martes, 15 de abril de 2014
Maggot Brain
Es lógico que el impresionante solo de guitarra de Eddie Hazel que protagoniza de principio a fin los más de diez minutos del tema instrumental que pone título y abre Maggot Brain suela colocar al tercer disco de Funkadelic en la cima de su obra. No lo veo yo superior al anterior Free Your Mind And Your Ass Will Follow —igual de excitante—, pero cierto que el lamento eléctrico y psicodélico de las seis cuerdas de Hazel —presidiendo un supuesto réquiem por una madre que en realidad no ha muerto— posee tal entidad que se comprende cualquier hipérbole a la hora de valorar el elepé que lo contiene. De todos modos, y sea de esto lo que fuere, tiene razones de sobra este álbum de 1971 para brillar sin depender en exclusiva de un zarpazo emocional como el descrito. Gospel, soul, funk, pop, folk, blues y (hard) rock hendrixiano son codificados siguiendo la directrices de George Clinton para dar con un festival de musicalidad plena y vocación cósmica que, en busca del abrazo de la libertad artística y política, termina donde empezó al acercarse de nuevo a los diez minutos de improvisación con Wars Of Armageddon, muy presente el ácido en todos ellos. La turgencia y amplificación que la propia portada advierte —emulando la del imprescindible debut de Little Richard— se verá rebajada a partir del siguiente (doble) elepé de Funkadelic, que marcará un cambio de tendencia donde la distorsión tendrá menos que decir pero la calidad será parecida. Sin embargo, aquella trilogía que se gestó en años y medio —de Funkadelic a Maggot Brain— sigue manteniendo una capacidad de subversión sonora y un inconformismo artístico cuya ética de la investigación la sitúa entre los más granado del rock de los años setenta. Escuchen su tercera pieza entre Fun House y Tago Mago —por ejemplo— y verán cómo no ando desencaminado.
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Es que los cabronazos de Funcadelic hicieron algo tan tremebundo. No te puedo diferenciar entre los primeros discos porque los he escuchado intermitentemente y sin orden ni siquiera parándome a clasificarlos, en cola de reproducción los 4 primeros y a disfrutar. Pero me pegaron fuerte, tienen un sonido que aún hoy es algo que no he conseguido oír en otras bandas y ya cuando empecé a ponerme vídeos de ellos flipé con su estética y sus shows. Curiosamente los descubrí hace como 10 ó 12 años gracias a los O'funk'illo cuando decían aquello de "Funcadelica es nuestra raza" y yo me pregunté de qué coño hablaban. ¿Irás a ver a George Clinton en julio?
ResponderEliminarAbrazo
Me tengo que meter con estos Funcadelic, egregio amigo republicano.
ResponderEliminarUn abrazo.
No existen mejores palabras para describir este clásico. Tanto Funka como Parliament son lo más grande del funk Eddie como Ernie Isley son de mis guitarristas favoritos de todos los tiempos
ResponderEliminarMaggot Brain, joder, cómo suenan. Me encanta el sonido Motown, hostia. Un abrazo.
ResponderEliminar"Musicalidad plena y vocación cósmica", condensan estas palabras perfectamente la obra 'funkadelica'. Es "MB" mi preferido, no por el tema homónimo sino simplemente por ser con el que los descubrí pero cierto es que bien lo podría ser el osado "Free your mind..." o ese 'lisérgicobluesero' debut (sin desmerecer discos posteriores como dices). Por cierto, me has "matado" con esa asociación entre su portada y la del "Here's LR", no había reparado en ello y eso que ambas son de mis favoritas (al igual que su contenido).
ResponderEliminarUn abrazo.
Cómo se aprende por este barrio. amigo.
ResponderEliminarUn abrazo!
Muy de acuerdo Gonzalo con tu visión de la jugada. Voy a comprobar esa similitud que comentas con el "Tago Mago" y el "Fun House" que me ha dejado, lo confieso, muy excitado. ¡Subversión sonora!, justo lo que necesito estos días...
ResponderEliminarAbrazos,
JdG
Exacto, Lorbada, un sonido único. El cuarto disco es bastante diferente, más limpio, digamos, pero aún así fabuloso. No sé si iré a ver al viejo amigo Clinton. Pero donde no puedes faltar es en el concierto de mayo de Dream Syndicate en Moby Dick. Savoy y yo estaremos allí.
ResponderEliminarSin falta, querido Savoy. A ver si te envío lo que te debo, que estoy muy liado.
Gracias, Bernardo, coincidencia plena.
Un grupo que debes vivir a fondo, 21st.
Sé de tu cariño y conocimiento, Agente, en temas de funk pocos te tosen. Como mola esos vínculos entre portadas, ¿eh?
Y por el tuyo, Evánder, y por el tuyo.
Si escuchas los tres discos seguidos, Javier, tu mujer te acaba echando de casa, je je je.
Abrazos (republicanos) para todos.
Me cuesta enfrentarme a este disco, me falta paciencia quizás, no acabo de conectar con todo lo que pasó en aquellos años en la música negra, pienso que la psicodelia no casó con el espíritu que en esencia eran esas bandas, gospel y blues. Seguiré intentándolo...saludos
ResponderEliminarSi no conectas, no conectas, Antonio, tampoco pasa nada. Personalmente, no creo que haya esencias o espíritus intocables; de otra manera, nada evolucionaría y todo se quedaría estancado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Querido Gonzalo como nuevo funkyman veo que tengo la obligación de acercarme a estos Funcadelic a la voz de ya...
ResponderEliminarAbrazo
Funk y mucho más, Addison. Más que altamente recomendable, imprescindible el grupo dirigido por Clinton.
ResponderEliminarApaga la luz, ponte los cascos y arrellanate en el sillón. Dale al play y sube el volumen: Maggot Brain es un ejercicio de espiritualidad "negra". Absolutamente obligatorio para todo aquel que dice gustarle el Soul (Blues o Funk, qué más da). Y esto hay que hacerlo una vez al mes. Las portadas de Funkadelic siempre han sido originales con esos cómics (echadle un ojo a la picarona del posterior The Electric Spanking of War Babies). La trayectoria de Clinton es brutal para la música negro-americana, bien podría decir aquello de "Soy Leyenda". Chao, chao.
ResponderEliminarLa discografía completa de Funkadelic es obligatoria, pero sus tres primeros elepés son de lo mejor que nos ha dado la era del rock and roll.
ResponderEliminarUn abrazo, Mr. Tufo.
Ay ama, cómo estuvieron en la Zurriola, ¿visteis a Clinton an cia/family?
ResponderEliminarQué va, no les vi.
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