En un rótulo de la esquina superior izquierda de la portada de Bulevar (1980) leemos que el tercer elepé de Burning contiene "temas originales de la película Navajeros", la famosa producción del mismo año dirigida por Eloy de la Iglesia. Si el grupo madrileño ya había incluido una de sus canciones más emblemáticas en el film de Fernando Colomo ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste?, que a su vez formaría parte del magistral El fin de la década, Risi, Martín y compañía iban a ser ahora banda sonora preferente de un largometraje. En su conjunto el álbum está por debajo de los dos primeros, tanto por el nivel de las composiciones como por el sonido nuevaolero, pero contiene uno de sus temas definitivos, No es extraño que tú estés loca por mí, a situar a la altura de Madrid, Jim Dinamita, Mueve tus caderas, Las chicas del drugstore, Y no lo sabrás, Una noche si ti, De vicio o la mencionada ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste? en la cima creativa de los de La Elipa.
Es especial, la versión castellanizada del Give Him A Great Big Kiss de las Shangri-Las que hacían los New York Dolls y Johnny Thunders, y Tú eres mi amor son los dos vibrantes cortes que inician la función. Ja, ja, ja es una canción menor en el catálogo de los autores de Cuchillo, muy deudora del ambiente de la Movida, pero uno no puede evitar sentir debilidad por el teclado de Johnny Cifuentes, la guitarra de Pepe Risi y la lírica absurda de la que nacen versos como "Dicen que hay un muro en Berlín / y nadie quiere irlo a destruir" o "En Ventas hay un solo refrán / no te lo tragues nunca si no te dan pan". Cantada por Risi, Es decisión eleva la categoría gracias a una pieza excelente que bascula entre el pop melancólico y el boogie-woogie sin despeinarse. Quiero ser un robot es —directamente— la peor canción que pasea por este Bulevar, aunque No es extraño que tú estés loca por mí lo remedia de inmediato. Joya de la corona, hablamos de una composición perfecta y emotiva desde la introducción de Cifuentes y Toño Martín hasta el saxo de Miguel Slingluff, pasando por la base rítmica de Lito y Manolo Fernández, el solo de Risi, el magnífico estribillo y un magnetismo falocrático que hoy en día sería inimaginable o carne de la corrección política. Rock de sabor country, el de Baila mientras puedas enlaza con el de Es especial y Tú eres mi amor aunque su calidad sea bastante menor.
Dos baladas clausuran el disco, Día de lluvia y Escríbelo con sangre, superior la segunda gracias al golpe de acelerador que sufre en su tramo final, si bien las tiene Burning más logradas. Protagonista de Navajeros, la vida de El Jaro convertida en notas y palabras de crúor de delincuencia pone punto final a un buen trabajo que peca de irregular aunque sea incapaz de anticipar el desastre de Atrapado en el amor, cuarto, siguiente y peor elepé de la banda y despedida de su cantante, Toño Martín. No es extraño, pues, que no estemos locos por la totalidad de Bulevar pero sí por alguna de sus partes.