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lunes, 9 de diciembre de 2024

Girls! Girls! Girls!

La contundente apertura de Girls! Girls! Girls!, la banda sonora de la película de 1962, no va a ser la norma que siga, por desgracia, el elepé. Frenético rock and roll del binomio Leiber/Stoller, el tema que da título a film y plástico brilla especialmente por la exhibición vocal de Elvis Presley y el saxo juguetón de Boots Randolph. I Don't Wanna Be Tied tiene un tono yeyé que invita a mover las caderas en puro contraste con Where Do You Come From, balada que sigue la senda de Can't Help Falling In Love sin llegar ni de lejos a su altura. I Don't Want To es otra balada, aunque más convincente que su antecesora. Sustituyendo a los Jordanaires en unos coros cantados en inglés y en castellano, The Amigos acompañan a Elvis en esa ranciedad titula We'll Be Together, que incluso A Boy Like You, A Girl Like Me, sin ser nada del otro mundo, supera. Earth Boy hace la gracieta china (dios mío, qué ridiculez), segunda canción compuesta por Sid Tepper y Roy C. Bennett, quienes volverán a la carga con dos composiciones más al final del disco que comentamos en el siguiente párrafo.

La segunda mitad empieza con brío gracias a la brillante Return To Sender de Otis Blackwell y Winfield Scott, uno de los temas más famosos grabados por Elvis. Because Of Love es buen corte sentimental con toques doo-wop que choca con el ritmo enardecedor y breve de Thanks To The Rolling Sea. Como hemos anunciado, el dúo formado por Tepper y Bennet vuelve a saltar a escena con una canción bastante decente en la que caben ecos folk, cajun, pop y country & western (Song Of The Shrimp) y una patochada de irrisorios aires flamencos (The Walls Have Ears). Menos mal que Blackwell y Scott repiten y obsequian a Elvis con un We're Comin' In Loaded a casar con Return To Sender que despide Girls! Girls! Girls! con dignidad. Un trabajo irregular del rey (blanco) del rock —no atravesaba su mejor momento creativo y las bondades de la década anterior se esfumaban— al que damos el aprobado por los pelos. Ni por asomo las "13 great songs" que se anuncian —contra toda evidencia y sin pudor alguno— en la esquina inferior izquierda de la portada.

jueves, 7 de marzo de 2024

King Creole

Once canciones en veintidós minutos. Eso es lo que contiene la banda sonora de King Creole, película de 1958 dirigida por Michael Curtiz y protagonizada por Elvis Presley. Aunque no toda ella se sitúa a la misma altura, lo cierto es que el elepé que la alberga pasa como un suspiro por su brevedad y por gozar de algunas canciones maravillosas y hoy ya clásicas. Verbigracia y sin ir más lejos, la que lo abre y titula.

Es King Creole, sí, un espectáculo de rock and roll y doo-wop compuesto por Leiber y Stoller que, más allá de la perfecta escritura de la pareja, se beneficia de un Elvis que canta como nadie, los coros de los Jordanaires y el fantástico solo de guitarra de Scotty Moore. As Long As I Have You es una balada correcta que se come por completo el tremendo rock and roll de Claude Demetrius Hard Headed Woman, un tema frenético capaz de levantar el ánimo a la persona más depresiva. No menos espléndido es el Trouble (de nuevo gracias, Jerry Leiber y Mike Stoller) que aúna R&B y swing en su tórrido discurrir, uno de los momentos álgidos de una carrera, la de Elvis, que tiene bastantes. Los vientos siguen mandando en Dixieland Rock, potente corte que su título explica estilísticamente a la perfección. Don't Ask Me Why es otra balada que no pasa del aprobado también escrita por Fred Wise y Ben Weisman, si bien el doo-wop de Lover Doll y, especialmente, el dueto con Kitty White Crawfish levantan el nivel. Mención aparte merece este corte por su minimalismo sinuoso que se sale del tono del álbum, por la compañía femenina de White y por ser, aunque parezca mentira, la tercera composición de Wise y Weisman.

El tema vocal Steadfast, Loyal And True, de poco más de un minuto, es igualmente la tercera aportación de Leiber y Stoller, antes de que en New Orleans Elvis Presley cante a la ciudad donde transcurre King Creole, dé por finalizado el plástico y se prepare para hacer el servicio militar. Sin embargo, eso es otra historia que nada tiene que ver con la música aquí comentada. Aun con sus altibajos, un soundtrack imprescindible.

lunes, 28 de febrero de 2022

Viva Las Vegas, What'd I Say

El mambo y la samba se infiltran en una de las canciones festivas por antonomasia, sabroso rock and roll con los injertos citados que Elvis cantara en la película del mismo nombre y mismo año Viva Las Vegas (1964). Similares sonidos y felicidad expulsa la otra mitad del single, versión del clásico de Ray Charles What'd I Say que invita a bailar hasta que cierre el último garito. Dos temas quizá menores en la obra del genio de Tupelo pero que a mí me alegran la vida siempre que suenan. No solo de Can, Webern o Eric Dolphy vive el hombre, ¡oigan!, también de la ciudad del juego y el rey del rock. 

miércoles, 13 de enero de 2021

Hound Dog

Aunque la versión original del clásico de Leiber & Stoller, grabada en 1952 por Big Mama Thornton, sea invencible, la de Elvis en su año de gloria (1956) se erige como estandarte del rock and roll. En efecto, el blues de Thornton es acelerado a la manera de Freddie Bell and The Bellboys, que habían hecho un año antes una lectura cuyo talante jump blues colinda sin duda con el de la música del diablo; frenesí, diversión y la voz del rey convierten el Hound Dog de Presley en momento privilegiado e iniciático de un género que da sus primeros pasos sin saber hasta dónde llegará su importancia artística, social y cultural. La cara B de este histórico sencillo la ocupa la deliciosa Don't Be Cruel, doo-wop y R&B escritos por Otis Blackwell y magníficamente cantados por Elvis y los Jordanaires. Un manjar el de ambas canciones que el tiempo no hace sino consolidar.

lunes, 6 de abril de 2020

Love Me Tender



Año clave en la carrera de Elvis Presley, en 1956 ven la luz sus dos primeros e imprescindibles elepés así como una serie de singles histórica en la que hallamos Hertbreak Hotel, Hound Dog o la estremecedora balada Love Me Tender, que es en realidad una actualización del clásico del siglo XIX Aura Lea. Si alguna vez alguien cantó como los ángeles no lo hizo mejor que Elvis aquí; si alguna vez el amor se hizo música no fue más amor ni música más bella que la liderada por el llamado rey del rock and roll. Los sentimientos de afecto eterno son, en la boca de Presley, axiomas indubitados durante los tres minutos escasos que tiene la canción, parapetados tras las cuerdas vocales del de Tupelo sin que la teoría científica o los ejemplos prácticos puedan derribarlos o —ni siquiera— cuestionarlos. Tal es en ocasiones el poder del arte. La cara B del sencillo la ocupa Any Way You Want Me, otro tema romántico que podríamos calificar como protosoul y sancionar como sobresaliente: todo lo que tocaba Elvis Presley a la sazón lo era. No obsta lo anterior para que nuestros halagos principales vayan para la otra mitad del plástico, pues la exigencia de Love Me Tender es excesiva. Pocas baladas tan emocionantes en su austeridad como la que hoy ha alumbrado Ragged Glory.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Elvis Presley y Elvis

Si Chuck Berry, Little Richard y Jerry Lee Lewis son, entre otros, los arquitectos del rock and roll, Elvis Presley es el intérprete por antonomasia de la música del demonio. Que un blanco interpretara música de negros no estaba bien visto en los Estados Unidos de mediados del siglo XX, pero que se convirtiera en icono de adolescentes suponía un peligro (o al menos así era percibido por la racista y dominante clase alta blanca).

Extensión del rhythm and blues, el rock and roll fue fagocitado por los blancos y la imagen de un Elvis moviendo insinuante sus caderas ha quedado como génesis del género, cosa absolutamente falsa pero inevitable, siendo, como es, Elvis Presley conocido como el Rey del Rock.

Pero más allá de estas consideraciones están los dos primeros elepés de Elvis para RCA, discográfica en la que aterriza en 1955 de la mano de quien sería su mánager, el coronel Parker, tras sus iniciales grabaciones para Sun Records. Registrados ambos en 1956, Elvis Presley y Elvis han quedado posiblemente como los dos mejores trabajos de Presley, que, bien es sabido, apenas componía, pero cantaba como los ángeles. La fuerza de sus estupendas versiones de Carl Perkins (Blue Suede Shoes) o Little Richard (Tutti Frutti, Rip It Up) se combina a las mil maravillas con la tersura de su voz en baladas como Blue Moon o First In Line. Country, blues y rockabilly devienen rock and roll de la mano de una instrumentación sobria y sencilla, pero tremendamente efectiva y elegante.

La influencia de Elvis Presley y Elvis (de la obra en general del artista de Tupelo) ha sido enorme y podemos escuchar su eco en cantantes tan diferentes como Robert Plant o Joey Ramone, por ejemplo. Incluso los Clash copiaron el diseño de la portada de Elvis Presley para dar la vuelta al sentido de la misma. Normal, considerando que durante aquel año de 1956, además de los discos reseñados, Presley grabó sencillos del calibre de Hound Dog, Don't Be Cruel o la escalofriante Love Me Tender. Sólo los más grandes son capaces de una hazaña así.