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lunes, 3 de enero de 2022

Fire And Brimstone

Fantástico sencillo de los Nomads, éste de 1989 versiona en su primera cara el Fire And Brimstone de Link Wray, convirtiendo el folk lo-fi del autor de Rumble en luminoso post punk y dando con una lectura nueva de la canción sin traicionar su melodía. La cara B nos trae ese homenaje a los New York Dolls que su riff, su sonido, su título y la guitarra solista invitada de Johnny Thunders explicitan, aunque Beyond The Valley Of The Dolls sea también el título de una de las famosas y procaces películas de Russ Meyer. Un single impecable cuyo segundo corte pueden encontrar asimismo en el All Wrecked Up que el grupo sueco publicaba igualmente el año en que esta pequeña, pero enorme, galleta veía la luz.


 

lunes, 9 de noviembre de 2015

Solna


Como el Guadiana y el Nilo, así de intermitentes y grandes son los Nomads, el impagable cuarteto nórdico que se permite dejar pasar once años desde su anterior álbum con material nuevo (Up-Tight) para retornar glorioso y feliz en 2012 rindiendo tributo a su ciudad. Más centrado en el power pop y el garage que su predecesor, en el que predominaba el high energy aun sin perder ninguna de las características del grupo, Solna podría ser perfectamente el mejor trabajo de los Nomads debido a la naturaleza inapelable de todas y cada una de las canciones que contiene —doce en el caso de la Loaded Deluxe Edition para el mercado estadounidense que yo poseo, que añade tres temas del Loaded Deluxe EP y resta tres del elepé original sueco— y la contundencia y credibilidad con las que son interpretadas. Los temas irradian una frescura y una energía verdaderamente peregrinas en una banda con más de tres décadas a sus espaldas, compuestos por el bajista Björne Fröberg y el productor Chips Kiesbye (que también participa como instrumentista), excepto Make Up Your Mind, escrito por éste y Hans Östlund —responsable de los excitantes solos de guitarra que escuchamos—, y la versión del American Slang de Jack Oblivian. Byrds, Sonics, Ramones, Cramps, Dictators y similares siguen siendo el sustrato que alimenta a una máquina perfecta de rock and roll que aquí da una y otra vez —puestos en escena de manera entusiasta y rotunda— con la estrofa, el estribillo, los coros y las melodías redondos; pero son las enseñanzas y los ecos eternos de Buddy Holly y los Beatles —endurecidos y hechos suyos por los suecos— los que yo creo y quiero escuchar en el álbum. No sé si tendremos que esperar otra década para saber de los Nomads en estudio, pero si el resultado es un álbum tan espléndido como Solna, díganme dónde, que firmo ahora mismo.

lunes, 15 de septiembre de 2014

Big Sound 2000


Ejemplares con todas las letras, da gusto comentar cualquier disco de los Nomads, pues jamás hay en ellos desperdicio o mediocridad algunos. En este Big Sound 2000 (1999) les encontramos pletóricos, si bien más cerca del rock and roll de alto octanaje parido en Detroit que del garage tan sabiamente practicado por los suecos en los ochenta. Don't Pull My Strings es una bofetada de power pop perfecta para comenzar un álbum con esas guitarras adictivas. En busca de sus raíces, Ain't Yet Dead da con los Nomads versionando a The Sinester Urge, ignoto grupo escocés de los ochenta también amamantado por la saga comandada por los Sonics: desconozco el original, pero doy fe de que la lectura escandinava del mismo es soberbia, cincelada por el fuzz y el wah-wah de un brutal Hans Östlund. Going Down Slow bien podría ser el punto de encuentro de R.E.M. y los Stooges, aunque es demasiada la personalidad de los autores de Powerstrip para que en dicho punto no reconozcamos su marca. Your Main Man y Some Other Crime son canciones espléndidas, construcciones perfectas de alma pop y coraza hard/noise del mejor rock de finales de siglo XX. En I've Seen Better la banda se acerca al punk cargada de melodía y clase. Para cuando el disco llega The King Of Night Train el oyente debería haber entrado en éxtasis rocker… si es que realmente gusta de esto de la música del diablo. The Good Stuff y The Fast Can't Loose son puro high energy made in MC5, amplificado en ese tremendo asalto titulado Screaming, otra lectura de una banda desconocida de la década de 1980, estadounidense para más señas, Leopard Society. Un riff que me trae a la cabeza a los Kinks (Worst Case Scenario) precede al reguero de ácido que dejan Östlund y sus seis cuerdas en Another Man's Cross, punto y final de esta exhibición de calidad compositiva y exactitud interpretativa conocida como Big Sound 2000. Una liberación de energía que en nada envidia a las de Dictators, Social Distortion o Supersuckers y que sigue siendo tan escasamente (re)conocida hoy como hace quince años. Que no incida en el error quien todavía no sepa de ella.

lunes, 6 de febrero de 2012

Up-Tight


Recopilaciones, DVDs en vivo, algún tema nuevo… Está bien, así es, pero disco, lo que se dice disco —una docena de nuevas canciones grabadas en estudio y empaquetadas para gozo de sus fans—, de los Nomads no lo hay desde hace ya la friolera de once años. Aunque, me dirán con razón, ¡qué álbum aquel Up-Tight publicado en 2001! Pues sí, sensacional. El garage and roll practicado por el cuarteto sueco en sus comienzos —unos años ochenta en los que versionaban, verbigracia, a los Lyres y Link Wray, por si sirve de pista— ha evolucionando sutilmente hacía un rock más personal al que todavía le quedan fuzz y arrestos, pero que tiene, en mi opinión, mejores canciones. Dando su propia versión del high energy (Can't Keep A Bad Man Down), el power pop (Crystall Ball) y el punk rock (Open Up Your Door), el álbum comienza de una manera tan irresistible que el resto del mismo no puede arrostrar tan perfecta tríada, pese a que los diez cortes siguientes (incluidos los dos regalados por Nick Royale y Javier Escovedo) bien podían conformar por sí solos un trabajo muy notable. De todos modos, el conjunto es magnífico y nos enseña a unos músicos maduros y sabios que tocan la tecla de las emociones con las notas exactas y los elementos justos, repartiendo con sobriedad y calma kilos y kilos de melodía.

Curiosamente, el éxito que se llevaban Hellacopters y otros grupos suecos y escandinavos nacidos en la década de 1990 se negaba a los Nomads, padres de todos ellos junto a Union Carbide Productions, que quedaban reducidos a banda de culto incapaz de llenar los recintos en que aquéllos colgaban el letrero de "No hay entradas". Cualquiera que les haya visto en vivo o haya escuchado sus grabaciones dará fe de que la música de los Nomads tiene un cuerpo y una categoría a las que no tienen acceso sus sucesores, por muy destacables que éstos sean. Up-Tigt es la prueba definitiva, aunque quien no les conozca puede empezar también por ese fenomenal resumen genealógico llamado Nomadic Dementia. The Best Of The First 25 Years y el DVD en directo Live In Madrid. Para paladares finos, por supuesto.