jueves, 29 de mayo de 2014
Whatcha Want
Tres años y pico después de esa disección interna que espero que algún día llegue a valorarse como lo que es —la obra más personal, incisiva y lograda de Michael Monroe: Life Gets You Dirty— recuperaba el roquero finlandés su carrera en solitario con un álbum potente y pegadizo repleto de versiones al igual que su debut. Whatcha Want, quinto disco de Monroe, veía la luz a principios de 2003, poco después de la publicación de Twelve Shots On The Rocks, que suponía la vuelta al estudio de Hanoi Rocks tras su reunificación en 2001. Desconozco si esto hizo que las pilas de Monroe se cargaran con una dosis extra de energía, pues sus grabaciones siempre han ido sobradas de ella, pero, ¡joder!, cuando arranca el trabajo con su adaptación del Do Anything You Wanna Do de Eddie and The Hot Rods parece que —de la nada— un huracán se hubiera metido en la cadena e intentara arrasar con todo saliendo por los altavoces. Huracán que durante el resto de temas no va a cesar, ya sean propios o lecturas de los UK Subs, Dead Boys (cómo no) o el mismísimo Leonard Cohen, capitaneado por un Michael Monroe que, cual factótum, canta, toca guitarras rítmicas y solistas y se encarga del saxofón, la armónica y el piano cuando se tercia. Frente a la rabia existencial y la angustia que el mencionado Life Gets You Dirty transmitía tan acertadamente en letras y melodías, Whatcha Want es un canto, si no a la vida, a la resistencia y a la fe en uno mismo, utilizando el poder curativo del rock and roll para cerrar las heridas producidas por la trágica muerte de Jude Wilder, la que fuera esposa de Monroe, en junio de 2001, de quien se despide al finalizar el disco con el bellísimo Hey, That's No Way To Say Goodbye coheniano. Solo aquí y en el Telephone Bill's All Mine de Dave Lindholm pisa el freno el autor de Peace Of Mind, si bien la intensidad no sufre merma. Apoyado por Pink Gibson (guitarra), Mr. T (teclados), Timpa (bajo) y Lacu (batería), es con la solidez y la pegada de la base rítmica formada por los dos últimos con las que yo me quedo, aunque Michael Monroe sea, como es norma cuando hablamos de su trayectoria en solitario, la estrella absoluta. Una de las pocas que le queda a la música del diablo, y aún en lo más alto, como enlatada o en directo sigue demostrando.
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Siempre me ha gustado mucho Michael Monroe, en cambio este no es el disco que mas he trillado, en vistas de lo que cuentas de el le daré un poco de caña, lo tengo por casa.
ResponderEliminarUn abrazo.
"Whatcha Want es un canto, si no a la vida, a la resistencia y a la fe en uno mismo, utilizando el poder curativo del rock and roll para cerrar las heridas", te estás ablandando, Gonzalo ja ja ja!!!
ResponderEliminarMagnífico texto para un disco que no he tenido ocasión de escuchar.
Un abrazo.
Pues debo de escucharlo. Conozco más a los Hanoi Rocks que a Monroe en solitario, así que, tu entrada será una piedra de toque estupenda. Un abrazo, don Gonzalo.
ResponderEliminarComo suele ocurrir por estos lares, ni idea amigo.
ResponderEliminarUn abrazo!
Me viene al pelo tu entrada, Gonzalo, para una reflexión interna que tuve el otro día.
ResponderEliminarAhora parece que todo el mundo ha descubierto a Michael Monroe. Y claro, toca ensalzar todo lo que hace con los mayores parabienes: Uno no para de leer que sus dos últimos discos en solitario son lo mejor que ha hecho, que su banda suena cómo nunca, que qué nivel Maribel... Y, precisamente, me acordé de éste disco.
Si, quizás la banda no fuera tan de "primeros espadas" como la que lleva ahora, pero, qué demonios, me gustaba más este Michael Monroe, ese cariz más punk rockero que tenía, ese sonido de guitarras tan Thinlizzyesco que aparecía a veces entre sus discos (que por cierto, recuerdo esa primera mitad de los 00's inundado de referencias suyas), que se atrevía a versionar a Leonard Cohen y a los Dead Boys. Que conste que sigo admirándolo, pero sus discos me suenan muy pero que muy heavylones.
Rock-On!
Ni flores de colores sobre este artista. Y eso que comentas al final de "música del diablo..." ya me conmina a darle una oportunidad.
ResponderEliminarAbrazos,
JdG
Ya verás cómo te pones a tope, Addison.
ResponderEliminarGracias, majo. Debe de ser la paternidad ya larga, que me hace sensible, je je je. Prueba con este "Whatcha Want" si cae en tus manos.
Hanoi Rocks son bien buenos, 21st, pero Monroe en solitario es, en mi opinión, mejor. Cátalo.
Si quieres buen y potente rock and roll, no lo dudes, Evánder, Monroe es tu hombre.
Muy válida tu reflexión, Tyla. A mí sus dos últimos discos me parecen muy buenos, pero prefiero al Monroe de este disco, "Life Gets You Dirty" o Demolition 23. De todos modos, estaremos de acuerdo en su carisma y calidad, tanto ayer como hoy.
Ya ves por donde van los tiros, amigo galdosiano, así que si quieres guerra, pincha o reproduce a Monroe.
Abrazos de arriba abajo y viceversa.
Anotado queda el disco del colega Monroe.
ResponderEliminarAbrazos.
Que lo disfrutes, Savoy.
ResponderEliminarUn abrazo.