunto a la idea de Johnny, eres el mas indicado para guiarnos Gonzalo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegro, Alex.
ResponderEliminarGracias, Agente, tu blog tampoco se queda corto. Inagotable, sí, pero fuente de placeres inigualables.
Queridos Johnny y Addison: soy un negado para colgar música en esas cajas y similares tan maravillosas para compartir arte en forma de sonidos, pero puedo intentar algo. De todos modos, os voy a poner deberes para este verano: escuchar el "Brilliant Corners" de Thelonious Monk y hacer una reseña de él. Hay una mía por si queréis echarle un vistazo.
Abrazos para todos.
Cojo el testigo compañero, me comprometo...
EliminarUn abrazo.